No negaba sentir algo de nervios al pensar si Ford se atrevía a regresar y a separarlo del Cipher, o peor, acabar con él. Más luego lo pensó un poco. Por algo Ford no pudo acabar con él de una vez, en una pelea cuerpo contra cuerpo algo debe tener Bill que le ganaría aquel anciano con experiencia e inteligencia superior.
Había pasado una larga semana desde entonces.
Quiso despejar esas ideas de su mente y preocuparse o centrarse en su felicidad con el mitad lobo. Todavía tenía miedo sobre cómo decirle la verdad al rubio. Sobre sus padres y por qué él se juntó con el Alpha desde un inicio. Más no quería destrozar el corazón de Bill, jamás se lo perdonaría.
Tenía tanto miedo de que lo separarán de él así cómo que el mismo Cipher lo odiara y decidiera alejarse de él por voluntad propia.Y cómo si ésto no fuese poco, todavía estaba el reciente hecho del que se enteró.
Un Omega.
Él era un Omega. Vivió toda su vida pensando que era un Beta. ¿Quizas eso explicaría por qué también se calentó cuando al Alpha le llegó el celo? Pero dejando eso de un lado, ¿Cuánta probabilidad había de que quedara en cinta? No es que odiara ser Omega, simplemente fue algo que le llegó de sorpresa y lo dejo atónito. Además que teme al saber la discriminación que suele haber a veces en el trabajo hacia éstos individuos. Despreciando más a Ford por todas las cosas que esté mismo le ocultó. ¿Qué más ocultará aquel Alpha anciano? ¿Su hermana lo sabe? Lo duda.
Su mente seguía perdida en el hecho de ser un Omega. Aunque por otra parte no dudó en sonrojarse en tan solo pensar en tener un cachorrito junto a Bill Cipher.
¿Cómo sería? La idea de tener un bebé entre sus brazos le gustaba, pero lo ponía confuso el pensar si sería igual un mitad lobo como el rubio. Un híbrido. En fin; sentir un cosquilleo en su estómago por pensar en tener una familia completa realmente era una sensación bonita y cálida.
Estaba en vuelto en sábanas, recostado en el pecho del Cipher quien acariciaba su cabellera castaña con dulzura. La sensación le derretía. Ahora entendía por qué Bill se sentía en el cielo cuando acariciaba por detrás de sus peludas orejas.
—Pine-Tree, ¿en que tanto piensas?— preguntó el alpha un poco receloso.
El castaño lo medito un poco. ¿Debería decirle algo?
—Bill, hay que salir.— le dijo un poco serio
Tal vez debería huir con Bill. Escapar a otro lado lejos de los guardianes y espíritus que arruinaran su felicidad con el mayor. Son esos lo pensamientos del Pines resultando le muy tentadora la idea.
—¿Salir a dónde?— preguntó el rubio sentándose detrás suyo para abrazarlo con cariño, moviendo sus orejas con curiosidad. Dipper sentía un cosquilleo agradable ante la cercanía del mayor. Protegido y amado.
Ninguno se sentía ya solo, pues ahora tienen un hogar.
—Hu...— lo pensó y un poco nervioso decidió mejor comentar otra cosa.— Escuché que habrá una clase de feria en un santuario en el bosque. Irán de todas las edades y castas. Irán los seres del bosque y quizás algún espíritu o humano. — añadió el castaño intentando sonar seguro.
—No se, no me gusta convivir con la gente. O estar en un lugar con mucha gente a mi alrededor. A pesar de que he estado muy tranquilo estas semanas, siento que todavía me miran con temor y desconfianza.— dijo con cierto desprecio hacia los demás. El mayor todavía seguía desconfiando de las personas, de todas excepto de su querido Pine-Tree.
—Ellos no importan Bill.— se volteó para tomar su rostro en sus pequeñas manos y sonreírle con amor. Para acercarse, mirando fijamente esos hermosos ojos.— Solo quiero pasarla bien contigo. Además tengo el atuendo perfecto para ti.— sonrió risueño dándole un tímido y pequeño beso en los labios al Cipher a quién le hizo sonreír.
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"Prohibido"-BillDip. ■Editada2024
Fanfiction•Historia en colaboración con: Arisu-chan198 Por lo tanto, autores de la obra: JaquiiAleWorld y Arisu-chan198. Apoyenla siguiéndola en su perfil y diciéndole que les parece la obra de ambos. ♦GANADORA de los PremiosGravityFalls 2019 en la categoría...