The Narnian Runes of the Wolf | Las Crónicas de Narnia [Edmund]

-𝐗. 𝐑𝐞𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨

Antes

⎯¿Pero qué...? ⎯murmuré mirándola, Travis giró hacia mí y al ver las marcas llamó al castor con un "Castor debes ver esto rápido".

Todos me miraron asombrados, el castor se acercó rápidamente y las intento tocar, pero estas brillaron y el castor termino alejado rápidamente.

⎯¡No puede ser! ⎯chillo feliz ⎯¡Tienes las marcas!

>> ¡Es la elegida Travis! ⎯el antes nombrado miraba mis marcas sonriendo y luego a mí.

Actual

Edmund

Mientras estaba sentado en escalera solo podía concentrarme en ver a Halsey mientras miles de pensamientos rodeaban por mi cabeza.

¿Sabían que cuando sonríe le brillan los ojos más lindos que vi?

¿O que cuando esta frustrada mueve su cabello?

Son unas de las tantas cosas que me gustan de ella.

De pronto recordé que debía ver a la reina, así que lentamente me dirigí a la entrada de la presa sin que nadie lo notara y simplemente corrí hacia el castillo.

Al llegar note que estaba construido solo por hielo y tenía un aspecto tenebroso, tome aire y abrí la puerta, camine dentro del castillo y a cada paso que daba sentía más frio envolviendo mi cuerpo, había miles de estatuas que tenían un aspecto bastante real, estabas dispersas, algunos vestían trajes de guerra mientras que otros no.

Una estatua de un lobo acostado estaba en medio del camino así que decidí pasar por encima, cuando estaba por pasar la segunda pierna por encima un gruñido me hizo sobresaltar, se abalanzó sobre mí provocando que caiga al suelo.

¡Era un lobo real!

⎯Quieto extraño o será lo último que hagas ⎯gruñó firme ⎯¿Quién eres?

⎯Soy Edmund, hable con la reina en el bosque, dijo que viniera a verla aquí, soy el hijo de Adán, ¡es verdad! ⎯explique con rapidez y nerviosismo en mi voz, él salió de encima mío.

⎯Mil disculpas afortunado favorito de la reina, o quizás no tan afortunado ⎯murmuro caminando lejos de mí.

>>Es por aquí.

Lo seguí en silencio mientras subíamos una gran escalera completamente de hielo, llegamos a una sala donde solo se encontraba un trono con pieles.

⎯Espera aquí ⎯me ordenó con voz firme y se fue.

El trono llamo mi atención así que caminé hasta el, y me senté, una sensación de gran poder me invadió.

⎯¿Te gusta?

La voz de la reina hizo que saltara del susto mientras los pelos se me erizaban, levante la mirada y la encontré a mi lado mirándome fijamente, mis ojos se dirigieron al enano a su lado mientras me paraba de un salto.

⎯Ah sí, si su majestad ⎯murmure nervioso.

⎯Eso supuse ⎯declaró.

>>Dime Edmund, ¿están sordas tus hermanas y esa amiguita tuya? ⎯preguntó sentándose en su trono.

⎯No.

⎯¿Y tu hermano no tiene inteligencia? ⎯cuestionó esta vez con cierto enojo en su voz.

⎯Pues yo digo que no, pero mamá dice... ⎯me interrumpió con un grito mientras se levantaba del trono abruptamente.

⎯¡Y cómo te atreves a venir sin ellos!