Boy Almighty

12

Hoseok sale de su clase de Matemáticas. Ha sido un día largo aunque no son ni siquiera las dos de la tarde aún pero ha tenido un examen y otras dos materias que no sabe para que fueron inventadas.

En todo caso, no sabe porque alguien que estudia Tecnología en sonido necesita.

Pero su cansancio se debe principalmente a la falta de Jiminmensajes en su vida, ayer lo ignoró casi todo el día y aunque hoy lo estuvo llamando han pasado horas desde el mensaje que le envió y no lo ha devuelto.

¿Y si de verdad necesita dosis diaria de Jimin? ¿Cómo puede una persona volverse tan importante en tan poco tiempo? ¿Y qué es lo que ocurrió para que no le haya contestado ayer?

Tal vez fue algo que dijo-escribió-. Quizás fue por decirle que era malo con los chistes. O simplemente ha conocido a alguien mejor y más entretenido que él.

Estos pensamientos inundan su mente mientras toma una ducha y come algo, ya en su habitación. Quiere llamar a Jimin o enviarle un mensaje, pero no sabe que decir realmente. Hay muchas opciones.

“Lo siento por lo que sea que te hice o te dije que hizo que me ignoraras”. “Cambiaré de ahora en adelante si me dices que fue y no lo volveré a hacer”. Pero especialmente tiene ganas de decirle “No te vayas de mi vida, ya entraste aquí y eres bienvenido. No quiero perderte ahora”.

Pero sonaría desesperado y él no es así. Si fuera del tipo que ruega ya le hubiera rogado a Jungkook. Y no lo ha hecho ni lo hará, especialmente hoy que, nuevamente lo vio con –sorpresa, sorpresa- un chico distinto a los demás de días anteriores.

Ahora está realmente enojado con el menor, pero no tiene derecho a estarlo y no son celos, no. Es el amor que queda siempre aunque dos personas dejen de salir, el hecho de querer cuidar al otro aun cuando la relación terminó, la necesidad que tiene de saber que Jungkook es feliz, porque se lo merece y porque terminaron porque creía que eso era lo mejor.

Pero Hoseok está seguro que no puede ser mejor estar con un chico nuevo cada día, luego de terminar una relación de años. Quiere que Jungkook esté bien, aunque no estén juntos y está bastante seguro que la vida que está llevando ahora no le está haciendo nada bien.

Pero no quiere pensar en ex novios arruinándose la vida ahora, quiere pensar en bonitos ojos avellanas, pelo rubio suave por el que le encantaría pasar los dedos y lindos labios rosa que la noche anterior ha caído en la tentación de preguntarse a que sabrán.

Entonces recibe una llamada de Jimin y responde inmediatamente, porque como que ya no le está importando tanto ahora parecer desesperado. Finalmente dicen que siempre hay alguien que te hace hacer cosas que no imaginaste hacer algún día. No es que Hoseok esté pensando que ese alguien en su vida sea Jimin, pero como que hay altas posibilidades de que termine siendo así.

“Hey extraño” Contesta.

“Hyung….”Dice Jimin y suena aliviado y dulce y confortable.

Y Hoseok piensa que sí, definitivamente hay cosas que nunca ha hecho pero él podría hacerlas por Jimin.

“Supongo que no me estás ignorando mas ¿verdad? O lo harás de una manera más formal ahora, diciéndome que ya no me quieres ver o ya no contestarás mis mensajes y no debo ni pensar en llamarte porque no contestarás, ¿es eso lo que me dirás?” Suena un poco más brusco de lo que desea para lo que solo es una broma.

“No, no es nada de eso, yo, hyung…lo siento, yo…yo…no quería, no trataba de ignorarte” Se apresura en contestar Jimin, tropezando con sus propias palabras y entonces Hoseok siente la necesidad de calmarlo.

“No, no lo hagas, no tienes que disculparte, no estamos obligados realmente a contestar al otro, yo exagero a veces y tu puedes contestarme cuando quieras, no hay necesidad de explicaciones, si estuviste ocupado o algo…” Empieza Hoseok, aunque sí quiere explicaciones...es solo que Jimin no se las debe.

“No, no es nada de eso, solo… ¿dónde estás, hyung?” Termina preguntando Jimin ya que no quiere hacer esto por teléfono.

“En mi habitación” Contesta Hoseok, algo desconfiado.

“¿Puedo ir?” Cuestiona el rubio ahora.

“¿Quieres verme? ¿Debo estar asustado? ¿Me dirás que terminamos?” Bromea Hoseok una vez más y se alegra de que por fin Jimin le siga la corriente.

“No tiene que ser algo malo, también puedo pedirte que salgas conmigo” Jimin contesta y Hoseok no puede detener la risita nerviosa que le sale

“¿Me pedirás que salga contigo?” Pregunta entre risueño y nervioso sin poderlo evitar. 

“No, no lo haré…Aún” dice un poco más despacio el final y Hoseok no lo escucha realmente.

“¿Entonces de que se trata esto?” Cuestiona Hoseok.

“¿No puedo solo querer verte, hyung?”

Y el rubio suena serio de verdad, lo que es raro, -más raro de lo habitual- así que Hoseok cede finalmente.

“Está bien, aunque en realidad quería mantener donde queda mi habitación como un misterio para nosotros”

“¿Por qué?” Pregunta Jimin confundido.

“Está en la terraza…” Responde Hoseok inseguro.

“Oh” Dice Jimin, porque esa es la parte donde solo se encuentran las habitaciones más caras, donde viven los universitarios, hijos de personas poderosas y ni por un segundo había visto a Hoseok como uno de ellos.

“Si…oh” Se hace eco Hoseok, porque sabe lo que está pensando, que es millonario, hijo de persona ricas y en realidad no podría estar más equivocado.

“No me habías dicho que eras millonario” Murmura entonces Jimin pero no suena como si lo estuviese juzgando, ni suena ofendido por no haberlo escuchado antes, suena solo como una pregunta casual y Hoseok no se sorprende de que sea así.

No es como Jungkook que apenas supo que vivía en un piso como este, pensó que se trataba de un niño rico y mimado, pero al parecer Jimin no es así.

“En primer lugar, eso no es algo que vas diciendo por ahí, en segundo lugar no lo soy, solo tengo una habitación por aquí”

“Ni siquiera Jungkook tiene una habitación por ahí” Sigue diciendo un sorprendido Jimin, porque los padres del menor tienen mucho dinero y ni aún así le pagaron una habitación en la terraza. Aunque eso es más que nada porque él mismo no quería verse involucrado con chicos ricos y caprichosos.

“Sí, lo sé…entonces, ¿vienes aquí? Te esperaré en frente de mi puerta ¿sí?” Dice Hoseok.

“Sí, sí, ya voy, nos vemos enseguida” Murmura el rubio.

“Te espero, Jimin” Se despide Hoseok con la esperanza de verlo pronto.