Un joven de 15 años cabello color arcoíris es adoptado por un hombre lobo.
Yo... Soy un unicornio... Esto... Es enserió...
Un amor poco común.
Historia original, derechos de autor, no copias ni adaptaciones
El joven entro a su cuarto era grande, una cama, un espejo, ropa nueva en un closed, zapatos en otro, videojuegos nuevos, una pantalla gigante, controles y un estante de películas. en un escritorio estaban unos libros a un lado de una mochila, guardo los libros en la mochila sin leer los títulos.
Se sentó en la cama y abrió la carta
Tenia manchas de sangre la carta.
Hijo cuando seas mayor un hombre guapo va a venir por ti, ve con el, te va a cuidar, es buena persona, después sabrás toda la verdad de quien eres, por este tiempo vas a vivir en el orfanato, te amamos.
Guardo la carta en el cajón del escritorio que ahora es suyo.
Se puso el uniforme, se miro al espejo, son muchas emociones en tan poco tiempo, se limpio unas lagrimas que corrían por sus mejillas.
Fue abajo, con la mochila en el hombro y se sentó en el sillón esperando a Ren.
-Ya es hora de irnos Ken, oh ya estas listo, vamos a la escuela tus clases son a las 8:00 pm terminan a media noche, pronto te acostumbraras- dijo Ren
Ken asintió.
-Por fin lo encontré... después de estar meses buscándote y años esperándote- pensó Ren
No pudo evitar sonreír y caminaron hacia afuera de la mansión subiéndose al carro.
Comenzó a manejar, decidió contarle a Ken cuando lo vio por primera vez.
-Cuando tu madre estaba en el hospital, yo fui porque mi hermano se accidento tenia una quemadura en los ojos, yo camine y seguí el olor tuyo, tu madre me vio y le dije señora... yo lo quiero... lo quiero para tener cachorros y ser felices, yo tenia 15 años, tu madre te sostenía entre sus brazos eras un bebe, tu madre me dijo que fuera a buscarte en 15 años que debíamos estar juntos, que yo te debía proteger, a esa edad yo era muy maduro para solo tener 15 años, era muy desarrollado física y mentalmente, ya no pensaba como un niño y me propuse a mi mismo volver a encontrarte-
-Ahora estoy para cuidarte y protegerte-
Ken lo miro fijamente aún estaba analizando todo lo que le estaba diciendo le pareció muy curioso que lo que le contó parece tener relación con la carta que le dieron de sus padres.
Le dio curiosidad ahora quería saber más de si mismo.
-¿Tu que eres?- preguntó Ken
Ren se sorprendió, detuvo el carro, se bajaron del carro, no se había dado cuenta Ken que estaban pasando por un bosque, camino detrás de Ren.
-Yo... soy diferente a lo que haz visto... tu vivías en el mundo humano... ni siquiera haz conocido todo lo que te contaron en cuentos de hadas o en historias que tu creías de fantasía, yo no pretendo hacerte algún daño, tu madre me dio permiso de cuidarte así que aquí estoy, seré tu fiel compañero en esta etapa de crecimiento tuyo, yo... soy... un... hombre lobo-
Ken se le quedo mirando sorprendido, pero luego comenzó a reír.
-Jajajajaja me sentí en una escena de una película romántica y sobre natural-
Pero su sonrisa desapareció le comenzaron a salir colmillos y garras, y su color de ojos se volvió amarillo, le salió un pelaje negro pero solo duro unos minutos y se volvió a transformar en humano.
-Lo siento, no puedo durar más que unos minutos, mi transformación dura mas tiempo cuando es luna llena-
Ken lo estaba mirando muy sorprendido, pero de cierto modo no sentía miedo, solo era una extraña sensación, deseaba besarlo, su corazón estaba latiendo como loco, no comprendía esos sentimientos, sus mejillas se pusieron completamente rojas.
-Eres hermoso- dijo Ken
Miro hacia otro lado e intento controlar sus sentimientos pero su corazón seguía como loco.
Entraron al carro y siguieron su camino a la escuela.
Ren miraba de reojo a Ken.
El menor intentaba no tener contacto visual, pues no comprendía lo que estaba sintiendo.
Pasaron unos 15 minutos más y llegaron a la escuela.
-¿Debe ser una escuela normal no?- pensó Ken
Miro a unas criaturas pequeñas volando.
-woah ¿Que es eso?-
-Oh, esas, son hadas- dijo Ren sin darle mucha importancia pues para el era algo muy común.
-¿Hadas?- preguntó Ken curioso
Tenían cabello de colores, una de cabello rosa, otra de cabello azul y otra de cabello verde, vestían un uniforme que les quedaba a la medida, se veían muy tiernas, miro a mas criaturas, que se le quedaban mirando.
Estos son los uniformes que usan las mujeres.
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-Bueno... esta escuela no va a ser normal... pero bueno a fin de cuentas creo que mi vida apartir de ahora no va a ser normal- pensó Ken
Suspiro y siguió caminando detrás de Ren.
Llegaron a la dirección.
-A partir de este momento cuando estés dentro de la escuela me debes decir señor director, no quiero que los demás crean que tengo favoritismo-
Guardo los papeles de Ken, le dio un horario y le entrego un croquis de la escuela completa para que supiera donde estaban sus clases, se acerco y le despeino un poco el cabello
-te vez adorable con este uniforme-
Ken se sonrojo y miro hacia otro lado.
-¿Algo mas señor director?- preguntó Ken
-Me avisas cualquier problema que tengas-
le entrego un celular.
-el número de marcado rapido es el mio, te recomiendo que lo escondas para que nadie se de cuenta que lo tienes, me mandas un mensaje o me llamas si tienes algo que decirme, mucha suerte, a media noche te espero en el estacionamiento para irnos juntos-
-Si esta bien, ya me voy a mis clases, nos vemos mas tarde-
Camino por los pasillos encontrándose con muchas criaturas que lo miraban fijamente, unas hadas se acercaron a el.
Le sorprendió pues ellas comenzaron a volar a su alrededor.
La hada de cabello verde les sonreía a las demás.
-Les dije... mi mamá me había dicho a que olían... el huele igual a como me describieron... yo no les mentía... aunque también tiene olor a humano, por eso confunde un poco, pero les aseguro que si lo es-
Un grupo de hadas se acercaron a olerlo y comenzaron a volar a su alrededor, se fueron y le dijeron a otra criatura que tenia hojas en el cabello.
-¿Que sera esa criatura?- pensó Ken.
Apenas acababa de llegar y ya había despertado la curiosidad de todos.