Deseo... [Chensung/MarkHyuck/NoRenMin]

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—¿Escucharon eso? —habló Jaemin, acomodándose sobre su estomago en la cama.

Todos asintieron, estaban bajo un montón de mantas con una linterna en la mano. Habían corrido a hacer una reunión, pues los mayores llevaban un tiempo hablando entre ellos sobre acampar fuera en el bosque. ACAMPAR.

—¡Vamos a acampar! —gritaron en un susurro, ya que tenían que aparentar que estaban durmiendo.

Les emocionaba demasiado la idea de pasar la noche en la naturaleza, podrían jugar con los peces de río y dormir en las copas de los arboles, quizás hasta podrían cabalgar los ciervos del bosque y harían carreras y sería muy divertido.

Esas y más cosas pasaban por las mentes de los pequeños haciéndolos reír de la emoción.

—Tenemos que empacar todo para que sea el mejor campamento de nuestras vidas. —habló Mark, haciendo que los ojos de los pequeños brillaran. Se levantaron a hurtadillas para buscar todo lo que necesitaban.

En realidad no habían muchas cosas que pudieran hechar a sus bolsitos, a excepción de las tartas de tierra y hojas que habían preparado para un ciervo que habían visto pasar por fuera de la ventana el día anterior, esta vez los ciervos si comerían sus tartas. También llevaron las coronas de flores que habían trenzado, para que los árboles los aceptaran como su familia, incluso habían hecho una para Jisung y otra grande muy muy grande para Chenle.

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A la mañana siguiente las sospechas de los chicos resultaron ser ciertas, Chenle y Jisung iban de un lado a otro preparando las cosas para salir a acampar.

—¿Todo listo? —preguntó Chenle contando a los pequeños. Cinco en total. Seis si contaba a su novio.

—Aun faltan un par de cosas —gritó Jisung a la vez que ponía bloqueador en la pequeña nariz de Haechan.—¿Llevas el mapa?

—Aquí está el mapa —el rubio abrió el papel rasgandolo justo por la mitad. Abrió los ojos como platos y corrió para pegar el papel.

Ya estaban prontos a irse pero los pequeños no se dignaban a poner una sonrisa en sus rostros.

No lo harían, aún cuando fueran a acampar. ¿La razón? muy simple Chenle y Jisung no les habían dejado llevar los pasteles para ciervos. Por esa razón estaban todos de brazos cruzados sobre el sofá, con un notorio ceño fruncido. Bueno todos excepto el pequeño Haechan.

Donghyuck solo estaba sentado en el sofá imitando a los otros, mientras jugaba con sus manos. El solo había logrado mantenerse enojado unos segundos y ya se había aburrido de estarlo.

De un saltito se paró y miró como todos seguían con los ceños fruncidos.

—¿Nana, vamos a jugar? —jaló la ropa del chico, pero este ni le dirigió la mirada.

Al ser brutalmente ignorado el pequeño dejo de intentar.

Se quedó un buen rato balanceándose de un lado a otro  viendo como Chenle ponía cosas dentro de las mochilas, hasta que este se dio cuenta de su presencia.

—Haechannie ¿Qué haces? —le preguntó distraído, algo le faltaba poner en la mochila.

—Hyung nadie quiere jugar, todos están enojados.

Chenle apartó la mirada y vio al chico. Era Haechan el chico que siempre lograba animar a quien quiera que fuese. Sonrió y volvió su vista al bolso.

—No necesitas a nadie para divertirte Haechan, juega por tu cuenta veras que es igual de divertido.

Con eso dicho el rubio cerró el bolso y salió de la habitación.

Resulta que el mayor tenía razón, Haechan podía divertirse por si mismo, de hecho se hallaba saltando y corriendo por toda la cabaña, dando patadas al aire, huyendo de el mismísimo "Thanos".

Hasta ahora iba ganando la batalla, sin embargo no contaba con que su enemigo dejara de atacarlo a él para ir donde sus amigos.

—¡No dejaré que les hagas daño! —Haechan corrió justo frente al sofá y detuvo al alienígena, quien lo amenazó con su guante gigante.

—¡Oooh aún lado! —gritó Thanos, quitándolo de un golpe, haciéndolo rodar por el piso.

Los pequeños en el sofá relajaron sus entrecejos, sorprendidos por como Haechan se paraba de un movimiento y comenzaba a dar patadas voladoras al imponente sujeto, que solo podía bloquear esos rápidos ataques.

—¡Te aplastaré con mi guante!

El pequeño estaba en problemas el guante de Thanos es lo más poderoso que existe en el universo.

—¡No! —Haechan enfrentó su pequeño puño contra el del malvado frente a él. Estaba claro que Thanos quería dañar a sus amigos a toda costa y el no se lo permitiría aún cuando sea su guante contra su puño.

Los otros pequeños no se quedaron ni un segundo más mirando. Fueron a ayudar a su amigo, cinco puños contra uno, eso era suficiente para quebrar el guante en dos.

—¡Lo hicimos lo logramos! —gritó Jeno, chocando palmas con todos.

—¡Si! —gritaron todos euforicos.

Aunque eso fue un poco apresurado, ya que poco después una estampida de extraterrestres vinieron a atacarlos.

Chenle observó todo el espectáculo riendo bajo su mano. No importaba que edad tuviera Donghyuck el siempre animaba a todos a su alrededor, incluso Jisung que pasaba por la sala se quedo viendo con una sonrisa a lo chicos jugar.

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18/01/2019
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