(ALBA)
Los días pasaban muy despacio desde que Nat y yo nos habíamos reconciliado. Después del vídeo tan horrible que me grabó Marina, hicimos una videollamada que duró más de dos horas y en ella Natalia me contó que definitivamente había dejado a Mikel.
La verdad es que quise disimular mi alegría diciéndole que lo sentía mucho, pero no me salió muy bien porque no podía evitar sonreír, parecía que al fin las cosas iban bien.
Lo malo es que queda más de una semana para volver a vernos y me muero por estar con ella... es cierto que nos llamamos todos los días, pero echo de menos sus besos y sus caricias. Además, hoy está siendo un día súper aburrido porque Marina y mamá se marcharon hace un par de horas a hacer unos recados y tampoco me apetecía salir sola a la calle, así que aquí estoy yo, con mi pijama de abuela y mi moño mal hecho esperando a que vuelvan y me entretengan un poco.———————
Al cabo de media hora, creo oír cómo la puerta de entrada se cierra, pero como llevo los cascos puestos no estoy segura así que decido salir de mi habitación:
— ¿Mamá? ¿Marina? -digo en un susurro. Esto está empezando a asustarme, no sé por qué está todo oscuro si juraría haber oído la puerta-.
De repente encienden las luces y...
— SORPRESAAAAAA! -gritan mi madre, Marina y... NATALIA-.
— NATALIA!!!! MAMÁ, MARINA, OS MATO. ¿Pero qué haces aquí bebé? -digo corriendo hacia ella para saltar rodeándola con las piernas mientras me abraza-.
— Hola guapa -dice Natalia roja como un tomate- tu mami y Marina vinieron a buscarme al aeropuerto porque queríamos darte una pequeña sorpresa-.
— Pero tranquila nena, nadie la ha visto, así que Albalia sigue siendo un misterio -dice Marina riéndose con mi madre-.
— Ay si me dejasen hablar... yo es que soy la fan número uno de albalia -dice mi madre-.
— Mamá por favor -digo sonrojándome y escondiendo la cara en el hombro de Natalia-.
— Qué vergüenza -dice Natalia riéndose-.
— De vergüenza nada, mis niñas, que os como la cara a las dos -dice mamá- anda, Alba, ayuda a Natalia a llevar sus cosas a tu habitación y vamos a cenar.
— Eso, eso, a cenar. Luego ya tendréis vuestra intimidad en vuestro nidito de amor -dice Marina esquivando el cojín que le lanzo-.
(NATALIA)
Dios, estoy que no me lo creo. Hace 24 horas estaba muerta del asco en mi casa de Pamplona echando un montón de menos a Alba y ahora estoy en Elche, en su casa, con su familia. Estoy flipando.
Fue su madre la que me propuso la idea de venir a pasar unos días a Elche, la verdad es que me faltó tiempo para decirle que sí. Necesitaba ver a Alba y sabía que le haría mucha ilusión que apareciera sin previo aviso. Lo único malo es que me daba muchísimo corte tener que hablar con su madre porque bueno... no deja de ser mi futura suegra (eso espero) y la verdad es que está tan implicada con el tema de Albalia y tiene tantas fotos nuestras en su instagram... que me muero de vergüenza jajaja pero bueno, aquí estoy, siendo una valiente y viniendo a reconquistar a la pequeñaja preciosa esta, si es que soy un amor.— Jo Nat, gracias por venir... mi día acaba de dar un giro radical, te lo juro. Estaba pensando en ti y de repente tenerte aquí con mi familia... eres increíble -dice abrazándome- además, valoro mucho que te hayas atrevido a venir con estas dos locas, porque son unas pesadas con Albalia... shippean más que todo twitter junto.
— Jajaja la verdad es que están grilladas -digo dejando mis cosas en su cama- pero bueno, ya sabes que por verte a ti, hago lo que sea, aunque conlleve tener que pasar la mayor vergüenza de mi vida.
— Oiii que la nena es vergonzosa ahora -dice aplastándome los mofletes como a un pez- es que te como enterita.
— Chi -digo poniendo voz de bebé y acercándome a darle un beso-.
— Por favor, qué románticas sois, dais asco -dice Marina interrumpiendo como siempre- estáis un poco sordas, os llevamos llamando media hora, que la cena ya está lista.
— Ya hablaremos tú y yo Marina, ya -dice Natalia riéndose- que la gente de twitter comenta cosas y yo... no digo nada eh pero me da a mí que las Reche y los Lacunza están destinados.
— Pero bueno, serás cotilla! A la gente de twitter no hay que creerles -dice Marina escapando de la habitación roja como un tomate-.
— Así se habla churri -dice Alba dándome un cachete en el culo -esta noche toca cotilleo del bueno y... bueno, ya se verá qué más -dice sacándome la lengua y dejándome tonta-.
— Bf ya verás... -digo acercándome a ella-.
— ¿Qué decías Natalia, cariño? -pregunta la madre de Alba-.
— Ehhh nada Rafi, nada -digo inventándome una excusa rápido- le decía a Alba que ya verá qué pasada van a ser los conciertos, porque vosotras vendréis a todos, ¿no?
——————
(ALBA)
La cena transcurrió entre risas y fue muy agradable, daba gusto ver lo bien que se llevaba Natalia con Marina y mamá, en estos momentos me siento la persona más afortunada del mundo por tenerlas a mi lado.
Después de cenar, estuvimos contando anécdotas que habíamos vivido en la academia durante estos tres meses, mi madre y Marina no daban crédito a algunas cosas, la verdad es que había que pasar por ello para saberlo.
A eso de las 23:30 Nat y yo nos despedimos para irnos a mi habitación, la verdad es que la pobre estaba agotada después de tanto viaje y ambas necesitábamos un poco de intimidad. Después de lavarnos los dientes entre risas y besos y de ponernos nuestros pijamas calentitos, nos metimos en la cama y me apoyé en el pecho de Natalia mientras me acariciaba el pelo.— Te he echado tanto de menos... -dice dejándome un beso en la cabeza- mi rubita pequeña.
— Y yo a ti mi amor -digo girándome para darle un beso en la boca- te quiero cosita...
— Yo también te quiero peque -dice mientras acaricia mi espalda-.
Al principio los besos que nos dábamos eran muy suaves, como si no quisiésemos que acabasen nunca, pero poco a poco fueron aumentando de intensidad, nos teníamos demasiadas ganas como para seguir esperando. Jugábamos con nuestras lenguas mientras Natalia aprovechaba para agarrarme el culo, lo que me provocaba unos gemidos que ahogaba en su boca.
— Dios Nat... -digo subiéndome encima de ella mientras me coge de la cintura- me estás poniendo muchísimo.
— Y tú a mí, estás buenísima rubia -dice arrancándome la camiseta- te voy a hacer de todo.
Empieza a besarme las tetas sin parar y yo mientras le agarro del pelo atrayéndola más hacia mí, quiero sentir su cuerpo contra el mío mientras lo hacemos, es lo más sexy que hay.
Nos quitamos la ropa interior quedando completamente desnudas mientras volvemos a la misma posición. Esta vez, Natalia abre mucho las piernas mientras yo me siento sobre ella moviendo despacio mis caderas y froto mi clítoris contra el suyo.— Estás muy mojada Albi, ¿quieres despacio o rápido? -dice mientras me empieza a comer el cuello mientras intento no gemir muy alto para que no nos escuchen-.
— Ay Nat... fóllame más rápido por favor -digo rodeando su cuello con mis brazos.
Natalia me coge de las caderas y empieza a movérmelas hacia arriba y hacia abajo muy rápido, chocando nuestros clitoris de forma brutal y haciendo que cada vez estemos más mojadas.
— Alba dios sigue -dice Nat mientras aumenta la velocidad-.
— Buf Natalia que me voy a correr en nada -digo-.
Me esta poniendo súper cachonda esto, cada vez hacemos más ruido al chocar nuestras zonas pero nos da igual, nuestros flujos se mezclan sin sentido mientras yo sigo botando sobre ella. Mientras sigo con sus manos en su cuello, aprovecha para besarme los pechos mientras succiona muy fuerte, haciéndome dos chupetones enormes. Me parece la cosa más sexy del mundo.
No puedo evitar morderle fuerte el labio mientras subimos de velocidad y empiezo a sentir su respiración agitada en mi boca, mientras me dice un montón de guarradas.Estoy intentando aguantar pero es imposible, así que exploto y llego al orgasmo más increíble de mi vida, Natalia no tarda en llegar y ambas acabamos sudadas y besándonos mientras me sigo moviendo suavemente encima de ella.
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¿Y después de OT?🖤
Roman d'amourFanfic sobre Albalia que se desarrolla una vez termiando OT. Historia que contiene momentos reales y otros que ojalá lo sean🖤🖤🖤🔞