Campamento de entrenamiento -4-

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Akashi estaba ansioso de que el partido comenzara por fin, y el silbatazo inicial solo aumentó su sentir. El balón fué lanzado al aire y con ello, ambas chicas saltaron, buscando atraparlo.

Meiko y Elizabetta saltaron lo más alto que pudieron, estirando su brazo lo máximo que daba, mas, en un parpadeo, el balón hubo desaparecido de la vista de la pelinegra, quien sorprendida vió como la contraria sonreía con la mano ligeramente inclinada hacia abajo, donde el balón estaba llegando a manos de una de sus compañeras.

-...Nice, Elizabetta...—Sonrió la del chonguito y rebotó el balón, para seguidamente correr al extremo contrario.

-...¡Deténganla! —Exclamó Aoi y la formación comenzó a moverse.

Junto a Mirna iban Elizabetta y Lissbeth, quienes trataban de leer los movimientos del equipo contrario, sonriendo al encontrar los huecos que necesitarían para ir directo a la canasta. Ambas chicas se movieron a la vez, haciendo que Mirna adivinara a quien pasar. Le quedaba poco tiempo y debía ser rápida. Elizabetta dribló a la primera, mientras que Lissbeth demoró un poco más. Al final, la chica del chongüito iba a ser presa de un bloqueo doble, mas, sin dejar de correr, picó el balón justo en medio de las piernas de la chica de cabellos azulados, dándole el pase a su compañera.

-...Tsh...—Chistó Rin y se dió vuelta para bloquearle el balón, mas este ya había sido pasado directo a la chica de coletas, a la cual no había visto llegar—...¡¿Qué...?!

-...Esto es divertido...—Rió Luna y se encaminó a la defensa, en donde Aoi la miraba fijamente—...Ahora, veamos...—Entrecerró la mirada y buscó un punto en especial para lograr la canasta. Al encontrarlo, rápidamente se dirigió ahí, sonriendo ladina.

-...Ni lo pienses...—Gruñó la castaña y rápidamente golpeó el balón con fuerza, haciéndolo rebotar en el piso, cuando la chica se preparaba para lanzar. Sonrió, había evitado el primer punto en manos de una jugadora profesional, sin embargo, la de coletas no se veía afectada por ello, es más, también sonreía—...¿Qué...?

El silbatazo hizo que volteara y notara, con asombro, como el balón rebotaba justo después de haber entrado en la canasta. Los espectadores tenían la boca abierta en señal de sorpresa, mientras el equipo extranjero sonreía con orgullo.

-...¡Nice point, Luna! —Exclamó Rū y la chica de coletas corrió a chocar los cinco con todas sus compañeras.

-...¿Cómo...? —Aoi parpadeó un par de veces y tomó el balón que rodó a sus pies—...¿Qué fué lo que pasó?

-...Uso la fuerza de tu rebote para anotar una canasta...—Dijo Makoto, llegando a su lado—...La verdadera pregunta sería ¿Cómo calculó el punto exacto en que el golpe iría para que rebotara directo a la canasta? —Puso una mano en su mentón, pensando—...Y en tan poco tiempo.

-...Es un monstruo...—Meiko parpadeó un par de veces—...Hay que tener cuidado con ella.

-...Es momento Ran-Ran actúe...—Sonrió la de cabellos azulados claros—...Déjenme a esa chica, yo me encargaré de ella.

-...Ran, ten cuidado, son profesionales, recuérdalo...—Puso una mano en su hombro y negó varias veces—...Sé que lo vas a hacer de todos modos, no importa cuanto te advierta.

-...Rin-Rin no debe preocuparse...—Sonrió y despeinó los cabellos de su hermana menor—...Yo puedo con ella.

-...Ahora van a venir con todo, bien hecho Luna...—Rū sonrió satisfecha.

-...Siempre funciona...—Orgullosa, se cruzó de brazos—...Es hora de que empecemos el trabajo en equipo real, ya saben que hacer.

-...Esas son mis líneas...—Gruñó Elizabetta, halando una de las coletas de su compañera, haciendo que se quejara—...No trates de actuar como la capitana del equipo, ese es mi trabajo.

Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora