Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)

Akatsuki Aine

-...No puede ser...—Murmuró, sorprendida.

-...Hola, hermanita...—Sonrió, saliendo de entre las sombras—...¿No saludas a tu hermano mayor favorito? —Dijo y abrió sus brazos, esperando que la contraria reaccionara.

Fué entonces que recordó la llamada.

-...¡¿Porqué no estás en casa?! —Bramó, dándole varios golpes, mientras el contrario la abrazaba y palmeaba su espalda.

-...Sí, sí, yo también extrañé, Makio...—Suspiró y rodó los ojos—...Sabes, forzar una lesión es algo muy doloroso.

-...Maldita conexión de gemelos...—Maldijo por lo bajo y se separó de él—...Prefiero el dolor de mi rodilla, que ver la expresión de mis compañeras si hubiéramos perdido el partido...—Sonrió ladina.

-...Los compañeros ante todo...—El pelinegro asintió varias veces—...Eres toda una Akatsuki, hermanita...—Sonrió orgulloso y se limpió una falsa lagrimita.

-...Oye, debo ir a los vestidores...Ya sabes, estoy sudada y eso...—Rió y puso una mano en su cintura.

-...Oh, claro, te acompaño...—Sonrió y comenzaron a caminar.

-...Imagino que vas a aplicar para mánager del equipo ¿Verdad? —Preguntó mientras caminaba, ayudada por el contrario.

-...Me conoces bien...O mejor dicho, por fin dominaste nuestra conexión ¿Eh? —Sonrió ladino.

-...Desde que te acostaste con Yeena en Osaka...—Rió levemente. El contrario se sonrojó.

-...No tenías que recordarme eso, gracias...—Gruñó por lo bajo, haciendo que Makio riera más fuerte.

Mientras ellos iban rumbo a los vestidores, el equipo ya había llegado y habían notado su ausencia.

-...¡¿Y si se perdió?! ¡¿Y si Haizaki la encontró?! —Ryota movía sus manos, preso del pánico.

-...Kasamatsu-Senpai, pateélo ¿Sí? —Pidió la rubia albina, con una gota de sudor en su frente.

-...No sabes las ganas que tengo de hacerlo, pero si lo hago aquí, puedo lastimar a una de las chicas que están atrás...—Señaló y suspiró.

-...Entonces ¿Solo nos queda esperar que la captain regrese? —Momoki tenía una expresión que denotaba lo frustrada que estaba.

O sea, a nadie le gustaba escuchar los quejidos del rubio. Su voz era horripilantemente chillona.

Cuando la puerta se abrió, Ryota no dudó en saltar hacia quien lo había hecho, esperando que se tratara de la peli-morada. Pero...

-...Emmmm...Ryota...¿Podrías soltar a mi hermano? —Makio tenía una gota de sudor en su frente.

-...¿Eh? —Kise parpadeó un par de veces, para luego mirar al pelinegro con la boca bien abierta.

¡Era enorme!

-...Hay una cosa teñida, abrazándome...—Palideció—...¡Iugh, iugh, iugh, iugh! —Kise se apartó rápidamente de él.

-...Ya, ya...—Acarició la cabellera negra y entró del todo en el vestidor—...Ah, sí...—Rió al ver la expresión de asombro en los demás—...Él es mi hermano gemelo mayor...—Presentó.

-...Akatsuki Aine, un placer conocerlos...—Hizo una pequeña reverencia.

-...Ellos son los entrenadores del equipo...—Señaló—...Senpai y Ryota.

-...Un placer...—Kasamatsu estrechó la mano contraria—...¿No te interesaría entrar al equipo masculino?

-...Lo siento, pero no practico basket...—Rió levemente—...Ah, tú eres Kise Ryota ¿Verdad?