CAPÍTULO XIV

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Me sentía segura entre los brazos de Lucas, pero siempre pensé que soy un peligro y de que hago mucho daño a los de mi alrededor y no me equivoqué. Yo no debía seguir viviendo y mientras lo miraba, miraba esos ojos tan hermosos y sonrientes, lo sujeté muy fuerte con ambos brazos y me corté las muñecas, era muy muy doloroso, pero al verlo sonreír todo rastro de dolor desaparecía de mí.

Veía aquellos ojos que me enamoraron tanto cada vez más lejos, todo se hacía oscuro, hasta que sentí llegar mi cuerpo al suelo, mi cuerpo se encontraba en libertad, pero a él lo notaba preocupado lo veía correr por todos lados, rompiendo su camisa, sujetando mis brazos y a la vez su boca se movía, pero no escuchaba palabra alguna, me dio un tierno beso en la frente y las luces se apagaron para mis ojos.

Todo estaba muy blanco e iluminado, veía un camino frente a mí y a lo lejos estaba mi abuela, me estaba sonriendo, siempre muy hermosa y me estaba esperando con los brazos abiertos, corrí y corrí para llegar a ella y decirle todo lo que he estado guardando. Al llegar a su lado lo primero que hice fue darle un inmenso abrazo, como nunca se lo había dado y me sentía en total paz estado junto a su pecho.

- Hija mía, no te esperaba tan pronto.

- Cometí muchos errores, abuela. - dije sin soltarla.

- Todos cometemos errores. Lamento mucho, Sofí, nunca debí dejarte todos esos años con tu madre y mucho menos haberte dejado en tu cumpleaños.

- No fue tu culpa, abuela. No te disculpes por nada, lo bueno es que ahora estamos juntas y ya no volveremos a estar solas.

- Me encanta mucho que estés acá, pero quiero verte envejecer, quiero que vivas, vivas esta vida, tú vida y que la disfrutes con todo y defectos porque no hay nada que no se pueda corregir.

- ¡No! Yo no quiero irme...

- Debes, mi niña. Te esperan, yo estaré siempre a tu lado, aunque no me veas, apoyándote. Esta vez harás las cosas bien, confía.

Me sujeté fuerte de sus manos, no quería irme de su lado, ella es todo para mí, pero cada vez que la miraba se hacía más lejana.

Mi cuerpo se sacudió.

- ¿Lucas?

- Estoy para ti, Sofí. – dijo sosteniendo mi mano.

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2019 ⏰

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