No es lo que parece

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—Ya les dije que no quiero que vayan a caballito —aún miraba el mapa consciente siempre de los pasitos frente a él, no tanto de los que debía tener detrás...   

Mark y Donghyuck aún yacían tomados de la mano y de vez en cuando jugaban o cantaban canciones de Barnie el dinosaurio.

—Si las gotas de lluvia fueran de caramelo me encantaría estar ahí —cantaban los pequeños.—Abriendo la boca para saborear. A-a-a-a-a-a-a.

—Ssshh.

—Sí las gotas de lluvia fueran leche malteada me encantaría estar ahi. Abriendo la boca para saborear. A-a-a-a-a-a.

—Sshhh...chicos...

—Sí las gotas de lluvia fueran de chocolate me encantaría estar ahi. Abriendo la boca para saborear.A-

—¡Ya basta! ¡Estoy intentando leer el mapa! —Jisung gritó haciendo saltar a los pequeños frente a él.

Cuando se trataba del mapa debían tener cuidado, ya que Jisung estaba muy quisquilloso con respecto a ese tema... Los pequeños se calmaron y mantuvieron sus miradas gachas, debido al último reto de mayor.

No podían hacer otra cosa que jugar con sus manos, entrelazaban sus dedos y los desataban, a veces se soltaban y comparaban el tamaño de sus palmas o jugaban a que sus manos eran ciervos que corrían por el bosque.

—Makku, en verdad quiero ver un ciervo —comentó Donghyuck mirando su mano y la de su "novio", imaginando lo hermoso que sería tener dos ciervos reales frente a ellos.

—Mmm... Yo quiero ver el camino de oro —Mark observaba el camino de roca y tierra bajo sus pies, esperando que en algún momento se tornara dorado.

〰️

«...Entonces si solo bajamos con cuidado por aquí, debe haber una escalera de rocas y listo.»

—Debemos estar cerca —murmuró Jisung buscando en el mapa el sendero que debían tomar.—el camino de roca...de roca...

—¡Hyung! ¡Hay un camino de oro! ¡Un camino de oro!

Jisung seguía murmurando cosas mientras miraba el mapa aunque ya estaba aburrido de que los pequeños no lo dejaran pensar.

—¡El camino de oro Hyung!¡Queremos ir!

—Si, si vayan a verlo, solo quiero encontrar... la bajada de roca...—dijo distraído.Cuando por fin divisó la baja de roca en el mapa alzó la vista.

Su corazón latió con fuerza y el tiempo comenzó a ir en cámara lenta. Mark y Donghyuck habían salido corriendo, ya estaban bastante lejos de él e iban directo hacía la aclamada "bajada de roca", según el mapa era tan empinada que se debía tener mucho cuidado al bajar. Con esa velocidad los pequeños no...

La adrenalina se liberó por todo su cuerpo y soltó el mapa que traía en las manos. Corrió a la velocidad máxima a la que pudo, pero a su vez los pequeños seguían corriendo, ignorantes del desnivel al que se cercaban.

—¡Deténganse! —gritó, temiendo que fuera demasiado tarde.

Los pequeños se hallaban en la orilla y el apenas los había alcanzado, lo cierto es que no importaba que ya estuviera al lado de ellos, porque la roca en la que se hallaban se desprendió apenas los alcanzó.

En un segundo, que para Jisung fue una eternidad, vio los rostros de los pequeños poner una expresión de absoluto terror al perder el equilibrio en la roca y eso no hizo más que impulsarlo aún más a protegerlos.

La adrenalina en su sangre lo ayudó, por supuesto. Cubrió sus pequeñas cabezas con sus grandes manos y los llevó a su pecho con fuerza, antes de caer por el empinado lugar.

Rodaron por aquella bajada de rocas muchos metros golpeándose con rocas de diferentes tamaños, por suerte el mayor estaba amortiguando casi todos los golpes con éxito, aunque no esperaba que una roca del tamaño de una pelota de futbol se tornara justo en su camino.

Eso los detuvo.

Jisung golpeó su cabeza con fuerza contra esa roca y aún así se paró de inmediato para revisar a los pequeños.

—¡Chicos! ¡chicos! ¿están bien? —gritó, levantando y sacudiendo con cuidado a los pequeños.

Mark estaba llorando, pues se había rasguñado el codo y le dolía, pero de todas formas asintió.

Donghyuck, por otro lado, se mantenía aferrado a la ropa de Mark inmóvil, había quedado en shock, por suerte no le había pasado nada. Fue entonces que miró a Jisung y vio como una gota de sangre caía desde su frente hasta su ceja.

—Jisung hyung esta herido... —su voz tembló.

—No... yo... —el pelirrojo pasó su mano por el lugar el cual Donghyuck apuntaba, sintiendo de inmediato el lugar mojado, después de ver el liquido rojo oscuro en sus dedos, sintió el dolor punzante en su cabeza y de un segundo a otro se encontraba mirando el cielo.

—¡Hyung!

—Creo que al fin llegamos a la planicie —dijo sin coherencia alguna, para luego caer más y más profundo en su inconsciencia.

〰️

Donghyuck aún no había soltado ni una lágrima, se había tirado sobre el pecho del mayor hacía ya un rato, tomando con fuerza sus ropas con una mano y tomando la manito de Mark con la otra. Había estado viendo como Mark no dejaba de llorar...

Cuando Mark lloraba él por alguna razón no podía, cuando su "novio" lloraba tenía que protegerlo y hecharle la culpa a quien le había hecho llorar. Pero ahora... Jisung la tenía y lo único que Donghyuck quería era que su hyung despertara.

—Yo pedí que Hyung nunca más nos asustara... —susurró el pequeño contra el pecho del mayor y se abrazó aún más a él.—...pero estoy tan asustado ahora.

"El camino de oro" se hallaba a unos metros, resulta que no era un mineral lo que brillaba con un feroz amarillo, era más bien un campo de flores de este color que tenía la peculiar forma de un camino.

〰️

Nunca es bueno levantarse inmediatamente después de tener un golpe en la cabeza u.u

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Deseo... [Chensung/MarkHyuck/NoRenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora