Dios olvidaba el dolor, del día siguiente. Al menos no esta tan morado como pensé, la ducha fría me sentó genial. Hay algo raro y misterioso en Ashton. Necesito averiguar más de él, tengo que hacer contactos.
Menos mal que es finde semana, podre recuperarme tranquilamente, aunque faltara poco para que venga Natasha a pedirme explicaciones. Hoy me voy a hacer tortitas porque me lo merezco, y me apetecen.
Estoy terminando y suena el timbre, ya sé quién es. Me encantaría terminar mis tortitas como se queden frías, me la cargo. Abro la puerta y esta Natasha y Amary. A esta última no me la esperaba, pero debía suponerlo.
Las invito a pasar y voy a la cocina, cojo mi plato y lo mete en el fregadero, no tenía ganas de terminar lo poco que quedaba. Ellas me miran mientras termino de recoger todo, vamos al salón y nos sentamos.
-sé que queréis respuestas, pero no puedo daros todas. Aun no estoy preparada para ello. Solo os diré que sí, soy conocida por ser una de las mejores peleadoras del mundo. Me hice el nombre en Rusia y me fui de allí a México, donde nací. Y ahora estoy aquí.-
-en poco tiempo, me has hecho confiar en mí. Te has metido muy hondo, además ya te lo dije. Hay que luchar y yo junto a ti, bueno si me enseñas porque ahora te empujaría y correría.-
Nos reímos las tres por el comentario de Natasha, le agarro las manos y se las aprieto como agradecimiento. Miro a Amary y ella me sonríe.
-Yo también estoy contigo, te debo mi dignidad y quizás mi vida.-
-Gracias, Amary. Bueno dejemos los momentos tristes, si hay que luchar hay que hacerlo bien. Natasha toma mi teléfono e inscríbete en el gimnasio, debemos hacernos un nombre. Os enseñare a luchar.-
-¿Cómo tú?-
-no Natasha, como yo no. No quiero que os convirtáis en un monstruo, ya lo visteis casi las mato. Cuando peleo, me ciego, apago mis sentimientos y eso no lo quiero para vosotras. Amary sé que conoces o puedes conseguirme el teléfono del tío del micrófono.-
-sí, dame unos minutos.-
-bien me inscribiré en las peleas ilegales, deben tenerme miedo. Si el viene y vendrá, necesito que crea que me hice más fuerte. Vendrá con gente, antes de que llegue os diré lo que os espera y decidiréis si queréis seguir o largaros, sin rencores.-
Las miro y subo a mi cuarto, cuando pasa 5 minutos suben a mi cuarto. Estoy terminando de vestirme, me giro a mirarlas. Termino de coger las cosas y les sonrío..
-vámonos de compras, Natasha necesitas cosas para entrenar y puesto que el ya sabrá que estoy aquí gastar un poco de mi enorme dinero.-
Nos montamos en mi coche y al centro comercial, dos horas después miramos nuestras bolsas son demasiadas para mi coche. Llamaremos a un uber, para poder llevar todo, por ahora dejamos las cosas en el coche y a comer.
Ya por la tarde y con todo metido en armarios y guardado, ya que no solo ropa he comprado. Nos vestimos y al gimnasio, Natasha estaba apuntada ya. Asique hoy les tocaba aprender cosas de defensa personal unas cuantas, llaves.
Cuando llegamos al gimnasio, notamos que nos miran pero apartan la vista rápidamente. Curiosidad por la nueva y miedo o algo por mí, dejamos nuestras cosas y nos ponemos en posición. Comenzamos con el calentamiento, cuando terminamos vamos al ring.
Les enseño unas cuantas técnicas y las dejo, entrenando a ellas. Yo me voy al saco tengo que practicar un poco, después de unos minutos. Noto que el gimnasio está en completo silencio y como se oye la puerta al cerrar.
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Cicatrices.
Teen FictionPrólogo: El roto. Ella rota. El peligroso, mujeriego, pero sobretodo celoso. Ella peligrosa, desafiante pero sobretodo dañada.