- Deja que me acueste contigo.- Dylan ya se encontraba sobre mí sujetándome de las muñecas hundiéndome más en la cama. - Es como un sueño tenerme aquí, Tommy.
- E-espera Dylan, cálmate.- Vaya que era fuerte. No podía safarme de él. Me tenía acorralado.
No deja de ver mis labios lleno de deseo. Veo cómo se acerca poco a poco a ellos, pero no hago nada por detenerlo. No puedo pronunciar una palabra. Siento sus labios basándome apasionadamente ¿Qué demonios hace? ¡Tengo que parar esto!
- ¡Te dije que pararas, idiota!- No supe cómo, pero logré tirarlo de una patada lanzándolo al otro lado de la cama. Arrastre las sábanas para cubrirme y salí rápidamente de aquel cuarto, oyendo algunas maldiciones de su parte.
¿Dice que quiere acostarse conmigo? ¿Por qué? Tengo que encontrar un sitio donde pueda encerrarme, al menos hasta que el degenerado se calme.
Al dar la vuelta por el pasillo localizo el baño. Estaba a punto de cerrar cuando él aparece con una sonrisa divertida mirándome fijamente, abriendo la puerta de un golpe.
- No huyas, Tommy. Me encantan que me pongan las cosas difíciles. Además recuerda que dijiste que harías lo que yo quisiera.
- P-pero eso es imposible... digo, somos hombres. A mi me gustan las chicas. Debe de haber alguna otra cosa.
- Teniéndote delante, no deseo nada más.- Se acercaba más a mi, haciendo que retrocediera hasta chocar contra la pared.
- Espera Dylan... mira, po- no puedo terminar ya que me besa de nuevo, tomándome con fuerza de la cintura.
Pero ahora no lo detuve esta vez. Cerré los ojos mientras sentía como lentamente los besos iban bajando desde mi mandíbula hasta mi cuello. Cuando siento que está a punto de succionar mi piel, lo aparto sonrojándome.
- E- espera... no puedes dejar marca, ma-mañana tengo que desnudarme en la actuación.
Siento cómo su mano toca mi barbilla haciendo que levante la vista.
Al conectar mis ojos con los de él veo de nuevo ese brillo, pero era diferente. Tenía una mirada cargada de... ¿Deseo?
- Tie-tienes que controlarte Dylan.
- ¿Por qué? ¿Acaso no te gusta? - Veía que se acercaba de nuevo con intenciones de besarme de nuevo.
No sabía como responder a eso. No podría gustarme, para nada. Somos hombres, esto no puede pasar.
- Tengo que irme.
Salí cerrando la puerta tras de mi. Volví al cuarto viendo mi ropa en una silla. Rápidamente me la puse, viendo como Dylan salía despacio del baño mirándome sin expresión alguna. Nos quedamos viendo por unos instantes. Pareciera como si quisiera decirme algo, yo también quería hablar, pero al parecer me había quedado sin habla.
Cuando por fin se decidió a hablar, mi celular empezó a sonar por toda la habitación, haciendo que ambos saltáramos. Me acerqué a la mesita sintiendo cómo Dylan observaba cada movimiento que hacía. Al ver mi celular me di cuenta que tenía varios mensajes y llamadas perdidas de Ki. ¿Cuánto tiempo llevo en su apartamento?
Contesté el último mensaje que recibí diciéndole que todo estaba bien, puse el aparato en mi pantalón volviendo mi vista a Dylan que estaba sentado en la orilla de la cama.
Dios mío... ¿Qué hago? Es obvio que tengo que irme, no creo que después de lo que pasó me invite a cenar. ¿Me despido de él? ¿Salgo como si nada?
Opté por hacer las dos, me dirigí a la puerta murmurando un pequeño 'adiós'. No escuché respuesta de su parte.
Al salir pedí un taxi, llegué a mi apartamento y lo primero que hice fue tirarme a la cama. Estaba demasiado confundido. ¿Qué consigue con acostarse conmigo? Y en caso de que sucediera, ¿sería sólo una vez? ¿Le contaría a alguien?
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Al Que Más Deseo. (Dylmas)
Hayran KurguThomas Brodie-Sangster es un veterano actor que durante cinco años consecutivos ha sido elegido como "El soltero más deseado". Dylan O'Brien es un actor novato que le ha arrebatado el trono tras tanto tiempo. En la competitiva industria del entreten...