Cap. 5: Encuentro

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Perdí la cuenta de las veces en las que mis palabras terminaron en suspiros ahogados...

Ni siquiera yo, sabía a ciencia cierta en el problema que me encontraba...

Bill tenía la experiencia, que a mí me faltaba por montones...

Y no era la carencia de habilidad lo que me preocupara; era pánico a no cumplir con sus expectativas, a tratarle con el amor que nunca ha presenciado, y sentir un inminente rechazo de su parte...

No tenía ni la menor idea de cómo provocarle; aunque, por lo vivido en la cafetería; diría que, mi sola presencia era más que suficiente para tentarlo...

Me era imposible comprender, como podía colocarse de esa manera, sólo con verme...

¿Qué se supone que espera de mí?

¿Acaso le recuerdo a alguien?

Deje mis reflexiones infundidas en un posible fracaso amoroso; y me levante de la silla de ese parque; camine unas cuantas cuadras, sin pensar nada en realidad; ingrese a mi edificio, subí por el ascensor y entre a mi casa.

Luke salió disparado a recibirme, como si me hubiese ido por mucho tiempo; y detrás de él, un Andreas renovado; o bueno, al menos su semblante era diferente al de la noche anterior.

- ¿Tom?

- ¿Qué?

- ¿Y los cafés?

- ¿Cómo?

- ¿No saliste por café?

M-I-E-R-D-A.

Pase saliva con dificultad...

Era más que evidente que, había cometido un error incalculable...

Andreas sabe de sobra que, no soy una persona distraída; lo que significa...

- ¿Te paso algo, Tom?

Ahí estaba, el maldito sensor de sospecha de Andreas...

- No.

- ¿Por qué no los trajiste? Tú no eres olvidadizo.

- Es sólo que...

- ¿Te encontraste con alguien?

Ya estaba en el fondo del abismo que Hades me ofrecía...

Andy lo sabía...

Sólo estaba dándome la oportunidad de contarle por mi cuenta, sin que me sintiera presionado, pero...

- Ummm...

- ¿Bill?

La mera mención de ese condenado nombre; era lo único que necesitaba para elevar la temperatura de mi cuerpo y depositarla en mis mejillas...

El recuerdo de su ataque felino sobre mí, la manera en la que sus labios succionaban mi energía, y el cómo sus ojos no se perdían un solo detalle de mi cuerpo...

Todo.

Absolutamente todo, me venía a la cabeza en esos instantes...

¡Me sentía expuesto!

- No tenía planeado encontrarme con él.

- Lo sé.

- ¿Qué?

- Si hubieses quedado con él, habrías entrado en una fase de doncella enamorada.

- ¿Doncella enamorada?

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