Vuelve a mí (Showhyuk)

Extra 1 Showhyung

—Vamos Heechul, solo déjame intentarlo una vez, soy bueno, de verdad que lo soy.

—No.

—Por favor...

—Que no, mira niño, ven cuando tengas mínimo veinte, no deberías ni de estar aquí. ¿Quién lo dejó entrar?— Heechul miró mal a sus guardias de la entrada y JB bajó la cabeza demostrando su culpabilidad. —Ahora tú lo arreglas.— le advirtió y se fue hacia sus oficinas en la parte de arriba ignorando las súplicas del joven.

Hyungwon se quedó en medio de la pista sintiéndose demasiado molesto como para poder hablar. "JB" un amigo bastante cercano y antiguo se le acercó rascándose la nuca, tímido por lo que obviamente le había ordenado el idiota de Heechul, ¿qué le costaba darle una oportunidad?

—Lo siento Wonnie... es que te dije que ahorita estaba molesto, si te hubieras esperado a que se arreglara lo del DJ te hubiera dejado hablar.

—¡Pero era mi oportunidad! ¡Necesita un DJ y yo soy un DJ!

—Y también eres menor, el negocio apenas va empezando, no puede arriesgarse a estas cosas.

Hyungwon suspiró tocándose la frente, era una ridiculez, él era bueno en lo que hacía y en un mes cumplía diecinueve, ¿Por que no lo dejaban intentarlo y ya? Se había metido al antro para poder hablar con Heechul en más de una ocasión, pero ese tipo era necio, todo un excéntrico muy difícil de convencer y hoy que al fin había logrado encontrarlo preocupado por necesitar exactamente un maldito DJ, lo había bateado con mayor fuerza que todas las veces anteriores.

—Mira, no te voy a sacar, vete a esconder a algún lado e inténtalo cuando lo veas más tranquilo, pero por favor, trata de no comportarte como un niño arrogante, vienes a pedir una oportunidad, no tienes ningún derecho a exigirla.— JB lo miró suplicándole con los ojos y Hyungwon aceptó la propuesta encogiéndose de hombros, calmándose poco a poco. Tenía algo de razón aunque le molestara admitirlo, el pobre chico ya estaba arriesgando su trabajo con el puro hecho de no sacarlo como Heechul deseaba.

—Lo haré.— afirmó desanimado buscando un lugar donde acomodarse — Gracias...— el mayor le acarició la cabeza y se fue con su compañero a seguir hablando. Al menos era temprano, aún tenía varias oportunidades para volver atrapar a ese adulto necio y hablar un poco más con él. Se sentó en la barra tomándose el jugo de naranja que traía en su mochila desde la mañana, ya no estaba frío, pero aún sabía bien. En frente, la puerta donde guardaban todo lo de la limpieza, comenzó a moverse y azotarse como si alguien la golpeara por dentro, captando su atención.

Estuvo a punto de levantarse a ver qué sucedía, pero los golpes se detuvieron y luego la figura de Soumin, la chica linda que atendía el bar, salió por la puerta arreglándose su bonita cabellera rizada y el uniforme, lamiéndose los labios con culpabilidad. Unos segundos después salió otra figura de ahí, Hyunwoo, o "Shownu" como lo llamaban ahí. Él era uno de los meseros del lugar, un tipo moreno, alto, con cara graciosa. Hyungwon no tuvo que pensarlo mucho para entender lo que había estado sucediendo dentro del closet. Sonrió divertido por la escena que acababa de presenciar y sorbiendo el poco líquido que quedaba en su jugo, espero a Hyunwoo quien se acercaba hasta donde él estaba.

—Traten de recargarse en otro lado. Si abren la puerta la imagen que vamos a presenciar no va a ser nada agradable.— bromeó. Hyunwoo se giró a verlo con la cara de estupido que casi siempre hacía cuando no entendía uno de sus comentarios. —O háganlo en un hotel.— esta vez pareció entender y sus mejillas se volvieron todavía más rojas.

—L-Lo siento... ¿viste eso? Fue...— se quedó pensando como queriendo dar una explicación, pero sin tenerla clara.—Hoy no me siento bien. Voy a comer algo.— el moreno se alejó sin poder contener su vergüenza y Hyungwon se quedó sentando en su lugar viéndolo partir con algo de pena. ¿Se había pasado? No lo veía así, él no era quien se había estado metiendo con una compañera de trabajo en los closets... aún así ver a ese chico haciendo este tipo de cosas le daba algo de pena. Se sabía su historia, como había terminado su primera relación seria y aún seguía enamorado de esa persona. Historia típica juvenil. No típica de él porque él no era un típico joven, los romances no eran nada alado de sus sueños.