HoSeok nunca llegó a dormir abrazado a alguien porque según el, a YoonGi no le agradaban mucho las muestras de afecto.
Se sentía tan cómodo y cálido envuelto en esos grandes brazos, no quería separarse. Acomodó su cabeza en el fornido pecho de aquella persona que lo abrazaba, fue entonces cuando recordó lo que pasó la noche anterior y se separó bruscamente.
Pestañeo repetidas veces examinando el rostro adormilado del pelirosa, observó su propia ropa "la misma que poseía ayer". El tal JungKook cumplió su promesa, no le hizo nada...
Entonces pensó sobre las intensiones del chico, seguro tiene una fuerte obsesión con el y por esa razón lo secuestró.Intentó zafarse del abrazo con cuidado de no despertarlo, se sentó en la orilla de aquella cómoda cama ¡Maldición! El piso está terriblemente frío. Un escalofrío le recorrió la espalda al sentir una mano igual de fría que el suelo tomarle la muñeca.
- No te vayas... Cinco minutos más- susurró JungKook atrayendo a HoSeok de nuevo en sus brazos.
- P-pero, tengo hambre - vaciló un poco al decirle, no quería recibir una negativa.
- Oh...- fue lo único que escuchó antes de sentir como el hombre se separaba de él, dejándole un terrible frío.- En el armario hay ropa por si quieres cambiarte antes de bajar... Por cierto, buenos días - le regaló una sonrisa para luego dejarlo solo.
Dio un par de vueltas en frente del armario pensando si la ropa que había allí sería de su talla o no. Después de un buen rato lo abrió. Su quijada cayó al ver la cantidad de prendas que había
Todas de tonos pasteles como si fueran para un bebé... Tomó un conjunto que consistía en un suéter azul pastel más un short blanco, no se veía mal.Decidió bajar, su estómago rugía ¡Hambre, hambre!. Por primera vez salió de la habitación, un pasillo largo que daba hasta el principio de unas escaleras anchas alfombradas de rojo brillante que le daba vida a la gran casa y contrastaba con el blanco de las paredes. Ya estando abajo se encontró con una sala muy grande llena de muebles y cuadros.
Giró a su izquierda... Lo primero que captaron sus ojos fue la cabellera roja hasta la cintura de una chica que hablaba con Jeon tranquilamente, quiso caminar en silencio hacia ellos pero su pie hizo ruido contra la cerámica el cual llamó la atención de los dos presentes.
- ¡HoSeok! Pensé que te habías quedado dormido de nuevo - dijo JungKook acercándose al pelinegro. HoSeok quedó atónito al tenerlo tan cerca <<Es muy lindo>>. Salió de su trance cuando el hombre en frente suyo besó su mejilla rápidamente para luego tomarlo de la mano y adentrarlo más a la cocina.- Rosita~
- Jeon - se giró prestándole toda su atención a JungKook.
- El desayuno de Hobi, por favor - le hizo un lindo puchero a Chae y esta obedeció. Miró al pelinegro, estaba con la mirada en sus pies descalzos.- HoSeok ¿Sucede algo?