Capítulo 12. Felices fiestas

619 15 9
                                    

(ALBA)
El día después de grabar la gala de navidad volví con Marina y mamá a Elche, necesitaba unos días de desconexión, estar con mi familia y mis amigos y usar lo menos posible las redes sociales. Sentía que todo el mundo me presionaba por iniciar una relación con Natalia, pero yo no me podía sacar de la cabeza su beso con Mikel. No sé, quizás Natalia sintió algo por mí durante los 3 meses que estuvimos en la academia, pero sentía que nos estábamos distanciando y que ella ya había elegido a Mikel; lo peor es que la gente especulaba en Twitter y no iban muy desencaminados: nuestra relación se había enfriado y ahora que estaba en Pamplona, no desaprovechaba la ocasión para subir alguna foto con Mikel, no sé por qué lo hacía si siempre fue muy reservada con su vida privada, pero me hacía mucho daño cada vez que la gente me mencionaba en alguna foto de ellos dos juntos, diciéndome que me la estaba quitando, y era verdad.
Decidí pasar por unos días del móvil, solo lo miraba cuando alguien me hablaba por whatsapp y poco más.
La llegada a casa fue bastante chocante para mí, hacía mucho tiempo que no pasaba por allí y la verdad es que estaba bastante cambiada, sobretodo porque de la pared colgaban varios cuadros que los fans habían enviado, en la mayoría de ellos salíamos Natalia y yo abrazadas o incluso besándonos. Mi madre está un poco loca, no sé cómo se le ocurre poner todo esto por casa.

— Mamá por dios -digo intentando no mirar mucho los cuadros para no hacerme más daño-.

— Hija, son preciosos, además yo soy albalier, así que se quedan donde están -dijo guiñándome un ojo- ¿nos vas a contar qué tenéis Natalia y tú? O te tengo que tirar más de la lengua-.

— Mamá, no hay nada que contar, la gente exagera las cosas -digo repitiendo la mentira que tantas veces he tenido que decir ante las cámaras- voy a mi habitación a descansar que estoy agotada-.

— Voy contigo hermanita, tú no te me escapas -dice Marina cogiéndome por el brazo-.

— Eso cariño, tú sácale información y luego me cuentas -dice mi madre riéndose- anda, descansad un poco y dentro de un rato hacemos la cena.

— Oye, ayer te quise avisar antes de que pasara pero no pude, había demasiada gente -dice mi hermana excusándose mientras se tumba a mi lado en la cama-.

— No pasa nada, ya vi todo lo que tenía que ver, me di la hostia pero al menos fue una hostia a tiempo -digo tapándome la cara-.

— Eh Albi... -dice abrazándome- venga, sabías que iba a pasar, es normal. Mira Aitana el año pasado con Vicente, al principio quedaba con él y luego tururú! -dice intentando animarme-.

— Ay Marina por dios, vaya ejemplos -digo riéndome- ni yo soy Cepeda, ni Natalia es Aitana jajaja.

— Era una broma mujer, vosotras dais más que hablar, sois demasiado intensitas y dramas -dice Marina-.

— Vivimos en un drama permanente... -digo mirando al techo- es tan difícil.

— Bueno, aún no te lo he preguntado, pero supongo que en la academia pasó algo entre vosotras dos, no? Pillinas -dice haciéndome cosquillas mientras empiezo a darle manotazos para que pare-.

— Eres tan tonta jajaja. No quiero hablar de ello Marina... -digo poniéndome triste-.

— Oye Alba. Llevo esperando 3 meses a que me lo cuentes todo. Y todo es TODO. Así que ya puedes empezar. Además, yo también tengo algo que contarte -me dice poniéndose roja-.

— Uyuy entonces te cuento -digo incorporándome-. Pues sí, pasó lo que tenía que pasar... fue en la semana de Toxic. La tensión que había era brutal y bueno, aprovechamos una noche antes de la gala para ducharnos juntas y... surgió.

— Surgió, entiendo. O sea, follasteis -dice Marina riendo-.

— Pero bueno niña, que eres pequeña aún-digo poniéndome colorada- bueno, pues si, para qué te voy a mentir. Ese día dormimos juntas y todo brutal pero luego nos rayamos ambas, porque en producción nos dijeron que tuviésemos cuidado.

— ¿No se supone que no os podían decir nada? -dice extrañada-.

— Si, pero bueno, ya ves lo que pasó con Julia y su novio. Resulta que después de ese tonteo con Carlos, la llamaron a una sala para decirle que su novio había roto con ella y la pobre lo pasó fatal, aunque tenía derecho a saberlo. Así que nos advirtieron para que no pasara lo mismo -digo-. Después de esa semana rara, hablamos y decidimos volver a mostrar cariño entre nosotras y por las noches, bueno... dormíamos juntas y nos dábamos besitos y esas cosas -digo poniendo vocecilla de bebé-.

— Ay qué monas sois -dice Marina- o sea que por las noches le dabais al tema ahí delante de todos.

— Joder Marina, qué obsesión -digo riéndome- no, delante de todos no, pero no te voy a dar más detalles, lo siento.

— ¿Sabes lo que darían las Albalias por escuchar esta confesión? Podrías hacer feliz a miles de personas -dice riéndose-.

— Lo sé jajaja, ojalá pudiera, no hay cosa qué más deseo -digo- Bueno, cambiando de tema, querías contarme algo tú también, ¿no?

— Ah si... -dice bajando la mirada- pues a ver cómo te lo digo sin que suene raro. Los Lacunza, que a las Reches nos traen locas, no sé.

— QUÉ???? TÚ Y SANTI????? -grito emocionada- pero Marina tía, ¿no estabas saliendo con Javi?

— Shhhh, calla, que nos oye mamá -dice tapándome la boca-. A ver, Santi y yo de momento nada, solo digo que me parece mono y ya está. Bueno y que me hace reír un montón, me lo paso super bien con él.

— Ayyy ya decía yo que tanto tonteo por instagram, que si directo, que si ahora te contesto... eres una Reche en toda regla -le digo dándole una palmadita en la espalda-.

— Cómo me conoces, cabrona -dice Marina- pues la cosa empezó así, haciendo directos con él y con mamá jajaja una vergüenza que flipas; luego nos dimos los teléfonos y hablábamos de vez en cuando. Javi se enteró y discutimos bastante, así que decidimos darnos un tiempo... y ahora pues hablo casi todos los días con Santi, de hecho ayer en la comida estuvimos solos y casi nos besamos, hasta que apareció Elena enseñándonos una foto graciosa de ella misma jajaja.

— Sois unos románticos -digo mientras me pongo a tararear una balada de amor. Cuando me doy cuenta, mi hermana me había grabado un vídeo para subirlo a instagram- Marina tía, que salgo fatal!!

— Qué va nena, sales súper natural y guapa con la bata de corazones y el moño despeinado -dice riéndose-.

— Niñaaas, a cenar!! -grita mi madre desde la cocina-.

La verdad es que la charla con Marina me había sentado bien, me había dado tranquilidad a la hora de afrontar todo lo que estaba pasando. Cuando estábamos cenando, mi hermana me acercó la pantalla de su móvil para enseñarme una de las muchas respuestas al vídeo que había subido a instagram:

<<Natalia.ot2018 ha respondido: dile que es un bebé y que la quiero>>

Casi me atraganto con la cena al leer eso.

¿Y después de OT?🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora