Submissive

Cap. 1: Mundo

5:00 pm.

Un día de mierda.

En una oficina de mierda.

Con compañeros de mierda.

Y por qué no, ¡UN JEFE DE MIERDA!

Llevaba más de siete horas, sentado en esa patética silla, que de cómoda no tenía nada; observaba la pantalla del computador, realizaba el conteo matutino, y escuchaba a lo lejos, los gritos provenientes del despacho del director...

Cuando la puerta se abrió, la figura de una chica destrozada, se asomó con descaro frente a todos los empleados que nos encontrábamos en aquel pasillo; Leyla, era una mujer de apariencia sofisticada, siempre rendía sus informes a tiempo y nunca había fallado en sus tareas asignadas; sin embargo, un día de colapso en la bolsa, provocó que ella llegara cinco minutos tarde a las instalaciones de la empresa; y como si el Universo entero hubiese conspirado para derrotarla; el Jefe, a quien todos conocíamos como "El Verdugo"; se dio cuenta de su retardo en la entrada.

De allí, que se haya pasado más de dos horas, señalando sus debilidades, no sólo como trabajadora, sino como mujer; entrometiéndose en su vida privada, como si tuviese el derecho.

Y la realidad era que, ninguno de los miles de empleados que laboraban en "Holding Enterprise Center"; estaba conforme con su posición dentro de la Compañía; lo cual, nos lleva a plantear algunos cuestionamientos:

1. ¿Por qué continuamos trabajando aquí?

2. ¿Por qué soportamos la humillación del hijo de Belcebú?

3. ¿Por qué funcionamos de manera milimétrica sin opción a errar?

Simple.

¡LA PAGA ES ASTRONÓMICAMENTE ALTA!

Razón por la cual, todo ese escenario que parece más oscuro que el Bosque de los suicidios en Japón; se vuelve, colorido y pintoresco a nuestros ojos...

Podíamos darnos el privilegio de vivir en zonas residenciales, e incluso, teníamos el derecho de visitar sitios de exclusiva e inauguración; no obstante, lo que soportábamos a cambio, era sin lugar a duda, un infierno terrenal.

Christian Fall, era el Director ejecutivo de "HEC", y aunque a penas tenia, no más de 30 años; es un hombre visionario, ágil y sagaz para las oportunidades de negocio e inversión; todos sabían que era un hijo de puta; pero, nadie podía negar las habilidades del verdugo.

Aún recuerdo mi entrevista de trabajo, y de sólo evocar ese contexto; me entran las ganas de vomitar sobre mi escritorio.

Acababa de graduarme de la Universidad de Cambridge, con el título profesional de "Economista e Inspector de Riesgos bancarios"; y gracias a mi desempeño durante toda mi carrera, uno de mis docentes, me consiguió la entrevista con el Sr. Fall; al inicio, tenía las expectativas por el cielo, haciendo planes estúpidos de lo mucho que lograría, si podía quedar en dicha empresa.

Sin embargo, nada me preparo para el desafío que estaba por escalar.

La cita fue programada para las 9:00 am, era evidente que mi presentación personal debía ser impecable; por ello, desaparecí el rastro de mi barba, me quite las perforaciones e incluso el piercing de mi labio inferior, arregle mi cabello en un moño alto y vestí con un Armani Negro.

Llegué sobre las 8:30 am, y justo al ingresar; una chica rubia, con aspecto de modelo profesional, se acercó, interceptándome:

- ¿Señor Kaulitz?