Ex Roomie, Ex First Love. ➳Jungkook

011

—¿Segura que ya te sientes mejor hija? —Habló la mamá de Jin.

—Si señora, muchas gracias por preocuparse por mi, además ya es tarde y debo volver a casa. —Me levante de la cama de Jin, sin embargo me sentía bastante débil como para mantenerme parada un segundo y después volver a la cama.

—Hija, ¿que habíamos dicho sobre llamarme señora? —La mamá de Jin frunció el entre cejo. —Si realmente tu quieres dime mamá. —Sonrió.

—Gracias...Mamá. —Dije por último.

—Quédate aun que sea unos dos días, al menos si no quieres ir la hospital, para que te vigilemos hija. —Sonrió.

—He terminado. —Habló Jin desde la puerta de su cuarto. —Fue fácil ya que al parecer no habías comido nada en todo el día. —Rió.

—¡Jin! Vayámonos a dormir hijo, luego dices si fue verde o rojo.

Ambos rieron, mientras que yo me limite a sonreír. Ellos salieron, no sin antes la mamá de Jin dejara un beso en mi frente. Ellos apagaron la luz dejándome solo con la luz de la luna. Extrañamente me sentía muy triste, no tenía ganas de hacer nada, simplemente quería llorar y abrazar a Jungkook, hace casi un mes que no lo veo, lo necesito a mi lado, quiero llorar en su hombro, jamás había tenido la hormona a todo lo que da.

—Te necesito. —Fue lo último que dije antes de hundir mi rostro en la almohada y comenzar a llorar.

Me extraño bastante extrañarlo tanto estos días ya que antes, no lo había pensado tanto, pero ahora solo quiero estar con el y no dejarlo. Es increíble como el pensamiento de las personas cambian de la noche a la mañana, hace aproximadamente cuatro años decía lo mucho que odiaba a los hombres y hoy necesito de uno en especifico.

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Se escucho la puerta abrirse lo más rápido, lo poco que veía era a mi madre y mi padre llorando con desesperación profunda llenos de sangre ¿que rayos estaba pasando? Lo único que me mantenía despierto era una mascara de oxígeno y las luces del hospital que me molestaban. En mi mente pasaron millones de cosas ¿donde está MiHan? la necesito ahora mismo, era mi único pensamiento en este mismo instante.

Fuera del quirófano solo escucha la voz de mi padre, mencionando a la policía, lo molesto que estaban y que tenía que pagar Hania...¿Hania? Al parecer todas mis desgracias eran debido a ella.

Esperen...¿Hania? en mi mente paso aquella escena que ocurrió hace unas horas.

—Si no eres mio, no eres de nadie.
El gatillo y el impacto...

—¡Se esta nos esta yendo! Mierda, rayos X, ¡Corré! —Escuche a lo lejos una voz.

¿Quién se ira?

—Te necesito.
Escuchaba cercas de mi escucha a MiHan llorando decir que me extrañaba, necesitándome como yo a ella, frente a mi paso toda mi vida desde que ella llegó a ella.

Cuando llegué a su departamento
Cada pelea
Nuestro primer beso en año nuevo
Cuando me mude lejos de ella
Cuando nos hicimos novios
Juntos en la Universidad
Todo...

Todo se quedo en silencio a mi alrededor ya no se escuchaba nada y una vez más perdí la conciencia.

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—Amiga ¿estas bien? —Habló Mariana.

—Si es solo cansancio, no dormí nada. —Dije por lo bajo.

—¡Chicos! —El profesor llamo la atención de todos. —Recuerden que pasado mañana es la graduación así que mañana tienen que recoger todos su papeles.

El timbre sonó todos tomamos nuestras cosas y salimos.

—El día de la graduación nos sentaremos juntas. —Mariana habló.

—No vendré a la graduación.

Recordé la graduación de Jungkook, el día en que se graduó, se veía tan bello como siempre, tan feliz y capaz de cumplir todo.

y por último ocurrió lo que menos quería ahora, vomité en la mochila.

Definitivamente esto no era normal.