Capítulo 18. Pase lo que pase

72 4 0
                                    

El ruido de voces en la planta baja me sacó de mi sueño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El ruido de voces en la planta baja me sacó de mi sueño. Abrí los

ojos, tomando conciencia de dónde me encontraba. Los acontecimientos

de la noche anterior bombardearon mi mente con rapidez

recordando inclusive algunas escenas que serían altamente censuradas.

Un sentimiento de culpabilidad me invadió. Recordaba haber

provocado a Marcus hasta conseguir salirme con la mía. Mi comportamiento

había sido penoso. La vergüenza me inundó, haciéndome

sentir rastrera. Solté un sonoro quejido y me cubrí con la manta:

no quería ver a nadie. Mi conciencia me machacaba el cerebro.

Recordé cómo Marcus se negó a olvidar lo que había pasado. La

idea de que pudiera hacer partícipes a mis amigos de lo que había

ocurrido apareció como un cartel de neón con grandes letras luminosas

en mi cabeza. La sola idea me hizo temblar. ¿Cómo iba

a poder evitar el temible desastre que se avecinaba? La retorcida

mente de Marcus funcionaba fuera de los convencionalismos normales:

era imprevisible. Podía dejar caer la noticia cuando estuviera

aburrido por el simple hecho de distraerse. El pánico se apoderó de

mí. Tenía que marcharme de allí cuanto antes y alejarme lo máximo

que pudiera de Marcus y de la situación tan caótica que habíamos

vivido la noche anterior.

La puerta de la habitación se abrió de golpe. Abrí los ojos esperando

mi juicio.

—Lia, ¿cómo estás? —soltó Kira tirándose sobre mí, dándome un

abrazo de oso—. Espero que te encuentres mejor. Marcus nos ha

contado que te pusiste enferma y que estuviste vomitando toda la

noche. No sabes cuánto lo siento y lo preocupada que he estado por

ti. Pensaba que cuando llegáramos íbamos a encontrar la casa totalmente

destrozada. No sabía cómo estarías aquí aislada con la desagradable

y única compañía de Marcus, pero me he quedado muy

sorprendida. Marcus nos ha contado lo de tu malestar y que estuvo

cuidándote. Parece que vuestras diferencias han mejorado. No sabes

cuánto me alegro.

—Kira... no puedo respirar... —dije con un quejido, ya que Kira

Pase lo que paseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora