Trabajo en equipo

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-...¿Alguien más va a querer intentarlo? Kise, tu no. Morirás en el intento...—Advirtió al ver al rubio acercándose con ojos brillantes.

-...Si Ahomine no puede, yo sí...—Taiga se acercó, sonriendo con autosuficiencia.

-...No sabes lo que dices, Bakagami...—Rió el moreno, para luego hacer una mueca. Sus piernas temblaban cada vez más. En algún punto incluso creía que cederían.

Makio solo suspiró pesadamente mientras observaba a su equipo junto a su Senpai, preparándose para su partido de práctica.

-...¡O-Oye! —Se sonrojó cuando sintió el agarre en su retaguardia.

-...Sorry, but es para poder cambiar...—Dijo el tigre, preparado para sostenerla. O eso pensaba.

-...Bien, no me haré responsable si te rompes las piernas...—Advirtió Makio, trasladándose a sus hombros.

Mala idea.

Las venas de las piernas y los brazos del pelirrojo, se marcaron peligrosamente. Mordía sus labios y luchaba por no ceder ante el peso de la chica en sus hombros. Iba a caerse, lo iba a hacer.

-...Son todos unos debiluchos...—Gruñó Atsushi y le arrebató a la chica, cargándola como princesa, sin soltar sus papitas, que ahora estaban en el vientre de ella—...Suki-Chin no pesa nada.

-...Taiga, Taiga...—Los Himuro le abanicaban el rostro al cansado pelirrojo, quien estaba tirado en el piso, con el alma en la boca.

-...Atsushi...Bájame...—Pidió. El contrario hizo una pequeña mueca y cedió, cuidando que sus papitas no cayeran al piso—...Gracias...—Le sonrió y caminó hacia sus "entrenadores"—...¿Cómo están? —Preguntó a su hermano.

-...Muy cansadas...—Contestó suspirando pesadamente—...Nee-Chan, no creo que sea buena idea lo del partido de práctica.

-...Lo siento...—Se cruzó de brazos—...Pero todos los equipos tienen que pasar por el partido de práctica...—Se acercó a su equipo—...Chicas...—Llamó su atención, aplaudiendo. Estas voltearon a verle de inmediato—...Sé que deben estar agotadas, yo sé lo que es empezar de cero con un entrenamiento tan duro...—Sonrió un poco—...Tenemos un partido de práctica en unos minutos y sé que la idea no les agrada...—Rió al ver sus expresiones—...Mi deber como capitana no es decirles que hacer siempre, mi deber como as no es llevarme el crédito siempre, mi deber es ayudarles a ganar y a pulir sus propias habilidades en el transcurso...—Les miró, seriamente—...Aún si sus músculos duelan en cada dribleo, aún si les falta el aliento en cada lanzamiento, quiero ver el resultado de esta pequeña práctica, porque la habrá, aunque crean que no es posible.

-...Pero, Captain...—Rusuka habló.

-...No hay peros que valgan...—Negó—...Quiero que salgan y demuestren que Kaijou no depende de una copia...—Sonrió grande—...Luego podrán quejarse todo lo que quieran y vendrá el descanso con ello.

-...Supongo que no tenemos de otra...—Suspiró Momoki—...Bueno, si muero, quiero que la inscripción en mi lápida diga "La mejor jugadora de todos los tiempos" —Dijo, haciendo reír a todo el equipo—...¿Dé que se ríen? Es la verdad...—Gruñó y desvió la mirada, cruzándose de brazos.

-...Ajá, de acuerdo...—Asintió la peli-morada—...Venga, de pie todas y demuestren que aunque haya dolor, se puede lograr lo que sea...—Sonrió, a lo que las chicas, aunque chillando lo hicieron y caminaron a la cancha.

-...¿Crees que ganarán? —Le preguntó su hermano, observando el estado del equipo.

-...Para nada...—Negó, sin dejar de sonreír—...Pero al menos quiero que noten la diferencia de su antes y su ahora.

Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora