•05."TRATO"

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Lo admitió castaño, con una actuación cómo esa hasta él pensaría que es tu amigo, le da algo de pena ese lobo, realmente está volviendo su mundo una simple ilusión, prometiendo sueños que jamás cumplirás, llenando su cabeza con simples fantasías, actúas como si no te importara. Aunque... En realidad, él nunca te importó ¿No es así?

—¡Te tengo!— exclamó el rubio mientras daba un gran salto y atrapaba a un tierno conejito entre sus filosas garras, mientras sonreía de una manera algo psicópata— Tu serás mi cena, conej—

El rubio no tuvo ni tiempo de reaccionar cuando sintió un fuerte golpe en la cabeza, haciendo que tuviera que soltar al animalito, el cual escapó rápidamente entre unos arbustos.

—¡¿Qué demonios te pasa, Pine-tree?!— gritó el rubio adolorido, dedicando una mirada furiosa al castaño, dueño del repentino golpe.

—¿Ni siquiera puedes apiadarte de un pobre conejo?— preguntó esta vez el castaño, apareciendo un pañuelo y limpiándose las manos, dándole algo de asco tocar a aquel ser inferior.

—En primera: Todo lo que sea carne, yo lo considero comida; En segunda: ¿Qué idiota responde una pregunta con otra? —mirando al castaño aun molesto por el golpe en su cabeza. Sus orejas de lobos se inclinaron hacia abajo.

—Aww~ El lobito sabe contar hasta dos~— se burlaba el castaño, soltando una leve risa, que hizo enfurecer al rubio, y eso se notaba por los gruñidos que hacía. —Estoy bromeando, solo pienso que tal vez no sea muy sano que tu dieta esté basada solo en carne todo el tiempo.— se excusó mientras seguía riendo.

El mitad lobo hizo un puchero, mientras se sentaba en el suelo y se cruzaba de brazos, parecía un niño pequeño al cual le habían quitado todos sus dulces.

El castaño paró de reír y soltó un suspiro

—Espérame un momento aquí, ya vuelvo— el castaño entró en su forma fantasmal y se fue, dejando a un lobo confundido.

• • •

Había pasado un buen rato desde que Dipper se había ido, dejando solo a aquel mitad lobo. El aburrimiento comenzaba a invadirlo, por lo que se subió a un árbol, colgándose de cabeza. Para el rubio fue divertido por un rato, la sangre comenzaba a concentrarse solo en su cabeza, sintiéndose poderoso y sabio por un segundo... Hasta que cayó el muy idiota.

Que lobo mas astuto ¿No?

—Duele, duele— se quejaba el rubio, mientras tomaba su cabeza entre sus manos y trataba de aliviar el dolor. Cómo si el golpe del castaño no haya sido suficiente.

—Idiota, no debiste hacer eso— dijo el castaño, apareciendo de la nada y sorprendiendo al rubio, quien se levantó del suelo rápidamente. ¿Estaba preocupado por él? Quería creer el Cipher.

—Es que tardaste demasiado y me aburrí.— se excusó de brazos cruzados

—Como sea, ten.— le extendió un plato, que había aparecido de quien sabe donde, que contenía lechugas, vegetales y una que otra fruta.

El rubio olfateo un poco aquel plato y miró al castaño

—Déjame adivinar ¿Ensalada?— ríe mientras rueda los ojos —En tus sueños, Pine-tree.

—No es tan malo cuando te acostumbras— le sonríe de manera amistosa, mientras le extiende más aquel plato, insistiendo.— Anda, intenta probarlo.

"Así tal vez dejes de comer a los pobres animales del bosque" pensó el castaño, mientras mantenía esa falsa sonrisa en sus labios.Supone que no tiene opción, de todas maneras, las ordenes vienen de muy arriba.

"Prohibido"-BillDip. ■Editada2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora