STALKER ●Jimin and You●+21

♠️28.2♠️

Jimin se sentó delante de mí con las piernas cruzadas, dejando caer sus codos en sus rodillas.

Yo corregí mi postura para estar cómoda, y comencé a escucharlo...

--Cuando era pequeño, vivía en Busan. Mi madre y mi padre trabajaban, por lo que siempre me cuidaba mi abuela. Ella me llevaba y me traía a todos lados, y ha sido la que me ha criado...
Pero con los años, fue perdiendo fuerzas, y nos cambiamos los roles, hasta que su corazón se cansó y decidió fallecer cuando yo tenía 10 años.
Mi madre tuvo que dejar de trabajar para poder cuidar de mí... Y entró en una gran depresión por ello.
Era adicta al trabajo, y no soportaba estar encerrada conmigo en casa para enseñarme cómo hacer los ejercicios de la escuela.
Entonces comenzó a limpiar la casa compulsivamente. Como si fuera su trabajo.
Acababa tan cansada todos los días que no me hacía ni la cena. Muchas veces era mi padre quien me pedía comida a domicilio desde el trabajo para que pudiera llevarme algo a la boca antes de dormir.
Pasaron los años, y cuando cumplí los 13, mi madre decidió suicidarse.
Me escribió una carta diciéndome que todo era por que yo ya podía manejarme solo, y pidiéndome perdón por todo lo ocurrido.
Entonces, un año después, dejé el instituto para trabajar, por que mi padre se echó una novia que no le dejaba ni parar en casa.
Y esa novia resultó ser Martha.
Cuando mi padre la trajo a mi casa, ella me cuidó como si fuera mi madre. Me enseñó las cosas que no pude aprender en el colegio.
Me llevaba de compras y al trabajo cuando hacía frío...
Mientras tanto, con mi padre seguía teniendo el mismo contacto. Es decir, ninguno.
Entonces, con el tiempo, me di cuenta de que todas esas cosas que Martha hacía por mí, tenían un precio que pagaría al cumplir los 16.
Me despidieron de mi trabajo, por que querían meter gente nueva, así que Martha me ofreció trabajar para ella...
Empecé limpiando en la sala STALKER, y poco a poco mi avaricia iba subiendo... Hasta que accedí a trabajar prostituyéndome
Martha me lo vendió como si fuera algo que yo consintiera, pero cuando empecé a sentirme obligado con las citas... Hablé con ella. Y ahí fue donde empezó ni pesadilla.
Ella me ofreció personalizar yo las citas en vez de ella, así que acepté. Pero la primera clienta que tuve después de aquello, tuvo quejas sobre mí y mi manera de atenderla a la hora de darle la cita.
Por ello, Martha vino a buscarme, y al llegar a casa comenzó a hacer lo que hizo el otro día cuando tu estabas en casa... Solo que eso solo era el principio... Se conformaba con darme con cintas de cuero en la cintura o en los hombros. Además, me cambió la dieta, y me obligó a ir al gimnasio para así ser su trabajador 'perfecto'.
Nunca pensé que todo iría hasta tan lejos... Con los años Martha a ido descubriendo mis debilidades hasta usarlas en mi contra.
Hasta hace dos años, que entré en la sala STALKER para hacer mis performances. Entonces, fue cuando Martha fue dejando poco a poco de castigarme... Yo ya me hice al trabajo y las citas, pulí mi cuerpo, me dejaba la piel en mis actuaciones, y llevaba mucho dinero a casa...
Todo iba bien, hasta que comenzó todo este rollo de Haneul. Mi teoría es que ella está con él, y quería deshacerse de ti. Pero ella sabe que estoy loco por ti de alguna manera, y que jamás conseguirá hacerte daño... Por eso me lo hace a mí.

Jimin me miró a los ojos como nunca... Los tenía húmedos, a punto de romper a llorar. Era demasiado a reconocer en un momento...Me lo había contado todo con tanta tranquilidad... Aunque su voz a medida que iba avanzando se rompía más.

La presión de nuestra mirada lo hizo recoger en uno de sus dedos una lágrima que quería salir... Y mi primera reacción fue abalanzarme sobre él para abrazarlo. A lo que él respondió acurrucándose en mi pecho y apretando mi cintura contra él con todas sus fuerzas...

--Y no se te ocurra pedirme perdón...- continuó- Por que nada de esto es tu culpa... Yo soy el que tiene que arreglar esto con Martha, y créeme, lo haré dentro de poco... - besó mi antebrazo, que estaba cercano a su cara debido a cómo sujetaba su cabeza contra a mi, mientras acariciaba su pelo... - Además... eres lo mejor que me ha pasado desde que me dejaron actuar en la sala STALKER. Desde que vi tus ojos asustados en aquella despedida de soltera, supe que yo era el único que podía arrebatarles ese miedo... - se separó de mí y agarró mis manos- ____, eres la cura a toda herida que Martha sea capaz de hacerme... No me he sentido nunca tan feliz como cuando me tumbo en la cama contigo, o cuando veo cómo comes, o cuando me abrazas... Eres tan fuerte... Y tan valiente de haber aceptado estar aquí conmigo, que te prometo que te lo pagaré de la mejor manera que sepa...