Es más difícil de lo que se ve

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-...Entonces, la pregunta aquí sería ¿En qué lugar podría estar ella? —Akashi estaba nervioso. La bandeja en sus manos temblaba.

-...Aine ¿Crees poder...?

-...¡Ah! —Escucharon un grito a lo lejos.

-...Bueno, creo que ya sabemos donde está...—Suspiró Shuuzo; una gota de sudor se deslizaba por su frente.

No tardaron en ir hacia el lugar de donde provino el grito, encontrando a la chica, frotando uno de sus ojos.

Akashi se sonrojó al verla y desvió su mirada.

-...Nee-Chan ¿Otra vez? —Suspiró Aine, negando.

-...¿Qué? —Frunció el ceño—...Tú también lo haces y yo no me quejo.

-...Pero yo estaba en un lugar sin personas, en cambio tu...—Volteó a ver a la habitación en donde el del lunar trataba de calmar al peli-lila—...Pensé que no querías nada con él.

-...Supongo que es la costumbre...—Se encogió de hombros—...Vámonos de aquí, debo vestirme...—Bostezó y pasó junto a ellos, yendo a su habitación.

-...¿No le molesta dormir así y que otros la vean? —Preguntó Seijuuro, sin ver todavía hacia allá.

-...Makio es así...—Rió—...Al menos esta vez fué en bóxer y brasier deportivo. A mi me tocó verla en babydoll...—Se estremeció—...Fué como ver a mi mamá en traje de baño...—Hizo una mueca.

-...Ah, no deben preocuparse por esas cosas...—Sonrió Aine—...Solo la hice traer ese conjunto por exactamente eso. Así no irá por ahí enseñando todo el body...—Rió y se dió vuelta, yendo tras su hermana.

-...¿Qué le pasa a Murasakibara? —Preguntó Nijimura, observando al chico que se aferraba con fuerza a su futón—...Espera. No me digas ¿Amaneció ahí?

-...Nos dió un susto horrible...—Yuuki hizo una mueca—...Ya se me había olvidado esa costumbre en Akatsuki.

-...La verdad, me sorprende que no se haya levantado de madrugada...—Puso una mano en su mentón.

-...Shuuzo, cállate y vámonos. Hay que desayunar y luego irnos a entrenar...—Llamó Makio, cruzada de brazos.

-...Rayos, pensé que ya estabas lejos...—Bufó y fué con ella—...¿Siquiera sabes si el Toh está listo para ir?

-...No, y tampoco es como si fuera a llevarlos realmente...—Bostezó—...Si de verdad quisieran entrenar con nosotros ya estarían despiertos y dispuestos. Pero conozco a Aomine y sé que no lo hará. Es prácticamente imposible.

Se tragó sus palabras, puesto que luego de haber desayunado con su equipo, se sorprendió de ver al equipo del moreno en la entrada donde su autobús esperaba.

-...¿Qué decías, Makio? —Se mofó Nijimura, sonriendo de lado,

-...Silencio, Shuuzo...—Gruñó y suspiró pesado—...Fuiste tú Sayuri ¿Verdad?

-...Dije que te acompañaríamos y eso haremos...—Sonrió la albina.

-...Bueno, ya ni modo...—Se encogió de hombros y abrió la puerta del vehículo—...Arriba todos...—Dijo e inmediatamente su equipo acató la orden—...No me haré responsable si alguna colapsa en el entrenamiento...—Advirtió a la albina, antes de subir al autobús.

El equipo del Toh también subió al vehículo, quedando apenas unos asientos libres. El vehículo arrancó una vez todos estuvieron en sus puestos y se dirigió hacia aquella playa en donde habían practicado el día anterior.

Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora