STALKER ●Jimin and You●+21

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Las fiestas son para borrachos...

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--Nonono... - dije aterrorizada por la idea aún no explicada por mis amigas- Ya sabeis que no soy mucho de fiestas...

--No seas tonta tía...- dijo Irene.

--De alguna manera tendrás que despedirte de tu vida loca.- continuó la otra... A veces me daba miedo cuánto se sincronizaban.

--Tía, no va a cambiar nada. Solo tendré un anillo en mi mano, no más.

--No seas tonta. Ya lo hemos hablado con Haneul, y nos ha dicho que la hagamos en mi casa, que él hará la suya en casa de su hermano.- dijo Samantha muy tranquila.

--Estáis locas.- solté.

Tenía que reírme... Si estaba aceptada por Haneul supongo que sería a mi estilo... Él sabe hasta qué punto llego en las fiestas y supongo que les habrá puesto freno a las dos locas estas...

--Y... ¿Qué se supone que haremos?- pregunté haciéndolas reír.

--¿De verdad piensas que te lo vamos a decir?- dijo Irene entre carcajadas.

Nos llevamos un rato más hablando de mi traje de boda, y de fechas... Supuestamente, mi despedida de soltera sería este viernes, por lo que intuí que lo tenían planeado de antes, sin contar con mi aprobación...

(...)

Haneul llegó a las 8 de su trabajo, y se encerró en la habitación donde tenía su ordenador hasta que le pusiera la cena. Siempre era así. Apenas hablábamos... A veces me cuestionaba si de verdad nos queríamos o estábamos juntos por costumbre... Pero supongo que si me ha pedido matrimonio será por algo... Total... Siempre puedo separarme... ¿no?

Cenamos, viendo el partido de futbol que tocaba, y se acostó...

Me preguntó que como me fue el dia y ya está, esa fue nuestra conversación...
Recogí la casa, hice lo que me quedó pendiente, y me acosté...

En la cama, ví que estaba dandome la espalda, y decidi hablar con él...

--Haneul...

--Dime.- soltó seco.

--Escucha... Me siento regular...

--¿Qué pasa?- me encaró.

--No sé... no hablamos nada... queda un mes para la boda y parece que ni nos conocemos... Entras y sales de casa mil veces, ya ni me saludas con un beso...

--Estoy muy ocupado con la empresa cariño...

--Ya... Pero tienes que echarme cuenta a mí tambien...

--Sísí...- me dió un beso en la frente.- Buenas noches.

--Hasta mañana.-contesté dandole la espalda.

(...)

Pasaron varios días, mi rutina fue la misma, no había mucho que contar...

Aquella mañana de viernes mis amigas me llamaron todas apresuradas diciendome que me vistiera rápido. Haneul no estaba en casa, como de costumbre, asi que me puse algo de ropa comoda, ya que lo que fuera, era urgente...

Pocos minutos después de vestirme, escuché cómo llamaban a la puerta...

Corriendo sali de mi habitación para dirigirme a la puerta y abrirla, pero justo antes de colocar la mano en el pomo para girarlo, escuché unas carcajadas emerger desde el otro lado de la puerta, que hicieron notoria la presencia de mis amigas... Había comenzado mi pesadilla...