Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)

La novia del Chihuahua

Tres días pasaron desde la fiesta en la piscina que hubo en la mansión Akatsuki. Todo había pasado con normalidad, había recibido llamadas de Takao, intentando hacerla salir con él y con Midorima, pero ella se reusaba y seguía entrenando.

—11:30 am, Aereopuerto Internacional Narita—

Al bajar de su avión privado, tomó una gran bocanada de aire y exhaló con una sonrisa. Caminó elegantemente por las instalaciones del aereopuerto, ganando la atención de varias chicos y chicas.

Una vez hubo salido del lugar, fué directo a la limosina que lo esperaba.

-...Buenos días, Aine-Sama...—Hizo una pequeña reverencia frente a él y abrió la puerta trasera.

-...Akira-San, es bueno ver que la vejéz no te afecta...—Sonrió y subió en el vehículo. El pelinegro miró por la ventana, mientras esperaba que subieran las maletas al auto. Luego, arrancaron, rumbo a la mansión—...Akira-San...¿Makio está en casa?

-...No...—Negó—...La señorita Makio tiene un partido de basketball hoy, así que se fué temprano.

-...Ya veo...—Suspiró—...Por favor, déjame en el lugar donde jugarán...Quiero verla...—Sonrió ladino.

Sería divertido.

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-...Uhhhhhhh...—Un escalofrío surcó su cuerpo.

-...¿Estás bien, Makio-Chan? —Preguntó el rubio, preocupado por ella.

-...Sí, eso creo...—Frunció el ceño levemente y miró por la ventana—...Siento que algo va a pasar, pero no sé que será...—Suspiró.

-...Mientras no nos perjudique en el partido de hoy...—Sonrió el rubio, poniendo una mano sobre su hombro.

-...Nada nos va a detener...Venceremos, eso es seguro...—Sonrió Momoki, elevando el pulgar.

-...Oe, si haces eso, sonríe...No lo digas tan seria...—Rió la rubia-albina.

-...Rusuka tiene razón...—Asintió Kasamatsu—...Y también Yamasaki...Hoy vamos a triunfar ¡Kaijou ganará!

-...¡Ganar! —Exclamaron al unísono y el autobús se detuvo.

El equipo bajó del vehículo con sonrisas altaneras y la mirada en alto. Quienes las veían, se hacían a un lado. No podían con tales presencias.

-...Oigan, si sigue mirando al cielo, se quedarán ciegos...—Comentó burlón, el tigre.

-...Oh, Taiga, Hello~ —Saludó la más alta, chocando el puño con el pelirrojo—...Kuroko~ —Lo señaló con una "pistola de dedos".

-...Hola, Akatsuki-San...—Saludó el peli-celeste con una reverencia, asustando al de tez bronceada.

-...¡Kuroko! —Puso una mano en su pecho—...Dios, me matarás de un susto uno de estos días...—Negó varias veces.

-...No sé como es que no lo notan...Yo lo vi inmediatamente...—Dijo con un ademán de manos, desinteresada—...Bueno ¿Qué hacen aquí? ¿También tienen un partido?

-...El Seiho desafió al Seirin a un partido amistoso, solo eso...—Dijo el pelirrojo—...Nos pareció oír que el Kaijou ya se encontraba aquí, y quisimos salir a recibirlos.

-...Ajá, claro...—Kasamatsu rodó los ojos—...¿Saben si es Fukuda Shōgo llegó? —Preguntó.

-...Bueno...

Mientras que ellos hablaban, Makio captó algo "extraño".

¡Adoraba el ojo de halcón que copió de Takao! Era muy conveniente en ciertos casos.