-...Y aquí es donde te quedarás...—Le dijo la peli-morada, abriendo la puerta del cuarto—...En lo personal creo que es algo pequeño, pero para ti creo que está bien...—Sonrió.
-...¿Pequeño? —Una gota de sudor bajó por su frente al ver la habitación. Era demasiado amplia, podían vivir cuatro personas ahí y aún sobraría espacio.
-...No me mires así...—Se cruzó de brazos—...Este lugar lo diseñó Mikka-Nee...Cúlpala a ella...—Suspiró—...Estaré en mi cuarto...Debo darme una ducha, apesto a sudor...—Arrugó la nariz—...Y no intentes seguirme porque te mataré...—Amenazó, saliendo de ahí, yendo directamente a su habitación, en donde cerró la puerta con seguro por si acaso.
Dejó salir un largo y pesado suspiro. La maleta en su hombro calló sobre la amplia cama, desordenando las sábanas, mientras ella comenzaba a desvestirse. De verdad apestaba a sudor. No era como si le molestase, pero al ser mujer debía mantenerse aseada.
Dejó la ropa sucia y su uniforme en el ducto que la llevaría hasta la lavandería y caminó hacia el baño, con una toalla en manos.
Cuando estuvo dentro, abrió el grifo y reguló la llave para que el agua estuviese algo tibia, para luego intoducirse bajo el chorro y suspirar de alivio.
Su cabello se adhería a su frente e incluso amenazaba con entrar en sus ojos, pero eso no era nada. Sus músculos se contraían con fuerza, debido al ejercicio previamente hecho. No recordaba que doliese tanto. Rió un poco y se aseó.
Poco tiempo después, ya estaba vestida. Con una toalla en el pelo, salió de su habitación para ir a ver como iba el pelinegro, mas a este se lo encontró en medio pasillo, parecía perdido.
¿Quién no? Esa casa era enorme.
-...Menos mal que te encuentro...—Se acercó a ella rápidamente—...Pensé que iba a quedar atrapado entre las paredes o que algún fantasma iba a salir de por ahí...—La peli-morada rió—...Esta casa tiene demasiados corredores, Makio.
-...Es porque somos varios en mi famila...—Le sonrió y comenzó a caminar, siendo seguida por el mayor—...Cada cuarto tiene su corredor...Por eso es fácil perderse...—Suspiró—...Pero con el tiempo te acostumbras.
-...Pues, espero que sea rápido...—Una gota de sudor bajó por su frente.
-...Señorita Makio...—Llegó hasta ellos una joven con traje de maid—...El señor Akira ha regresado...—Le informó.
-...Perfecto...Ve y dile al chef que prepare algo delicioso...Tengo invitados...—Sonrió y señaló al pelinegro, quien le sonrió a la chica, haciéndola sonrojar—...Él es Nijimura Shuuzo...Se quedará aquí indefinidamente...
-...Un placer conocerlo, mi nombre es Saori...—Le dijo con una pequeña reverencia.
-...El placer es mío...—Asintió el contrario.
-...Será mejor que bajemos...Ryota es capaz de hacer cualquier estupidéz...—Rió un poco y quitó la toalla de su cabello, dándosela a la chica, quien después de hacer una reverencia, se marchó.
-...Todos son muy amables...—Mencionó Nijimura, siguiendo a la dueña de la casa.
-...Claro que lo son...Aquí nadie es tratado inferiormente...Todos somos iguales y merecen el mismo trato...—El pelinegro le miró sorprendido—...Excepto en basket...Ahí soy mejor que todos...—Se autoseñaló orgullosa.
-...Si tú lo dices...—Rió un poco y continuaron caminando hasta llegar a las escaleras que los llevarían a la planta baja, justo cuando la puerta se abrió y dejó pasar a los demás, lo cual sorprendió a la peli-morada.
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Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)
Fanfic"No todo es tan dulce como ella" Esas palabras estaban grabadas en la memoria de Murasakibara Atsushi, quien encontrará un dulce difícil de probar... Las preparatorias más famosas encontrarán una prueba un tanto difícil para ellos y al final han de...