HoSeok
Suspiré por tercera vez en lo que llevaba de mañana... Trataba de ponerle nombre a ese lindo conejo que Kook me regaló ya hace varios días atrás.
El animal estaba durmiendo frente a mí mientras yo sólo me dedicaba a explotarme la mente, Rosé me había dado algunos nombres que según ella le quedarían bien y tampoco pude preguntarle a JungKook porque se fue a su trabajo muy temprano sin darme tiempo para despedirme.
Hice un puchero inconcientemente al recordar que últimamente no le sobraba el tiempo para mí.Toques en la puerta llamaron mi atención, supongo que es Chae ya que no he bajado a almorzar y es la única en la casa.
- HoSeokie...- asomó su rostro y le sonreí.- El almuerzo está listo, bajas?
- Kook ya llegó?- fue lo primero que pregunté.
- No, Jeon sale tarde hoy así que dudo que almuerce con nosotros- dice, yo sólo asiento, dejo a mi conejo en su cajita y luego salir detrás de Rosé directo a la cocina.
Desde abajo llegaba aquel olor a comida reciente, olía bien... Kimchi! Es eso, me encantaba cuando SeokJin Hyung se quedaba en el departamento y lo preparaba, tan delicioso.
- Kimchi...- murmuré lo suficientemente audible tanto que Chae se giró en mi dirección y me miró con pánico.
- Era una sorpresa!- dice, no. Grita derrotada por haberla descubierto haciendome reír por su expresión.
- Ups, el delicioso olor te delató - fingí sorpresa para luego reírme aún más fuerte.
- Ah, no te rías... Te iba a sorprender - hizo un tierno un puchero retomando de nuevo el camino a abajo después de estar unos segundos parados en la escaleras.
Tuvimos un hermoso almuerzo desastroso que empezó como uno normal y después la comida por toda la isla. Me hizo reír y por tal acción le escupí la cara, su bello rostro estaba lleno de arroz... Ella me lo devolvió tirandome la salsa en el cabello y parte de mi ropa.
Así estuvimos todo el rato hasta que se hicieron las dos de la tarde y aún no limpiaba el desastre que causamos, fue muy divertido~.
- Tu iniciaste esto así que lo terminas - dijo tirandome un trapo en el pecho.
- Yo? No no no, quién me hizo reír mientras me comía gustosamente mi arroz? - se quedó callada, me burle de su repentino silencio y volvió a gritarme de que todo fue mi culpa.
Al final terminé limpiando yo y Chae se fue a "lavar su bello rostro". Fue una estafa.
Subí, me toca ducharme porque huelo a salsa, Kimchi y entre otras cosas, ah sí, detergente más productos de limpieza.