Ex Roomie, Ex First Love. ➳Jungkook

003

—Fuiste muy cruel con Jungkook. —Habló Ari mi mejor amiga.

—Lo sé, pero no es justo que el me haya obligado a no trabajar los fines de semana por pasar tiempo por el.

—Perdóname amiga, pero si el te obligo tu fuiste la estúpida que acepto. —Mi ceño se frunció.

—Anoche Jungkook fue a la casa a hablar con Taehyung.

—No iba a dejarlo a entrar a mi departamento. —Me crucé de brazos.

—Recuerda que hasta hace tres años este era también su departamento y si no me equivoco el aun tiene cosas en la habitación donde dormía cuando vivía aquí.

—Lo has dicho hace tres años, hoy el tiene su departamento y yo vivo donde siempre he vivido gracias a mis jefes del restaurante donde trabajo desde que era joven.

—Park. —Vaya se siente raro que te digan así, llevaba mucho tiempo que no me decían así, casi desde que inicie la Universidad. —Jungkook trabaja para darte un futuro a ti.

—Jungkook desde que somos pareja me ha dado muchos detalles, sí, pero yo no quiero nada de eso, yo lo que quiero es pasar tiempo con el. —Suspire.

Mi teléfono comenzó a vibrar ambas miramos el número, lo tome de la mesita de noche.

—Vaya, número desconocido contesta, puede ser algo importante. —Dijo mientras me observaba.

Suspire y conteste. —¿Sí? ¿Bueno?

Hubo silencio al otro lado de la linea.

—¿Hay alguien allí? —Despegué mi teléfono del oído y mire la pantalla, la llamada aun continuaba.— ¿Hola?

La llamada se cortó debido al chico o chica quién colgó primero que yo.

—¿Qué fue eso? —Arí frunció su ceño.

—No lo sé fue tan raro. —Aquella llamada me dejo pensativa y algo asustada.

—Tienes que arreglar las cosas con Jeon. —Dijo Ari.

—Si lo haré pero hasta el Lunes.

—Tienes que quedar bien con Jeon, sabes que se ira a Busan con su mamá el viernes y tu aquí haciendo tus dramas, MiHan ya no tienes dieciocho años. —Bufó.

—No son dramas, es injusticia. —Subí la voz.

—MiHan, eres una estúpida.

—Tengo hambre, ¡vayamos a comer algo! ¿Si? —Dije como niña pequeña.

—Claro, solo deja le digo a Taehyung que llegare tarde a casa. —Ella saco su teléfono y comenzó a buscar el número de Taehyung.

—Y según yo soy la que se deja controlar. —Comencé a reír.

—Cállate estúpida.

—Te espero abajo.

Salí de mi habitación baje las escaleras y me senté en el sofá, viendo el ramo de rosas que me trajo Jungkook hace una semana, las rosas estaba casi marchitas pero yo realmente las amaba con todas mis fuerzas, a pesar de que no soy muy fan de las rosas de ningún tipo todo lo que venía de Jungkook lo amaba con mi alma.

—Listo vayámonos. —Habló Ari mientras bajaba las escaleras.

Me puse de pie tome mi chaqueta y salimos de mi departamento hacia el elevador. Ambas caminamos hacia nuestro destino, hablábamos de la relación de ella y Taehyung y al parecer su relación era perfecta con un tipo como el.

—No sabes lo mucho que amo a Taehyung. —Dijo mientras miraba hacia el cielo con gran sonrisa de orgullo.

Un tipo con una capucha negra y una gorra negra cocho con Ari provocando que ella saliera de su trance, mi ceño se frunció al ver que el tipo no había pedido perdón.

—Se dice ''perdón''. —Hablé mientras introducía mis manos a mis bolsos.

El tipo se volteó dejando ver su rostro tapado con un cubre bocas del mismo color que su vestimenta, el miro a Ari para después mirarme a mi e hizo una reverencia, sus ojos eran cafés, un café especial, el color de ojos que solo una persona en el mundo la tenía, el se giro y continuó caminando.

—Sus...sus ojos son como...los de...—Señale al tipo.

—Vamos Park Mi Han si no llegaremos tarde y muero de hambre.

Ari me tomo del brazo y comenzó a caminar, mi mirada se giro al tipo ese que poco a poco iba desapareciendo entre todas las personas que estaban alrededor.

¿NamJoon?

No lo creó.

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Hice una reverencia, la mire y continué con mi destino, comencé a caminar más rápido y en cuanto pude doble la calle y entre aun callejón, me quite la gorra y el cubre bocas, di unos suspiros pesados.

—Diablos, casi me descubre. —Pase saliva.

Algo que era definitivo era que ella no podía verme aun, al menos hasta que este preparado.

—¿Me abra reconocido?

No lo creó.