-𝐈𝐈𝐗. 𝐄𝐬 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝, 𝐞𝐱𝐢𝐬𝐭𝐞

6.9K 429 263
                                    

Antes

Miré a mi alrededor sorprendido, investigando cada árbol y cada copo de nieve que había.

Las chicas no mentían.

Había un mundo en un armario!

Actual

-¿Halsey? -Caminaba por los grandes abrigos -¿Chicas? Pregunté con miedo mientras sentía que pisaba algo que no era madera -¡Chicas! -Y entonces caí en lo que al parecer es ¿nieve?

Necesitaba encontrarlas, pero no podía verlas por ningún lugar, así que decidí caminar un poco intentando recordar el camino para regresar.

-¡Chicas!, Hall, ¡Lucy! Les creo... -grité, al no oír respuesta continué caminando entre los arboles. De pronto vi una pequeña luz a lo lejos, al acercarme me encontré con un faro encendido en pleno día.

-Que extraño... -murmure casi inaudible.

Continué caminando por el bosque rodeado de pinos frondosos pero ya comenzaba a sentir el frío, automáticamente mis manos rodearon mi cuerpo intentando cubrirlo del mismo, pero no era suficiente.

Mis pensamientos sobre donde estarían las chicas me sofocaban, mas que nada el simple hecho de pensar que Halsey podría estar con otro chico, aunque era una idea sin argumentos suspire frustrado, aún no comprendo como en tan poco tiempo consiguió meterse completamente en mi cabeza.

Al terminar aquellas palabras en mi mente un ruido me sorprendió.

Era un sonido extraño, como el de unas cuerdas golpeando contra el lomo de un caballo.

-¡¿Chicas?! -pregunté, pero sin respuesta. Ese sonido se acercaba cada vez más y provocaba un gran terror en mi, hasta que logré ver un grupo de renos completamente blancos que tiraban de un carruaje.

Venían hacia mi con gran velocidad, e intente correrme pero no lo logré a tiempo y caí en la nieve de espaldas.

Desde el suelo observe la escena. Un carruaje plateado cubrierto con escarcha y nieve se detuvo ante mi, de él bajo un enano y aparentaba estar enojado, mis ojos se abrieron al verlo pues pensé que solo existían en los cuentos o leyendas que se escuchaban por ahí.

Tenia una barba larga descuidada, gris con algunos pelos blancos que sobresalian y llevaba un gorro de color rojo en su cabeza; comenzó a correr amenazante hacia mi con un látigo en la mano que minutos antes utilizaba para dañar el lomo de aquellos animales.
Me levante rápidamente de la nieve con torpeza y comencé a correr pero no duro mucho debido a que enredó mis piernas con el látigo provocando que caiga sobre la nieve nuevamente pero está vez de frente. Se lanzó sobre mi con un cuchillo sobre mi cuello.

-Déjame en paz! -grité con temor.

-Que ocurre ahora Ginarrbrik? -preguntó una voz femenina que salió del carruaje.

-Haz que me suelte! Yo no he hecho nada! -exclame desesperado.

-¡¿Así te diriges a la Reina de Narnia maldito niño?! -preguntó amenazante el enano.

-Yo.. No..No la conozco -tartamudee asustado.

-¡Ahora no la olvidaras jamás! - Gritó y alzó su cuchillo con una clara intención de incrustarmelo.

-¡Espera! -Ambos dirigimos nuestra mirada hacia el carruaje, y entonces la vi, llevaba un vestido largo y blanco como la nieve y se cubría con una especie de tapado de piel también blanco; su tez era pálida y su pelo era de un rubio ceniza.

The Narnian Runes of the Wolf | Las Crónicas de Narnia [Edmund]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora