Después de un corazón roto (Lily Collins, Aaron Taylor Johnson, Logan Lerman)

16

Alex se despertó confundida, estaba en una cama que no era la suya, envuelta en unas sabanas con un olor diferente, no tardo mucho en recordar que era por que no había vuelto a su departamento. Llevaba puesta la misma ropa que el día anterior. Se lavo la cara y se peino el cabello. Luego salió de la recamara a la que quiso volver a entrar cuando vio la espalda de Logan en el comedor

-Buenos días- la saludo la señora

-Buenos días- contesto débilmente Alex, Logan volteo a verla y sus ojos se encontraron por unos segundos antes que él volviera a prestarle atención a su comida. No paso nada hasta que la mamá de Logan fue a recibir a unos cuantos familiares que asistirían al funeral.

Él se acerco a ella para abrazarla, sus manos rodeando lentamente su cintura y una ola de recuerdos la inundo.

Logan y ella miraban las estrellas desde el techo de su casa, se habían escabullido ahí para tener un momento de privacidad. Él la había tomado de la mano y ella sonreía por que nada podía ser mejor en ese momento

-Te amo- le dijo ella, dejando a un lado sus dudas, él volteo verla y le sonrió con ternura, sus ojos conectados exponiendo por completo sus almas

-Yo también te amo- dijo Logan  envolviéndola en un abrazo, Alex olio su perfume, cerro los ojos y supo que estando junto a él todo parecía tener mas sentido, le daba tranquilidad su presencia

No había vuelto a sentir esa tranquilidad hasta que Aarón llego a su vida, el se preocupaba por ella y aun así Alex no fue capaz de hablarle después de su rompimiento. ¿Que mas podía hacer? Si él le había pedido que no volviera a buscarlo.

-¿En que piensas?-

-En nada- dijo ella y puso una falsa sonrisa en su rostro para evitar preocuparlo

-Te conozco- insistió él - se muy bien cuando mientes por que tu labio inferior tiembla levemente y hablas mas despacio-

-Aarón termino conmigo- Logan frunció el ceño

-¿Por que?- ella encogió los hombros

-No me dio ninguna razón, solo dijo que me devolvía mi libertad- el moreno volteo a ver el cielo, sin saber que decir, sabia que Alex estaba herida y también sabia lo orgullosa que era para no volver a buscar a Aarón, le extendió la mano y la ayudo a ponerse de pie, quiso enredar su manos con las de ella, decirle que todo estaría bien, que él la ayudaría a superarlo, pero también sabia que estaba siendo egoísta

-¿Que haces?- le pregunto Alex

-Vamos a ir a buscarlo- dijo Logan -si el te hace feliz nada mas importa-

Logan condujo hasta el otro lado de la ciudad, tomo la vía mas rápida y en cuarenta minutos estuvieron en el departamento de Aarón, Alex toco la puerta en varias ocasiones y cuando no tuvo respuesta saco la llave y entro en el. Todo estaba limpio, en orden, excepto por el gigantesco hecho que no había nada en aquel lugar, se habían llevado los muebles y los accesorios. Alex entro en la habitación de Aarón y la encontró igual de vacía, sin ropa, sin nada que le perteneciera. Entonces Logan entro y la miro como si le diera pena verla así

-Se fue- le dijo -me lo ha dicho su vecino- Alex se quedo estática y se aguanto las lagrimas

-Lo escuche hablando por teléfono una semana antes, lo escuche decir que estaría ahí un par de meses mientras llevaban a cabo la construcción. Pensé que hablaba de uno de los inversionistas por que no había forma que él me ocultara algo así, luego él colgó y yo fingí que no había pasado nada por que...- Alex se rompió en ese instante, Logan la abrazo pero ni siquiera eso pudo consolarla -...me dijo que me amaba y que haría cualquier cosa por mi-

-Te dio tu libertad- susurro Logan -por que quería que encontraras lo que te hace feliz- Alex se llevo una mano a la cara para limpiarse las lagrimas, meneando la cabeza y cuando vio los ojos de Logan entendió lo difícil que había sido para él cuando ella también se fue sin decir nada, la diferencia era que Aarón se había despedido y ella le había roto el corazón a Logan marchándose en medio de una promesa que no estaba dispuesta a cumplir. Lo abrazo mas fuerte. No se merecía a ninguno de los dos.

