💋ANGEL KISS 💕 BTS

Capítulo 13.

Al día siguiente, lo mismo de todos los días; no tan igual como antes.

Sung He no paraba de preguntarme por el chico lindo que vió en la noche, al igual que su madre. De lo que tuve que decir "Es un compañero de clase". Y claro, Jimin nunca creyó ese cuento barato, él sabía muy bien que Tae era un ser sobre natural igual que yo, gracias a la piedra escarlata que posee.

"Un día de estos le quitaré de sus manos"

A noche, la tía Sung no se había preguntado de la mala pinta que tenía, solo prestaba atención a Tae y nada más. No tuve tiempo para limpiar mi estropeado uniforme así que encontré la manera de resolverlo, vestir en ropa de calle.

Me prové unos jeans azules cerúlios ajustados y una polera color melocotón de algodón con una chaqueta ocre rojo hasta las rodillas; y unos botines bellísimos color miel. Todos ellos tomados de mi maletín de viaje, escepto la chaqueta, pues me lo prestó Sung.

_ ¿Y esas fachas? - Comenzó Jimin con sus bromas de mala gracia.

_ Se ensució mi uniforme.

_ Pues yo creo que se ve hermosa, ¿Estás celoso que te opaque? - Miró a Jimin. - Buen día Eva. - Saludó la pequeña Sung He, poniendo un pie en la puerta de salida; su bus la esperaba en la esquina de la casa.

_ Ten un buen día Sung... - Me ubique lentamente cerca de la mesa para desayunar.

_ ¿Señora no desayunará? - Interrumpió la mucama, dirigiendose a la tía Sung.

_ No, comeré algo en el trabajo. Se me hace tarde. - Acomodó sus cosas personales en su cartera, la colgó en su hombro derecho, y colocó varias carpetas archivadoras en el brazo izquierdo. - Me voy, los amo. - Cerró la puerta antes de irse.

Young Min, recogió los servicios (usados por la pequeña del hogar) llevandolas al fregadero de la cosina, para contuniar con su limpieza. Dejándonos solos en el comedor.

_ Busca empleo si lo preguntas. - Habló Jimin, tomando un sorbo de su sumo de Naranja. - La despidieron por seducir al hijo casado del jefe.

"Ya veo que Tae no es el único"

_ Oh...

_ Desde que se divorció de mi padre, a aprovechado su soltería a lo máximo. Es como si lo hubiera esperado todo el tiempo desde que cometió el error de casarse con él.

_ ¿Cómo sabes eso?

_ No soy idiota. - Se levantó de la mesa y tomó su mochila. - ¿vienes?

_ Espera.

Metí todo lo que había en la mesa en mi boca, sin olvidar algunas tartaletas de fresa que Young Min había preparado para Sung He. Desde ese día las tartaletas se habían convertido en mi postre favorito.

La boca la tenía totalmente repleta, que en cualquier momento estallarían mis mejillas.

_ ¿Puedes ya, comerte lo que tienes ahí?

_ No puedo, primero necesito masticarlo bien.  - Hablé con dificultad.

_ Entonces mastica rápido.

Llegamos al paradero. En los días de clases, las calles se mantenían repletas en su totalidad; los buses, los autos y las motos, se mantenían estables por minutos. Haciendo más grande el delirio de la puntualidad.

_ ¿Terminaste?

_ Si, ya lo hice. - Pasé el último trozo de tartaleta.

Llegó nuestro tan asiado bus.