HNLY ♡ jeongmo

❥ Capítulo 14

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Habían pasado un par de semanas y la situación entre JeongYeon y Momo iba mejorando, tal vez no de la forma que la mayor quería pero, al menos, podía pasar tiempo con ella y no era tan incómodo.

Pero había algo que la confundía, Y ese algo era la actitud de Momo en muchas situaciones.

Como mejores amigas, tenían sus perspectivas pijamadas entre las dos, sin nadie más, en el departamento de JeongYeon.

Se quedaban hasta quién sabe qué horas de la madrugada despiertas, hablando de colegio, debatiendo sobre temas populares, riéndose por las anécdotas que habían pasado juntas hasta que llegaba ese momento en donde Momo miraba fijamente a JeongYeon, podríamos decir que la desvestía con su mirada y la mayor estaba al tanto de eso. Tal vez era por el alcohol que algunas veces tomaban, o porque eran horas en donde Momo se sentía ardiente, de todas formas, lo único que JeongYeon sabía era que esa mirada transmitía deseo. Deseo el cual quería evitar mientras Momo no estuviera segura de sus sentimientos.

Hoy era una de esas tantas noches; Estaban en el cuarto de JeongYeon, La pelicorto se encontraba acostada en su cama, con el cabello despeinado y sus prendas desordenadas gracias a la batalla de almohadas que tuvo hace unos minutos atrás con Momo. La japonesa se encontraba de la misma manera, tan solo que sentada en un pequeño sillón que tenía JeongYeon, mientras un vaso con algún tipo de alcohol.

La japonesa no estaba prestando atención a la serie que habían dicho que verían, estaba pendiente de JeongYeon. No podía dejar de mirarla, cada parte del cuerpo de la contraria le parecía perfecto y le daban unas ganas tremendas de hacerla suya.

Sin duda, Hirai Momo estaba adicta a JeongYeon, ella era la mejor droga que había probado y que probaría.

— Dios JeongYeon... ¿Cómo puedes estar tan buena? — Soltó Momo, sin pensarlo dos veces. Tan sólo dijo lo que pensaba y eso sorprendió a JeongYeon quien tenía sus mejillas sonrojadas.

— ¿Qué? — Fue lo único que pudo responder la coreana sin vergüenza, mientras evitaba el contacto visual con Momo y centraba su mirada en la televisión.

La japonesa se levantó del sillón y se acercó hasta la cama de su mejor amiga para tomar el control remoto y apagar la televisión. — Me preguntaba cómo es posible que estés tan buena. — Le dijo. Tomando su rostro con una de sus manos para lograr que la mirara

— N-No entiendo lo que dices... —
JeongYeon hacía todo su esfuerzo para parecer inocente y evitar que las ganas de comerse a Momo a besos aparecieran.

— Yeonnie, no te hagas. — Le sonrió mientras le acariciaba suavemente la mejilla — Tú más que nadie sabes que quiero decir... Eres ardiente... —

— Momo... No... — JeongYeon movió su rostro hacia la izquierda, realmente no quería terminar peor.

— JeongYeon, te quiero. — Dijo la japonesa antes de posar sus labios contra los de JeongYeon.

La coreana no lo aceptó por unos segundos pues se sentiría culpable a la mañana siguiente y, probablemente, saldría lastimada como la vez anterior pero no aguantó más y me siguió el beso a su mejor amiga.

Sabía que eso no terminaría en dulces besos, pero ya iba a ver lo que sucedería en la mañana siguiente. Lo único que esperaba era no salir herida de este juego.

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