El tercero es el perdedor

Final

Capitulo XX

Graham finalmente estaba frente a Yuri Plisetsky. Ahora entendía un poco al Kazajo, ver al joven casi hería, decirle lindo era poco, alto y esbelto con un rostro casi perfecto salteado de pecas doradas y un cabello demasiado luminoso, prácticamente se ahogó patéticamente en su propia saliva cuando lo vio cruzar el umbral y tuvo que reorganizar sus ideas antes de comenzar a hablarle por medio de tartamudear.

Pero lo que lo dejó pasmado fue la férrea defensa que hizo el muchacho de su esposo, Yuri estaba convencido de que su padre fue lastimado por otra persona y que Otabek Altin era incapaz de lastimar a alguien. Cuando Graham le preguntó por el extraño contrato matrimonial, la ayuda de las empresas Altin a las bodegas de su padre y por la relación del detenido con Anielka Romanova el joven rubio no dudo al contestar: - Mire, como fue el comienzo de mi matrimonio no es su problema, tampoco la ayuda a las empresas de mi familia. Pero en cuanto a Anielka, esa mujer era la amante de mi marido pero esa relación termino. Otabek es mío. Yo soy de él. Y usted está perdiendo el tiempo con la persona equivocada.-

- Se da cuenta que puede estar defendiendo al asesino de su padre.-

- Mi padre aún no ha muerto. Y nada en el mundo va a hacerme dudar de mi marido.- Sentenció Yuri poniéndose de pie para marcharse.

Graham lo vio partir centrándose en el movimiento recto de su espalda y el ligero vaivén de la cadera haciendo un esfuerzo sobre humano para no mirar su trasero. Vaya que el tal Altin tenía suerte.

Un par de horas más tarde uno de sus colaboradores entro sin golpear a su oficina viviblemente alarmado, un nuevo testigo había surgido en el caso Plisetsky pero relacionado con el caso de la mansión Romanova donde dos cadáveres fueron encontrados 12 horas después del rescate de Iván. El nuevo testigo se llamaba Lot Popov y resultaba ser ¡Pero que coincidencia! hermano menor de uno de los muertos encontrados en las últimas horas Jofree Popov. En cuanto lo tuvo en frente notó a un hombre joven totalmente desbastado, tenía el cabello negro revuelto y los ojos rojos se dirigían hacia todos lados, era originario de los pueblo del este de Rusia y se notaba a lo lejos su origen campesino. Se acercó a él intentando instalar un ambiente relejado haciéndole entender que estaba protegido... si hablaba.

- Señor Lot, ¿Qué relación existía entre ustedes y la familia Romanov?-

Los ojos brillosos del hombre lo dijeron todo sin hablar, ese sería sin duda un interrogatorio largo y prometedor. Graham mando a pedir café cargado para dos sonriendo en su interior, porque su sexto sentido le decía que Otabek Altin se había salvado.

Habían pasado exactamente tres días del ataque a Iván y todas las teorías que inculpaban a Otabek se caían como fichas de dominó. Lot Popov había dado un testimonio fundamental, el mismo había conducido la tarde del día del crimen hasta la mansión Plisetsky dejando a Anastasia Rosova en la vereda de la gran casa, no tuvo que volver por ella, la mujer le había dicho que tomaría un remisa así que Lot libre de tiempo estuvo toda la tarde vagando por distintos bares de la ciudad. No se presentó al domicilio del crimen donde vivía con su hermano hasta el día siguiente cerca del medio día donde se encontró a los pies de la escalera principal con el cadáver de su hermano.

Lot jamás vio el cadáver de Natalia, apenas si pudo llamar a emergencia desesperado por el estado de su hermano. Del relato del hombre surgen dos nombres más: Anielka y Anastasia, ambas desaparecidas en las misma madrugada de los tres crímenes.

- Dígame señor Popov ¿Qué relación le parecía a usted y a su hermano que las mujeres Romanova tenían con la familia Altin?-

- La señorita Anielka era la amante de Altin, o al menos hasta hace poco. Mi hermano y yo escuchamos una discusión donde la señora Natalia le decía a su hija que Otabek iba a quedarse con su marido... ese día nos mandó a encerrar a la señorita Anielka en su habitación, la chica no está muy en sus cabales oficial.-