CAPÍTULO 4. EDITADO

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Jared se hace a un lado y paso a su dormitorio, para ser un chico tiene todo bastante ordenado, a diferencia de mi dormitorio este si tiene marcos y fotos en las paredes, el mio esta aun sin decoración.

-Jared yo- el no me dejo terminar.

-En que estabas pensando cuando se te ocurrió juntarte con Sam y sus amigos, o mejor dicho por qué no pensaste bien las cosas, esos chicos no tienen una buena fama-

-Pero si ellos son unos chicos asombrosos- dije, los acabo de conocer y me han tratado de una manera atenta y me he divertido como nunca.

-Ellos no son lo que aparentan, Sam podrá ser el hijo del entrenador, podrá ser muy rico y llevarse con futbolistas y todo eso pero ante todo eso es un capullo, él le ha roto el corazón a una infinidad de chicas, yo no quiero que el intente hacer lo mismo contigo- en un principio estuve molesta con el por qué insistía en que era mala idea tratar con chicos como ellos, pero ahora me parecía tierno que se preocupara, cosa que era innecesaria ya que Sam no me gustaba y nadie lo haría vine a estudiar solamente.

-Agradezco tu preocupación pero no es necesaria, se cuidarme sola, no estoy interesada en tener una relación son solamente mis amigos-

-No deberías de tenerlo ni siquiera de eso, son chicos malos Holland, puedes meterte en serios problemas si sigues juntandote con ellos-

-No me pueden obligar hacer algo que yo no quiera, aparte te tengo a ti para defenderme- me acerque a él y lo abrace, el correspondió a mi abrazo.

-Prométeme que tendrás cuidado, Sam es un chico que puede resultar encantador pero en realidad no es un buen chico-

-Bueno como amigo lo es, así que mejor cambiemos de tema, que creo que en este no coincidiremos- el asintió, me senté en su cama, es mucho mas cómoda la mía.

Estuvimos platicando hasta la una de la mañana, moría de sueño, los viernes son los únicos días que no tengo clases, así que me despertaría tarde.

Llegue a mi recamara tome el celular, tenía solo un mensaje, lo abrí:

"Buenas noches, mañana también nos acompañaras al almuerzo"

Por el mensaje pude deducir que era uno de los tres chicos.

"Como conseguiste mi teléfono, acaso eres un acosador"

Me reí, claro que solo pudo preguntárselo a la secretaria ya que ella debe tener todos esos datos.

"Tengo mis contactos"

Ya me imagino que clase de contactos.

"O por favor no me digas que has coqueteado con la secretaria"

"Claro que no aunque también hubiera funcionado"

"Anda ya duérmete y déjame descansar, hasta mañana"

"Adiós Rubita sueña conmigo"

"No me desees el mal"

"Jajaja que graciosa has salido"

Ya no le conteste, puse mi celular en el buro y me dispuse a dormir, mi día había sido de sueño.


Me despierto toda adolorida, ayer corrí como nunca, me siento en la cama y miro mi despertador, demonios son las 11:00, me levanto rápido no tengo apuro pero ya es muy tarde y si quiero que el día me rinda debo de ponerme las pilas.

ALGO INESPERADO (Marco Reus) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora