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El primer beso, el inolvidable primer beso que Logan y Alex compartieron. Era ese tipo de recuerdo que él jamás olvidaría...

Logan había citado a Alex a las 5 en punto, tenia pensado invitarla a dar un paseo por la feria, comprarle un algodón de azúcar y subir a la noria. ¿eso era romántico? ¿no? Claro que lo era, a las chicas como Alex les encantaba hacer todo ese tipo de cursilerías, les encantaban las rosas, los chocolates y los osos de peluche. Seguramente también era de las que se sonrojan cuando les besaban la punta de la nariz.

Logan estaba dispuesto a hacer eso y mucho mas, quería que ella se enamorara como nunca,  principalmente por que Alex no le estaba facilitando las cosas. Cada día que la invitaba a salir Logan tenia que hacer alguna locura para intentar convencerla, como gritar su nombre y lo mucho que la quería, o mensajearla hasta que ella se cansara y terminara aceptando su invitación.

Alex apareció frente a el, sacudiendo una mano para traerlo de vuelta a la realidad, tenia cara de fastidio

-Perdón- se disculpo Logan fingiendo una sonrisa -estaba pensando en nuestro primer beso- ella frunció el ceño un poco mas

-No nos hemos besado-

-Aun- refuto él con esa sonrisa coqueta que le estaba empezando a caer mal a Alex

-No estoy segura por que acepte venir- dijo a punto de darse la vuelta, pero Logan la tomo de la mano como si fuera lo mas normal del mundo y comenzó a caminar con ella

-Por que empecé a gritar frente a todos que te quería- Alex se rio un poco como si no quisiera que nadie mas lo supiera

-Eres un idiota-

-Me gustas- dijo el -así que soy un idiota enamorado- Alex rodo los ojos, no sabia si era tiempo de empezar a creerle o no a Logan, llevaba una semana actuando así y no podía negar que ese día se había empeñado un poco al arreglarse, tal vez por que quería que él la viera bonita.




Logan aun tenia la foto de Alex sonriendo, la había tomado para ponerla como fondo de pantalla en su celular. Y aun si no fuera así, recordaba a la perfección su vestido rosa, el chaleco blanco y los tacones de la chica. Siempre que pensaba en el pasado sentía la misma sensación de impotencia, quería volver y decirse a si mismo que no fuera tan idiota, que apreciara ese instante al lado de Alex por que se arrepentiría toda la vida.




Alex se paro frente a la noria, ya había anochecido y parecía el escenario perfecto para tomarle una foto que haría a cualquier chica morirse de envidia, incluida Penélope.

-Quédate ahí un instante- Logan se paro unos metros atrás intentando centrar la imagen -te ves bien, pero quizá una sonrisa te haría lucir mas bonita- Alex se sonrojo un poco, algunas personas volteaban a verla y no era lo suyo llamar la atención, aun así sonrió, espero unos segundos hasta que Logan se acerco para mostrarle la fotografía o mas bien las diez fotografías que había tomado

-Esta es mi favorita- dijo Logan

-Es bonita- admitió ella

-Como tu- agrego el. Entonces sus miradas se encontraron y Alex sintió por primera vez que Logan estaba siendo sincero. Él se acerco un poco mas y ella se giro

-¿Por que no subimos?- Logan se llevo las manos a los bolsillos, no podía creer lo difícil que era conquistarla. Dio un paso al frente y volvió a tomarla de la mano, tenia que hacer todo lo posible o no tendría una cita con Penélope.

Subieron a la noria donde Logan aprovecho para rodear con su brazo la espalda de Alex, ella no hizo ninguna expresión y Logan se pregunto si alguna vez había tenido algún novio, no solamente citas

-¿Que piensas?- su dulce voz lo trajo nuevamente a la realidad, esta vez él fue sincero

-Pensaba si ya has tenido algún novio- Alex asintió

-Eh tenido cuatro- dijo con facilidad, Logan sintió una repentina incomodidad, era de esperarse esa respuesta, no era como que estuvieran en la preparatoria o algo así para que solo Logan se hubiera interesado en ella

-¿Estas bien?- otra vez el moreno se había distraído, volteo a mirar a Alex y se dio cuenta que ahí estaba la razón de su falta de concentración. La castaña se veía muy bien, no en el sentido sexy, sino en la forma en que encajaba a la perfección con el tipo de chica que tus padres adorarían. Logan también podría haberse enamorado de ella, si ese estúpido juego no fuera una apuesta, Alex no se merecía esa farsa, no cuando lo miraba con esos ojos cafés llenos de ilusión, como si él fuera un buen chico y no el idiota que en realidad era. Se sintió mal por que en el fondo, muy en el fondo sabia que ella era una chica especial

-Perdón- murmuro sin atreverse a mirarla, sentía vergüenza de siquiera verla a los ojos

-Mmm ¿por que?- pregunto ella incapaz de entender a lo que se refería

-Por ser un idiota- Alex se rio, por primera vez fuerte y claro, sin importarle que alguien la escuchara, quien iba a escucharlos si estaban a quince metros de distancia del suelo

-No eres un idiota Logan, simplemente actúas raro- el moreno quiso decirle la verdad, quiso decirle sobre la apuesta pero no se atrevió, por que sus ojos lo miraron fijamente, luego parpadeo y Logan pensó en lo tierna que se veía. Se acerco a ella y le beso la punta de la nariz, no por que tuviera que hacerlo sino por que era lo que en realidad quería. Alex cerro los ojos. Era la chica mas inocente que había conocido y podía escuchar como su corazón se aceleraba, podía escucharlo claramente por que estaban a unos centímetros de distancia o quizá era el suyo el que latía con fuerza contra su pecho, daba igual por que el tiempo se detuvo en ese instante mientras se olvidaba de respirar, por que Alex mantenía los ojos cerrados, esperándolo a él y Logan solo podía pensar en el momento perfecto.

Quería besarla.

Iba a besarla aunque fuera un idiota por hacerlo, por ilusionarla o por ilusionarse él por que Alex nunca lo perdonaría si se enteraba de la verdad. Y aun así no le importo, se acerco a ella lentamente, pidiéndole perdón una vez mas y sus labios se encontraron. Logan sintió un choque eléctrico, como cuando sabes que has encontrado a tu alma gemela.

Ella era su alma gemela, el amor de su vida, la había extrañado tres años y aun seguía extrañándola, por las noches antes de dormir, por las mañanas cuando despertaba solo por que no podía encontrar a una chica que llenara su ausencia. La extrañaba todo el tiempo incluso cuando Alex estaba junto a él, por que sabia que ya no era suya y quizá nunca volvería a serlo.

Después de un corazón roto (Lily Collins, Aaron Taylor Johnson, Logan Lerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora