Campamento de entrenamiento -8-

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Aki volvió a agradecer a Dios y junto a sus compañeras, regresaron a su lado de la cancha.

-…Cinco puntos…—Rū limpió el sudor de su frente—…Debemos recuperarlos a como dé lugar.

-…De eso me encargo yo…—Todas voltearon a verle, dando un respingo por el repentino aura de enfado que le cubría por completo.

-…E-Emmmmm…M-Mirna-Chan…—Luna tragó saliva y dio un respingo cuando la vió levantar su mirada.

-…Solo denme el maldito balón…—Gruñó y volvió a su respectiva posición.

Ninguna de sus compañeras dijo algo al respecto. En su estado actual, no era recomendado acercársele a Mirna.

Era peligroso.

Muy peligroso.

Rū tenía el balón y luchaba interiormente, por no girar hacia donde se encontraba su compañera, por dos razones. Uno, al notar su determinación, no dudaría en pasarle el balón y eso podría ser algo arriesgado; dos, tal vez, solo tal vez, le asustaba la mirada que tenía y no solo porque era horrible, no…bueno, sí, era por eso.

-…¡Keisy! —Exclamó y dio el pase, asustando a la de la trenza. No se esperaba aquello.

-…Demonios…—Gruñó y avanzó a lentos pasos hacia donde la chica del equipo contrario la esperaba para el bloqueo—…¿Porqué yo?

-…¡Aki! ¡No dejes que avance! —Yuna le gritó, haciendo dar a la chica un respingo.

-…¡Sí, captain! —Asintió y mentalmente le rezó a Buda para que la ayudase.

-…Demasiado obediente…—Rió un poco y comenzó a moverse con rapidez, haciendo que la contraria se moviera de igual forma, tratando de arrebatarle el balón, mas acabó mareándose y no logró su cometido—…¡Luna! —Dio el pase a su compañera, quien de inmediato comenzó a driblar el bloqueó que le llegó.

-…Mierda…Mierda…—Yuna gruñó, tratando de seguirle los movimientos, pero se tropezó con sus propios pies y trastabillando.

La de coletas no dudó en pasarla, tragando en seco cuando observó que el tiempo de posesión estaba terminándose. Solo quedaba una opción y no era la mejor.

Sin embargo, no quedaba de otra.

-…¡Mirna-Chan! —Exclamó y dio el pase.

La chica del chonguito tomó el balón y avanzó hasta la canasta contraria, encontrándose con el fuerte bloqueo de la pelirroja estrella del Shutoku.

-…Tú no pasarás…—Sonrió ladina, sus ojos parecían dos llamas que solo emocionaron a la estadounidense.

-…Sí pasaré…—Se inclinó un poco y comenzó a picar el balón, usando su cuerpo como protección para evitar que las manos ajenas intentaran arrebatarle el balón. Giros, bloqueos y algunos pasos, se veían entre ellas, pero no parecía funcionar para seguir avanzando y  Mirna empezaba a fastidiarse, fue entonces que, de reojo, observó a su capitana pasando a un lado de ellas, haciéndole un par de señas especiales.

Sonrió ladina y asintió, dando el pase. Mas la castaña solo mantuvo el balón en sus manos unos segundos, pues en un lanzamiento descuidado pero alto, hizo un pase, que Mirna se encargó de recibir. Fue sorprendente para todos como en un movimiento de hubo quitado a la pelirroja de encima y a la vez, corrido hasta la canasta, saltar y anotar de aquella manera.

Dos puntos para las estadounidenses.

Dos puntos que celebraron como si hubiesen ganado el campeonato mundial.

Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora