Capítulo 7. Noche

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(ALBA)
Joder, creo que Natalia se ha enfadado. Pero qué quiere, si fue ella la que me dijo que no quería verme en pintura. Tampoco iba a dormir yo sola... además, mi intención era dormir con Sabela y Julia, lo de Chus no estaba planeado. De hecho preferiría que Sabela estuviese aquí, me da miedo quedarme a solas con Julia, las dos estamos bastante borrachas y no sé, últimamente no sé qué me pasa con ella, me pone nerviosa.

— ¿Estás bien Albi? -pregunta Julia sacándome de mis pensamientos.

— Si, no pasa nada. Un poco triste, me arrepiento de haberle hablado así a Natalia, fue el calentón del momento.

— Bueno, seguro que mañana lo arregláis y volvéis a ser el shippeo más potente de OT -dice Julia metiéndose en la cama conmigo.

— Jajaja hay tantos shippeos que yo ya me pierdo -digo tapándome con el edredón.

— Pues tía, te tengo que contar -dice Julia poniéndose seria- resulta que bueno, en la academia no sé qué me pasó con Carlos que casi la liamos y nos damos un pico en directo para toda España. De verdad que no sé qué me pasaba, no era mi intención, de hecho en cuanto me di cuenta, me aparté de él para que la gente no confundiera.

— Y vaya si confundió -digo.

— Totalmente -dice Julia- lo peor es que el que se suponía que era mi novio, me dejó sin ni siquiera dejarme una oportunidad para explicarme. Me han dicho que se ha ido a Canadá -dice mientras una pequeña lágrima surca su cara.

— ¿Canadá? Ay Julia lo siento, no lo sabía... -digo abrazándola- ¿no has vuelto a saber de él?

— Qué va, me dejó así y se fue. Ahora estoy más sola que la una. Encima Carlos está bastante pasota conmigo porque no le sentó bien que nos distanciásemos antes de que saliera de la academia -dice Julia apoyándose en mí.

— Hay que ser cabronazo -digo enfadada- como mi ex. Me dejó un puto día antes de entrar a la academia, lo peor es que en la gala cero se enteró todo el mundo.

— En serio, fue muy fuerte lo tuyo, cómo pudo hacerte eso... -dice Julia mirándome.

— Yo, no sé, pensaba que me quería y mira -digo mientras no puedo evitar ponerme a llorar.

— Albi no llores... te pones muy fea cuando lloras -dice intentando animarme.

— Es que son tantas cosas... -digo tapándome la cara.

— Nena, en serio. Te entiendo perfectamente, pero no llores por favor, quiero ver esa sonrisa tan bonita que tienes -dice Julia cogiéndome las manos.

— Yo... gracias Juls, eres muy importante para mí -digo mientras intento sonreír.

Nos fundimos en un abrazo que dura más de lo normal. Estamos llorando las dos, quizás por la presión a la que estamos sometidas, porque no hemos tenido mucha suerte en el amor, o igual simplemente porque el alcohol sigue recorriendo nuestras venas.
Sea lo que sea cuando nos separamos, noto que Julia se queda a escasos centímetros de mi cara mientras se pone seria, la verdad es que siempre la veo sonriendo y verla así me impresiona, incluso me gusta.
No sé qué estoy haciendo que no puedo parar de mirarle la boca, esos dientes tan afilados y perfectos que tiene, dios, me estoy acercando a ella. Julia pone su mano en mi nuca y me atrae hacia ella mientras yo suspiro y nos besamos lentamente. Dios, qué bien besa. Me encantan sus labios, no puedo evitar morderle el labio de abajo mientras ella sonríe. Empezamos a jugar con nuestras lenguas mientras noto que sus manos empiezan a recorrer mi abdomen, creo que me voy a morir de calor.
Cuando está a punto de quitarme la camiseta, se me viene a la mente Natalia, su sonrisa y sus manos y... joder, no puedo hacerle esto.
Me separo bruscamente.

— Julia, dios lo siento, lo siento, estoy muy borracha -digo levantándome.

— Joder Alba, besas muy bien -me dice mordiéndose el labio inferior.

— Julia, yo... no puedo, ya sabes, Natalia... me tengo que ir -digo recogiendo mis cosas y saliendo de la habitación.

¿Y después de OT?🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora