Boy Almighty

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Hoseok tiene una muy buena mañana y un buen mediodía y se prepara para una tarde aún mejor cuando llega a la biblioteca donde quedó de verse con Jimin que ha estado muy ocupado estudiando para sus exámenes. Llega sonriendo a sentarse en una silla a su lado, Jimin lo mira y lo ve radiante así que automáticamente una sonrisa también nace en sus labios.

"Hola luz del sol, hoy luces radiante" dice en forma de saludo. Y cuando no cree que es posible que la sonrisa de Hoseok se haga más grande, al terminar de hablar ve que si lo hace y eso ilumina la biblioteca entera y Jimin podría estar necesitando anteojos de sol para que sus ojos no salgan lastimados con tanta luz proviniendo de una sola persona.

"Lo sé" contesta un risueño Hoseok y su nariz se arruga cuando risitas burbujeantes salen de su boca como si no pudiera detener la felicidad efervescente desde dentro suyo y Jimin no sabe si ha tomado las pastillas de la felicidad esta mañana o si se ha ganado la lotería pero cualquiera sea el motivo de que Hoseok esté así de feliz hoy lo agradece (y en el fondo, cree que tiene que ver con él).

"¿Estás estudiando?" Hoseok pregunta luego.

"Sí, esta semana ha sido complicada y quiero recuperarme para lo que se viene" explica Jimin. Y no puede dejar de notar como Hoseok sigue sonriendo como un niño que se ríe de alguna travesura que solo él sabe ha hecho, o va a hacer.

"¿Qué hay contigo, hyung?" pregunta entonces porque quiere formar parte de la travesura, muy dispuesto a ser el socio de crimen de Hoseok.

"No hay nada conmigo" dice Hoseok y Jimin puede jurar que está mordiendo el interior de su mejilla para no sonreír tan abiertamente y tiene ese suave rubor rosa en sus mejilla y desprende tanta ingenua alegría que, bueno, Jimin no lo va obligar a hablar ahora si no quiere hacerlo porque conforma con ser público del espectáculo que es este chico puramente feliz a su lado ahora.

"Solo quiero estar aquí contigo" dice en un susurro que si Jimin no girara como los planetas lo hacen alrededor del sol, orbitando hacia Hoseok, no lo hubiera escuchado.

"Está bien" dice entonces con una sonrisa también pero está seguro que no le hace competencia a Hoseok. Duda que haya sonrisas capaces de convertir con esa.

"Puedes seguir estudiando, yo estaré justo aquí" dice Hoseok entonces.

"Bien" asiente Jimin volviendo a leer su libro.

Hoseok es quien lo mira y lo estudia y trata de memorizarlo ahora. En momentos como este le gustaría ser un artista mejor o ser un cantante aficionado, desearía plasmar toda la belleza etérea de Jimin en una pintura, hacer una escultura suya, escribirle un poema a sus ojos y dedicarle melodías a su sonrisa.

Hoseok está enamorado y está feliz por eso. Ha quedado atrás el dolor y la duda constante de saber si un día volvería a ser capaz de sentirse así luego de un corazón roto. Se siente aun mejor ahora, de hecho. Todo ha valido la pena.

Entonces decide poner una mano al lado de la de Jimin, que está libre sobre la mesa y va acariciándola lentamente, primero con su dedo meñique y ve que Jimin sonríe un poco pero no dice nada así que continúa hasta cubrir su mano entera y luego la voltea para entrelazar sus dedos, segundos después empieza a trazar formas con su dedo índice sobre la mano abierta de Jimin.

Jimin está simplemente disfrutando del contacto con Hoseok y su mano está mandando corrientes eléctricas por todas partes de su cuerpo y ahora sí que está bastante seguro que él tiene mucho que ver con este Hoseok tan alegre de hoy.

Hasta que Hoseok dice "Deberíamos salir" sin dejar de trazar formas en su palma con un dedo y Jimin cree que son figuras de corazones y una H y una J y esas mariposas en su estómago están teniendo un divertido festín mientras lo mira pero Hoseok solo sigue sonriendo y acariciando el dorso de su mano, muy satisfecho de sí mismo.