STALKER ●Jimin and You●+21

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Al rato, cuando las tres nos cansamos de llorar, Irene y Samantha intentaron dejar a un lado su enfado conmigo para pensar en algún sitio para ir...

--¿Sabéis de algún sitio tranquilito?- dije con esperanza de encontrar algún lugar que no me agobiara más de lo necesario...

--No sé...- dijo Irene cruzándose de piernas...- podemos buscar un pub o algo...

--Pues hija, no tengo ni idea.- contestó Samantha, pero desvió su mirada a mi mesilla de noche con desconcierto.- Tía, ¿Qué es eso?

--¿El qué?- pregunté.

Entonces Samantha cogió entre sus manos una cartulina que me resultó familiar... Era la tarjeta que me dio ese chico... Jimin.

Se acercó a mí, y me miró con ironía

--¿Qué es esto?- preguntó con una sonrisa.

--Donde trabaja Jimin.- dije la verdad.

--¿Has ido?- preguntó Irene.

--No.

--Pues vayamos hoy.- dijo Samantha dando el tema por zanjado.

--Tía, pero de tranquis.- dije

--Anda, si quiere y todo.- se sorprendió Samantha.

--No hay otro sitio donde ir.- me justifiqué.

--Bueno, pues habrá que arreglarse...- dijo Samantha con una sonrisa.

En una media hora estuvimos listas, ya eran las 8 de la tarde aproximadamente, así que salimos de mi casa e intentamos llegar a lo que tenía pinta de ser un bar común y corriente.

Después de unos 10 minutos en el coche, llegamos a una calle prácticamente solitaria. El bar por fuera era de ladrillos con muchos nenes, al estilo neoyorquino. El bar recibía el nombre de 'STALKER', que se encontraba delimitado por unas luces violetas brillantes sobre la puerta roja del local.

No íbamos demasiado arregladas, al menos yo... Irene iba con un vestido corto medio suelto, de color celeste que le quedaba muy bonito. Y Samantha iba o uno negro ajustado...

Yo sin embargo, iba con unos vaqueros pitillo y con una camisa de rayas medio metida por dentro. A lo casual...

Al adentrarnos en aquel bar, nos encontramos con una estancia llena prácticamente de gente, sin apenas luces, con música chill a un gran volumen, y un olor a tabaco que me llegaba hasta los intestinos... Entre la gente, intentamos llegar a un sitio menos poblado... Hasta que alcanzamos la barra, donde yo me pedí una Coca Cola, Samantha un Martini, e Irene un mojito.

El camarero era un chico joven, con el pelo rapado y ojos azules, delineados con lapiz negro. Era guapisimo, y estaba mirando mucho a Samantha...

--Te la vas a comer con la mirada...- le avisó Irene.

--Es muy guapa-dijo el chico embobado con Samantha.

--Bueno, pues si quieres, te la dejo toda la noche si nos llevas a la parte mas tranquila de este sitio.- dije yo metiendome en medio con desesperación...

El chico se quedó mirandome, y después de escanearme, hidrató sus labios.

--Creo que sé el sitio perfecto...- dijo.

El chico salió de la barra y nos dijo que le siguieramos... Estuvimos andando un par de minutos entre la gente, y el chico se paró delante de una puerta que tenía delante una cortina de cristales violetas...

--Es aquí.- indicó.

Justo arriba ponía "VIP", no sé qué nos habría visto para meternos allí, pero nosotras entramos sin pensarlo...

Efectivamente, cuando entramos no tenía nada que ver con lo que dejamos detrás de la puerta...

Era una gran sala, como si fuera un teatro pero hacia abajo... Entero de color violeta, con mesas redondas repartidas por toda la sala, llenas de personas con pinta de ser de un alto standing, tomando martinis, champang, y otras bebidas...

Nosotras allí desencajabamos... Pero por lo menos no estabamos apretadas como fuera...

--Señoritas.- dijo un mêtre en la entrada, justo a nuestro lado.- Por aquí.

Ese hombre, sin conocernos, nos llevó a una de las mesas que estaban en primera fila. Nos sentamos, y él nos ofreció una segunda copa, cosa que aceptaron mis dos amigas.

--Disfruten, no sean impacientes... Ya queda poco...- dijo el señor con cara ilusionada.

--Poco... ¿para qué?- preguntó Irene.

--Pues para lo que están aquí...- dijo haciendo una reverencia.

Entonces, aprovechando nuestro desconcertado silencio, se fue a atender a otra mesa...
Mis amigas y yo nos miramos, cada una con una expresión distinta, pero todas sin tener ni puta idea de qué iba a pasar allí...

--¿Qué será?- pregunté.

--Ni idea... pero creo que me voy a ie con el chico ese camarero...- dijo Samantha, que le estaba empezando a subir el alcohol.

--Nonononono. Aquí o todas o ninguna.- afirmó Irene, que iba por el camino...

Las tres nos terminamos nuestra segunda copa, bueno, para mí, refresco... Y el camarero nos trajo otra más, pero cuando este se fué, la musica se paró.

Las luces se apagaron.

La gente comenzó a aplaudir...

"Comienza La Cuenta Atrás"

Una voz sonó de unos altavoces, el entorno era inquietante. No nos podíamos ver ni a nosotros mismos...

Entonces, en el escenario que teníamos delante, tapado con un telón, apareció una cuenta atrás de 1 minuto.

Eso era lo único que nos iluminaba, una proyección.

Detrás del telón se escuchaban pasos, susurros, mil y un cosas... Hasta que la cuenta atrás paró. Y salió delante del telón un señor vestido de smooking...

--Buenas noches, queridos, queridas, oyentes.- comenzó a hablar- Bienvenidos, a la sala STALKER. Si es tu primera vez aquí, te deseo suerte. El que entra una vez no quiere salir. Y si ya has venido anteriormente, ya puedes confirmar mi teoría... Pero bueno, dejemosnos de modales... Y abramos el telón, por que sé que lo estais deseando...
Hoy nuestro artista, interpretará una serie de canciones, siendo, entre ellas "Lie", "House of Cards", "Crazy in Love", etc...
Divertios.

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Nuevo Capítulo de STALKER

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