Carta 4

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Hoy era día de examen y eso significaba una cosa, tenia que estudiar.

Recuerdo que estaba nerviosa como cualquier persona que no a estudiado. Hice el examen y gracias a Dios salí bien.

Luego de lanzarte unas cuantas miradas discretas a la hora de receso, de haber soportado a la maestra de matemática y de haber soportado el parloteo de Gema ,las clases llegaron a su fin.

Me subí al autobús escolar y tu también lo hiciste, te sentaste junto a mi y empezaste a hablar conmigo, me preguntaste que como había salido en el examen y yo te dije que bien.

Te pregunte lo mismo a pesar de ya saber la respuesta, después de todo eras el mejor de tu clase y no me sorprendía una nota perfecta.

A pesar de haber leído miles de libros donde la protagonista tartamudeaba y se ponía nerviosa cuando su crush se le acercaba, tu no causabas ese efecto en mi o al menos no lo causabas lo suficientemente alto como para no poder sostener una conversación como una persona normal.

El autobús paro y entendí que era hora de que te bajaras. Cuando ya estabas afuera me despedí con la mano y tu hiciste lo mismo.

Mientras te alejabas me seguía replanteando la idea de si tu y yo alguna vez podríamos estas juntos. Y ciertamente no hallaba la respuesta.

Cartas a mi crushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora