Amistad - Namjin

Estaré contigo cuando tu corazón duela.

Mis manos temblaban, en realidad todo mi cuerpo lo hacía, mi pecho se oprimía y mi respiración parecía ser más rápida.

Me escondí detrás del moreno, como si él pudiera protegerme de cualquier daño.

La puerta comenzó a abrirse despacio dejando ver al pálido alfa, este pareció sorprenderse al vernos en el portal.

Observé el suelo rápidamente, me sentía incómodo, tenía una sensación extraña en el estómago.

— lamentó haber venido sin avisar, pero queríamos ver a JiMin — dijo el moreno.

— pasen, jiMin se pondrá muy feliz — dijo el pálido con una pequeña sonrisa.

Ambos entramos. Namjoon sabía que estaba inseguro con respecto a JiMin y YoonGi , así que él entrelazo nuestras manos dándome seguridad de que sucediera lo que sucediera estaríamos juntos.

— quieren tomar algo? — pregunto el pálido.

— yo no, gracias — dijo namjoon y luego me observo, le respondí negando con la cabeza — Jin tampoco— dijo dándole un vistazo a su teléfono. 

— ¿entonces quieren ver a jiMin? — preguntó, haciendo que ambos asintieramos con la cabeza.

Yoongi parecía nervioso, no sabiendo que decir, él parecía más silencioso de lo normal, subió las escaleras y nos guío hasta la habitación de jiMin pero no entró se quedo en la puerta.

El omega rubio estaba sentado en la cama con unos almohadones en su espalda para poder ver la televisión, al vernos sus ojos se agrandaron y luego sonrió haciendo que desaparezcan.

Sonreí y mis ojos se llenaron de lágrimas, sentía que no lo había visto hace mucho tiempo y sólo habían pasado unos días.

Me Di la vuelta y salí de la habitación, se supone que no debía llorar frente a él, se supone que tenía que sonreír, se supone que venía a darle ánimos, no a hacerle recordar aquel día.

Baje las escaleras corriendo pero enseguida sentí la fuerza que ejercieron en mi brazo y fui envuelto en un abrazo.

— lo lamento, no quise lastimarte, Jin por favor, Perdóname,  por favor , se que siempre le dices a JiMin que cuide de mi, siempre estas preocupado por mi, lo sé, perdón, sé que no ha sido tu culpa, sé que no fue tu culpa, por favor, por favor, por favor no me odies — dijo con las lágrimas saliendo de sus ojos sin poder detenerlas.

Mis manos se fueron a su rostro y seque sus lágrimas.

Ese pálido gruñon, el que nunca hablaba conmigo y sólo me ignoraba, quien decía que apestaba a desayuno, sólo porque le recordaba a los wafles con miel que él comía, quien me dio una clase intensiva de boxeo para pelear con un alfa más fuerte que yo, quien siempre hace una mueca de disgusto cuando algo le parece lindo, quien el último año de secundaria termino siendo mi mejor amigo.

Le sonreí y lo volví a abrazar, dándole unas palmaditas en la espalda. Queriendo reconfortarlo y decirle que estaba bien, que había hecho un buen trabajo, que si quería llorar, aquí estaba yo. Su Hyung. Su buen amigo, quien también cometía mil y un errores pero siempre se levantaba después de haber sangrado un rato.

— ¿puedo unirme al abrazo también? — preguntó el rubio mientras bajaba las escaleras con ayuda de NamJoon.

— él me obligó —  el moreno apuntó al omega.

— debes ir a la cama JiMin — dijo el alfa alejándose para subir las escaleras nuevamente.

— pero también quiero un abrazo — dijo con un puchero.