¿Posibilidad?

25 1 0
                                    

-...Es lindo que aún se acuerde...—Sayuri sonrió, mientras Makio bebía del té frío que le había dado—...Debe quererte un montón todavía, Kio-Chan.

La peli-morada se atragantó, Murasakibara se sonrojó y Akashi frunció, aun más, el ceño.

-...Sayu-Chan...—Gruñó—...No digas eso.

-...¿Eh? Pero si es la verdad...—Ladeó el rostro—...No cualquiera recuerda algo tan mínimo ¿No?

-...Ella tiene razón...—Habló Nijimura, entrando en el comedor—...Deberías tener cuidado. Murasakibara te conoce de pies a cabeza, Makio.

-...Ah, Nijimura-Senpai...—Tanto Atsushi como Akashi hicieron una pequeña reverencia frente a él.

Makio dejó la botella sobre la mesa  y le sonrió al peli-morado.

-...Gracias Atsushi. Y disculpa la molestia, de seguro era para ti y aun así me lo diste...—Le miró fijo.

El más alto tragó saliva.

-...No te preocupes, Sukichin. Lo compré para ti...—Desvió la mirada avergonzado—...Es que...quería hablar contigo y...bueno.

-...Ey, Makio...—El pelinegro se inclino sobre ella—...¿Siquiera han podido hablar sobre lo que pasó entre ustedes? No creo que dejar todo así esté bien para alguien como Murasakibara. Digo, él es como un niño y no te va a dejar en paz hasta que todo se aclare...—Dijo y se sentó a su lado.

-...Concuerdo con Shuuzo...—Señaló Aine, comiendo con más calma—...Habla con él, hermana.

Tener a su mentor y a su hermano gemelo de parte del chico al que había abandonado años atrás, no era buena señal para ella. Como si todos conspiraran para juntarla nuevamente con él.

-...De acuerdo...—Suspiró derrotada—...Pero cuando termine de comer.

-...Me parece bien...—Asintió, sonriendo—...Vengo después, Sukichin...—Se inclinó y besó su mejilla, sorprendiéndola mientras llevaba a su boca una cucharada de estofado.

Atsushi solo sonrió y fué con su propio equipo.

La cuchara que la chica sostenía cayó en el plato y miró mal a su hermano.

-...No me mires así, no es mi culpa...—Sonrió ladino—...Mis pretendientas no son tan insistentes una vez les digo que no.

La mirada de la chica pasó al pelinegro recién llegado.

-...Emmmm...Aine. Traducción...—Chasqueó sus dedos, temeroso por la intensidad de su mirada—...¡Aine!

-...Déjame comer...—Gruñó, dejando la papa que iba a comerse en un plato. Miró a su hermana—...¡Ey! ¡No pienso decir todo eso! —Se cruzó de brazos—...¿Dónde aprendiste todas esas palabras?

-...Aine...—Nijimura volvió a chasquear sus dedos—...Dime.

-...Lo siento...—Negó—...Me educaron para no decir groserías ni desearle el mal a las personas.

-...Oh...—Hizo una mueca.

-...Ya terminé...—Sonrió y volvió a comer—...Por su culpa tendré un trago amargo y ¿Quieres largarte ya, Akashi? —Gruñó al chico que aún la miraba.

-...¿Disculpa? Si yo quiero quedarme aquí lo haré, porque mis órdenes son ab-

-...O te vas o te mando al hospital...—Comentaron los gemelos a la vez, haciendo crujir sus puños.

Una clara amenaza.

Uno, era suficiente. Dos, ya era demasiado, así que optó por marcharse por las buenas.

Mi Tiempo Con Ella (GOM Femenina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora