Boy Almighty

24

Jimin tiene un largo día, materias difíciles, profesores exigentes, ensayos que escribir. Ni siquiera son las 2 de la tarde cuando por fin tiene un descanso y va a parar directo a la cafetería. En el examen pudo haberle ido muy mal pero no se preocupa mucho por eso ahora, es un muy buen alumno y se recuperará, no le pueden quitar la beca por un examen mal hecho.

Pide solo agua y va a sentarse a una mesa, no hay muchos estudiantes a estas horas, mucho están en clase, otros tal vez estudiando, pero la mayoría están en sus habitaciones y haciendo algo que nada tiene que ver con el estudio al menos que hablemos de Anatomía.

No ha hablado con Hoseok desde la mañana, se han mandado algunos estúpidos mensajes durante el día, pero nada serio en realidad, sabe que Hoseok tiene clases que recuperar y hoy es un día pesado también para él.

Jimin está preparado para casi cualquier cosa cuando lo vuelva a ver.

Tal vez si Jungkook realmente fue a hablar con él, Hoseok estará ahora con un corazón más roto que antes y Jimin deberá intentar repararlo y no es que le importe. Ayer fue un buen día después de todo.

Abrazar a Hoseok, con esa ropa que traía ayer, que parecía demasiado grande para ser suya, era de un tejido suave al tacto y Jimin creyó en algún momento que no lo podría soltar nunca, estaba en disputa entre abrazarlo hasta que sus brazos dolieran o directamente meterse dentro de ella con él. Dormir en su cama, con su cuerpo al lado, con toda esa calidez que emanaba del cuerpo sobre su pecho, sosteniendo su mano, con sus dedos entrelazados. Y sobre todo, hablar con él. Jimin también se siente un poco reparado ahora gracias a eso, alguien que conoció hace una semana y media le hizo hablar de su padre sin siquiera preguntarle sobre ello, cuando otras personas le han hecho tantas preguntas sobre él sin sacarle ni una palabra. Entonces tal vez la confianza no es algo que se construye con los años, o tal vez sí, pero luego llega alguien como Hoseok para romper los esquemas y simplemente te hace sentir cómodo, te hace sentir querido y escuchado y te hace querer decirle todos los secretos del mundo.

Así que a Jimin no le importaría lidiar con un Hoseok vulnerable y lloroso, necesitado de abrazos cálidos, que lo invite a entrar en su cuarto y se desahogue en su pecho porque Jimin quiere estar ahí para él y finalmente esa es su mejor opción.

Porque la otra es que…tal vez cuando lo vuelva a ver Jungkook y Hoseok ya hayan hablado correctamente y resuelto todos su problemas y hayan sido sinceros uno con el otro y descubierto que aun están enamorados y que siempre es mejor un viejo malo conocido que un nuevo bueno por conocer.

Y quizá Jungkook ya haya logrado meterse con Hoseok en ese abrigo que era tan grande para él y esté ahora en su cuarto y en su cama, acariciándolo y besándolo y más tarde entren a este lugar tomados de la mano, sonriendose, enamorados…

Y solo la imagen de eso casi le produce arcadas a Jimin y lo hace sentir enfermo. Sabe que es una posibilidad pero no quiere pensar en ello ahora, es algo que en este momento le duele físicamente aunque no sabe como lo tomará si se hace realidad porque saber que algo terrible va suceder de antemano no hace que duela menos cuando sucede al fin.

Pero entonces lo ve, con las mejillas sonrosadas (Jimin ya empieza a creer ahora, que no es él quién lo sonroja, pues el rubor de Hoseok parece ser algo permanente), una gran camiseta blanca que cubre la mitad de su cuerpo, jeans ajustados, una sonrisa suave que le sale tan fácil de los labios y unos libros en las manos.

Se ve tan bien, que Jimin se pregunta si este el mismo chico que se desmoronó entre sus brazos hace menos de 24 horas pero luego se responde a sí mismo y es lógico, no se puede esperar otra cosa del chico todopoderoso. Parece que no hay nada que lo pueda vencer, él simplemente recibe los golpes de la vida y después se levanta, se sacude y se ve radiante como ahora, sin marcas, sin heridas permanentes, sin dolor. Jimin cree que lo ama un poco por eso.