¿Y después de OT?🖤

Capítulo 2. Cámara y acción

(NATALIA)
Bueno, al final la noche de ayer no estuvo mal, al menos pude despedirme bien de Alba aunque tuviera que ser en los baños. La verdad es que me vuelve loca, me encantaría poder vivir con ella en Madrid y poder compartir todas las noches con ella, no solo por el sexo (que es brutal) si no porque adoro despertarme a su lado, darnos mil besos de buenos días, ay...

— Bebé, ¿qué piensas? - pregunta Alba mientras me acaricia la cara.

— En quien va a ser, en ti Alba. Albalia es real joder, es que lo sabía, os amo tanto - dice Julia provocando la risa de los demás.

— Jajaja Julia eres imbecil. Pues no -digo mintiendo- pienso en la rueda de prensa que se viene, qué nervios.

— Ni nervios ni nervias, nena. Hay que tirar pa alante como los de Alicante -dice Noemi entrando en la cocina.

— Mamiiiiii -decimos todos al unísono.

— Ay parad, asquerosos, que me vais a hacer llorar -dice Noemi repartiendo besos para todos - en media hora tenéis que estar fuera con las maletas, nos vamos a plató.

(ALBA)
Jo, no me quiero ir de aquí, lo voy a echar tanto de menos... Sé que volveremos por la gala de navidad, pero no va a ser lo mismo, ya no vamos a dormir aquí y además ya habremos salido al exterior y tendremos que empezar a disimular lo nuestro.
Veo a Natalia en el sofá, pensativa. Me acerco a ella por detrás mientras le tapo los ojos.

— Cariño, sé que eres tú jajaja. Estas manitas tan pequeñas no pueden ser de otra persona -dice mientras se da la vuelta y me besa.

Por un instante miro hacia la cámara pensando que es un día normal y me asusto.

— A mí también se me hace raro besarte aquí -dice Natalia- pero hoy ya no hay cámaras así que... - me vuelve a besar.

— Ay, mis dos enamoradas, os como toda la cara -dice Noemí provocando que me ponga colorada hasta las orejas.

— Perdón Noe, yo, nosotras... eh... -digo nerviosa.

— Pero qué perdón ni que leches, si sois maravillosas -dice Noemí mientras se acerca - lo único que bueno, ya sabéis, de puertas para fuera...

— Somos amigas, amigas, amigas -dice Natalia riéndose con Noe.

— Ay de verdad, ya vale, sois unas pesadas. Ese día me puse nerviosa y fue lo primero que se me ocurrió, sabía que me estaban grabando las cámaras. Y ahora resulta que se ha convertido en el meme de España -digo mientras pongo un puchero-.

— Y los que te quedan por ver cariño, venga, vamos saliendo niñas, que están esperando por nosotras.

(NATALIA)
Llegamos a plató los cinco cogidos de la mano, vemos un montón de periodistas con la cámara y los micrófonos en la mano, dispuestos a hacernos las primeras entrevistas. No puedo evitar cierto nerviosismo, en parte porque me hace muchísima ilusión, pero también porque sé que a partir de ahora, nos vamos a enfrentar al mundo real.

(ALBA)
Creo que se me va a salir el corazón del pecho. Pero ¿cuánta gente hay aquí? Miro a Natalia mientras me sonríe inspirándome confianza.
Bueno, ¡allá vamos!