Logan la invito a tomar un trago, no sin antes prometerle que no tomaría en exceso. Aquel era el segundo dia de los servicios funerarios, aun faltaba mucha gente por despedirse de su padre. Alex acepto la propuesta de Logan  para relajarse un poco. Era un bar a las afueras de la ciudad, estaba prácticamente solo, excepto por un grupo de chicas junto a la orilla. Alex pidió una margarita y Logan prefirió un trago de whisky

-Por los viejos tiempos- brindo él chocando su copa con la de ella

-¿Te sientes mejor?- le pregunto Alex

-Supongo- contesto encogiendo los hombros -son cosas de la vida y aunque estaba preparado me tomo un poco por sorpresa- la castaña asintió

-Tu padre era un buen hombre-

-Lo era- admitió Logan

-Te pareces a el- dijo Alex antes de darle un trago a su margarita -en su carácter mas que en su físico- el meneo la cabeza

-No lo creo- ella se rio antes de mirarlo a los ojos, cuando él también volteo a verla sintió un escalofrió recorrerla, un escalofrió lento y agonizante

-Vámonos de aquí- le dijo Logan, sin quitarle la mirada, ella tampoco dejo de verlo

-¿A donde?- le pregunto

-Donde podamos estar solos- ella le sonrió con complicidad y luego le susurro al oído -vamos a mi departamento- Alex asintió levemente antes de dejarse llevar.

Aun no llegaban a su destino cuando el ya la estaba besando, las puertas del elevador se abrieron y aunque unas personas les dedicaron miradas de disgusto a ninguno de los dos pareció importarle. Llegaron al quinto piso donde bajaron, entre tropezones y risas. Tenia mucho tiempo que Logan no sentía esa necesidad desenfrenada de estar con alguien.

Logan abrió la puerta de su departamento permitiendo que Alex pasara primero. Cerro la puerta y cuando volvió a mirarla se atrevió a decirle

-Quédate conmigo esta noche- le pidió -y te juro que nunca mas volveré a buscarte, te juro que no volverás a verme a menos que seas tu quien me llame- y Alex acepto, por que quería hacer el amor con él, quizá por ultima vez, sin compromisos, sin ataduras sin nada mas que la entrega de uno mismo por un par de horas.

Logan la tomo de la cintura con cuidado, la ayudo a desvestirse contemplándola en cada segundo y ella hizo lo mismo, al verlo desnudo frente a ella noto unos ligeros cambios en el cuerpo de Logan, la espalda estaba mas ancha, los brazos mas trabajados. Él le beso los labios, el cuello y los pechos, sus manos le acariciaron el vientre y los muslos donde se detuvieron unos minutos mas

-Eres perfecta Alex- lo escucho decir en voz baja, ella estaba disfrutando cada instante, cada caricia la transportaba a un lugar distinto. La castaña sabia que no era perfecta, pero le gustaba como se escuchaba esa mentira cuando Logan era quien la decía. Él le acaricio el cabello y le despejo el cuello para poder besarla con tranquilidad. Se estaba tomando su tiempo para hacerla perder el control poco a poco. Se le escapo un gemido de los labios mientras ella le encajaba suavemente las uñas en el cuero cabelludo

-Me encanta cuando haces eso- le dijo Alex al sentir la lengua de Logan recorriendo la zona entre su abdomen y las caderas

-Solo lo hago cuando estoy contigo- respondió él sin detenerse, no le importo si mentía o le hablaba con la verdad, por que en ese instante mientras él se colocaba sobre ella era suyo, completa y exclusivamente suyo.