El ruido de voces en la planta baja me sacó de mi sueño. Abrí los
ojos, tomando conciencia de dónde me encontraba. Los acontecimientos
de la noche anterior bombardearon mi mente con rapidez
recordando inclusive algunas escenas que serían altamente censuradas.
Un sentimiento de culpabilidad me invadió. Recordaba haber
provocado a Marcus hasta conseguir salirme con la mía. Mi comportamiento
había sido penoso. La vergüenza me inundó, haciéndome
sentir rastrera. Solté un sonoro quejido y me cubrí con la manta:
no quería ver a nadie. Mi conciencia me machacaba el cerebro.
Recordé cómo Marcus se negó a olvidar lo que había pasado. La
idea de que pudiera hacer partícipes a mis amigos de lo que había
ocurrido apareció como un cartel de neón con grandes letras luminosas
en mi cabeza. La sola idea me hizo temblar. ¿Cómo iba
a poder evitar el temible desastre que se avecinaba? La retorcida
mente de Marcus funcionaba fuera de los convencionalismos normales:
era imprevisible. Podía dejar caer la noticia cuando estuviera
aburrido por el simple hecho de distraerse. El pánico se apoderó de
mí. Tenía que marcharme de allí cuanto antes y alejarme lo máximo
que pudiera de Marcus y de la situación tan caótica que habíamos
vivido la noche anterior.
La puerta de la habitación se abrió de golpe. Abrí los ojos esperando
mi juicio.
—Lia, ¿cómo estás? —soltó Kira tirándose sobre mí, dándome un
abrazo de oso—. Espero que te encuentres mejor. Marcus nos ha
contado que te pusiste enferma y que estuviste vomitando toda la
noche. No sabes cuánto lo siento y lo preocupada que he estado por
ti. Pensaba que cuando llegáramos íbamos a encontrar la casa totalmente
destrozada. No sabía cómo estarías aquí aislada con la desagradable
y única compañía de Marcus, pero me he quedado muy
sorprendida. Marcus nos ha contado lo de tu malestar y que estuvo
cuidándote. Parece que vuestras diferencias han mejorado. No sabes
cuánto me alegro.
—Kira... no puedo respirar... —dije con un quejido, ya que Kira
ESTÁS LEYENDO
Pase lo que pase
Novela JuvenilLia se ve obligada a cursar sus estudios en la Universidad de Harvard, en el Estado de Massachusetts, bajo la amenaza de que si se niega el peso de la ley caerá sobre su madre. Así que, con muy poca gana y un plan en su cabeza se sumerge de lleno...