Cuando la puerta se cierra suelto un suspiro de alivio y miro a Natasha, está llorando y mirando al suelo. Le levanto el mentón y cuando me mira me abraza.
-gracias, nadie había hecho eso por mi.-
-deberías aprender a defenderte, no estaré siempre contigo.-
-sabes vi que Ashton estaba sonriendo.-
-¿el lúgubre uno?-
-¿lúgubre? Lo de los motes no es lo tuyo pero me gusta.-
Nos miramos y reímos a carcajadas, oímos pasos hacia aquí asique salimos corriendo para que no nos pille nadie. Cogemos las cosas de nuestra taquilla y me doy la vuelta para irme, miro a Natasha que estaba cogiendo los libros, le digo que no con la cabeza, me sonríe deja los libros y coge sus cosas y nos vamos.
Le tiendo mi casco y ella se lo pone me subo en la moto y lo mira, me ve con el ceño fruncido.
-tú no levas casco.-
-lo sé, no me pasara nada.-
A regañadientes se sube en la moto y vamos a mi casa, al bajarse Natasha tiene la boca abierta, la miro sonriendo y me meto a la casa. Ella me sigue hasta mi cuarto y se sienta en la cama, entro al baño y le tiendo un cubo. Me miro confundida.
-es para la baba, que se te está cayendo.-
-joder es que vaya casa.-
-si lo sé, es de mi tía.-
-dile a tu tía que si quiere una hija me ofrezco.-
La miro un momento quitando mi sonrisa y recordando a mi prima, me siento con ella en la cama y enciendo la tele que tenía allí. No había nada interesante y me empezaba a aburrir.
-me aburro, ¿Qué hacemos?-
-bueno me acaba de llegar información de una fiesta esta noche.-
-bien, vámonos de compras necesitamos algo potente.-
-sí, aunque no tengo mucho dinero.-
-no pasa nada te comprare algo que me guste a mí también y así nos prestamos la ropa.-
-bien, vamos.-
Cogemos nuestro bolso y luego pienso en las bolsas, mejor solo el monedero, llaves y teléfono. Esta vez vamos a coger el coche porque no tengo dos cascos. Natasha sigue alucinando, porque de vez en cuando se va pegando pellizcos en el brazo.
10 minutos después estábamos en el centro comercial, ella me contaba sobre las fiestas, quienes iban de quien era y resulta que era del chico popular. Pero si llegábamos una hora después estaría tan borracho que ni se enteraría y así podríamos colarnos.
-espera, espera paso de colarme vamos a ir tan cañones que le dará igual.-
-confío en ti, que yo de eso no se.-
-bien, dime una cosa y no te asustes. ¿Tus padres son abogados no, tienen dinero?-
-sí, pero no me gusta usar mucho.-
-bueno llámalos pues, porque vamos a cambiar tu armario, vamos a comprar muchas cosas y después miraremos tu armario a ver que podemos salvar.-
-vale, voy a llamarlos.-
-te espero allí en la tienda de lencería, iré cogiendo para ti.-
Me doy la vuelta antes de que diga que no y entro a la tienda, vaya cosas más monas. Lleno dos bolsas enteras de ropa, parece que mi tía muy generosa ella había mandado bastante dinero. Lo que hace la culpa con la gente.
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Cicatrices.
Fiksi RemajaPrólogo: El roto. Ella rota. El peligroso, mujeriego, pero sobretodo celoso. Ella peligrosa, desafiante pero sobretodo dañada.