Resaca Moral

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-Ven rápido.- Es lo único que sale de mis labios antes de colgar, tengo que vestirme lo antes posible para buscar al dueño de este lugar, espero que mi estupidez no hiciera que cometiera un gran error.

Hay una habitación al frente de esta, sin duda alguna la abro, la angustia que me ha acompañado desde que me levante no me deja pensar bien las cosas y es que me he llevado la más grande sorpresa en mi vida, literalmente entrar a esta habitación hace que sienta como se cae toda mi dignidad, mi ego, mi cara, mi ser; esto tiene que ser un sueño, una pesadilla mejor dicho.

Esta Maya recostada en su cama, solo esta usando un babydoll color rosa palo el cual muestra su exquisito cuerpo, unas piernas morenas torneadas, unas curvas que me invitan a perderme en ellas, unos pequeños pechos que me ruegan por ser estrujados; podría rogarle olvidar nuestras diferencias con tal de dejarme tomarla de la manera más apasionada y salvajemente posible.

Toda mi excitación se ha perdido al ver como dentro de las sábanas que están arrojadas al otro extremo de la cama sale un pequeño brazo,  un escalofrió me empieza a recorrer por mi espina dorsal, me ha sacado de mi trance , hay una niña abrazándola, su hija.

Toda la ansiedad y excitación las he perdido al notar como Maya se mueve para salir del abrazo de la niña, es hora de hacer frente a esta incómoda situación pero ¿que debo hacer? ¿la debo besar? ¿pasó algo entre nosotros?

-¿Descansaste bien? -Me dijo en un murmullo para no despertar a la niña mientras que con su mano me invita a salir del cuarto.

Me conformo con caminar detrás de ella y así observar la vista que me regala al ponerse una especie de kimono por la fresca mañana que nos rodea, el camino hacia la sala es mas corto de lo que me hubiese gustado y más el camino para la cocina que esta a un lado de esta, nuevamente mi boca se ha quedado sin palabras.

-Qué .. Q-qué .- No puedo formular ninguna sentencia, hay un hombre colocando una taza de café en el comedor de este departamento.

-Tom, te presento a Daniel, si me disculpas un momento voy a tomar una ducha.

¿Estaba casada?¿era su novio? Ella dijo que estaba sola, ¿qué esta pasando?

-Perdona, no estoy muy seguro como llegue aquí... Perdona la falta de respeto, tu... Tu mujer... Sus hijos... Tu.

Escuchar la risa del niño solo me provoca estar más incomodo, siento  que la vergüenza y yo ahora somos uno.

-Ella es mi tía Maya y yo soy Robbie.- Dijo el pequeño al tomar asiento en la mesa.

-Tranquilo, soy su cuñado y ellos son mis hijos. Supongo que bebieron mucho, yo te explicaré la situación para que no cometas más errores con ella, como lo de la cámara. 

Solo veo como Daniel hace un gesto para invitarme a tomar asiento y así poder escucharlo.

-Bien veamos.

Estos minutos que tarda en pensar en que decir me están matando.

-Mmm... Al beber ella, tus amigos y tu la trajeron a casa cerca de la una de la madrugada, no querían que manejara... pasaron unas horas y regresaste haciendo un escándalo, le dijiste que era una mala madre porque prefería salir que quedarse en casa, un malvado ser que no sabia perdonar, una roba amigos y no se que más, si crees que lo más grave fue que vomitaras la entrada, debes escuchar el final.

Mi rostro ha de mostrar mi asombro por tal historia, Daniel ha empezado a reírse a carcajadas, provocando que el pobre golpeara la mesa con el plato con fruta y pancakes que me había servido, mi estado en shock no me deja apreciar la graciosa decoración  del desayuno.

Nuestra Historia De MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora