19

159 9 0
                                    

-Alex, te presento a Victoria, ella es la supervisora que ha enviado la compañía de construcción-

Victoria era una mujer intimidante, era mas alta que Alex, de unos treinta y cinco años, con el maquillaje demasiado dramático para la ocasión, aun así impresiono a la castaña

-Mi jefe esta muy contento con los resultados y me ah enviado para cerrar un nuevo acuerdo- Alex se mordió el labio

-No ha mencionado ningún nuevo acuerdo-

-Hasta ahora- dijo Victoria -quiere saber si cuenta contigo para que te encargues de promocionar su nueva galería de arte- Victoria dio unos pasos alrededor de ella -le gustas a los inversores y si pudiste vender todos estos departamentos, estoy segura que será mas fácil con la galería-

-¿Quieren que los ponga en contacto?-

-Básicamente- Victoria saco un cigarrillo y un encendedor de su bolsa -eres una gran intermediaria- sus ojos verdes se enfocaron en Alex -tienes encanto-

-¿Y de cuanto tiempo exactamente estamos hablando?-

-Un año- contesto la mujer, Alex frunció el ceño -con todos los gastos pagados- agrego Victoria

-Tengo que pensarlo y revisar el contrato-

-Ya me lo temía- Victoria trono los dedos. Todo en ella era muy peculiar, parecía un personaje de películas antiguas, solo le faltaba el sombrero y un abrigo de peluche. Un hombre se acerco a ella con una carpeta negra en las manos -llévaselo a tu abogado y dame una respuesta en una semana- Alex asintió, estiro la mano y se despidió de Victoria

-Piénsalo bien Alex, estas oportunidades solo suceden una vez en la vida- ella asintió levemente

-Lo hare- le aseguro.

Esa tarde Alex se encontró con un chico, era la cuarta o quinta vez que lo veía, era castaño, de piel morena y ojos cafés como los de ella. Le gustaba platicar con él y reírse de sus bromas, no tenia ningún interés romántico, no podía tenerlo por que Darío era gay y eso era mas que suficiente para ella.

-¿Que vas a hacer?- pregunto su amigo

-No lo se- reconoció la castaña -se que es una buena oferta de trabajo y que me será mas fácil por que ya conozco a la gente con la que trabajare, pero no quiero encasillarme con una sola empresa-

-Yo pienso que tienes miedo de regresar-

-Sinceramente- dijo Alex -no creo que Logan o Aarón sigan esperándome-

-¿Por que no?- insistio, Alex le sonrió

-¿Nunca te eh enseñado fotos de ellos? ¿verdad?- Darío arqueo una ceja y se acerco a ella con una sonrisa malévola

-No y no se por que te estas tardando tanto en hacerlo- Alex abrió su laptop y busco entre sus archivos, tenia fotos de Logan cuando los dos habían sido novios en la universidad-

-¡Oh por Dios!- Alex le tapo la boca a Darío con la mano

-Shhh- susurro -ahora todos te están viendo- el encogió los hombros curveando una sonrisa

-Debiste decirme que Logan era todo un galán- Alex se rio mientras observaba la fotografía, Logan tenia unos increíbles ojos azules y sonreía tímidamente, pero su porte lo hacia ver demasiado atractivo incluso cuando no se esforzaba por serlo

-¿Es guapo verdad?- Darío asintió -y eso que han pasado algunos años desde entonces, ahora se ve mucho mejor- el no dijo nada y solo se quedo viendo la pantalla de la laptop

-Ya quiero que me enseñes a Aarón- Alex abrió otra carpeta riéndose aun por la desesperación de Darío, quien inmediatamente sonrió al ver la fotografía del chico de rizos castaños
-nada mal, pero me gusta mas Logan- Alex arqueo una ceja

-Eso es por que aún no has visto esta- la castaña cambio de fotografía, Aarón estaba parado con una toalla amarrada a las caderas, se estaba secando el cabello cuando Alex le había tomado la foto. Darío estaba a punto de babear

-Me arrepiento de lo que dije, los dos están perfectos, el único problema que veo aquí eres tu- Alex hizo una expresión de indignación

-¿Yo por que?-

-Debes estar loca por dejarlos ir, entiendo que tuvieras que elegir entre uno o el otro por que no todos están de acuerdo con la poligamia, pero a quien se le ocurre dejarlos a los dos- la castaña se rio

-Que bueno que no estas en mi lugar- Alex lo abrazo -me da gusto haberte conocido-

-¿Por que no vamos al cine?- sugirio el chico

-No hay problema siempre y cuando no escojas la película dependiendo si salen o no actores guapos-

-Eso es imposible- dijo Darío y la tomo de la mano.

Horas después el par de amigos se despidio

-Nos vemos luego- dijo Alex y Darío le dedico una gigantesca sonrisa mientras se alejaba caminando por la banqueta.

Lamentablemente habían escogido una pésima película, pero que mas podía esperar Alex cuando tenia una calificación de dos estrellas sobre cinco. ¿por que la habían escogido? Claramente la respuesta estaba en el atractivo visual del protagonista.

Alex camino hacia su departamento, eran las seis de la tarde y empezaba a oscurecer. Cuando llego reviso los mensajes de su buzón telefónico.

-Hola Alex, espero que estés bien, solo hablaba para saludarte- Beep, el mensaje era de Nancy, las dos habían mantenido el contacto a través de correos y llamadas poco frecuentes.

Alex prefirió regresarle la llamada al día siguiente cuando fuera mas temprano, no queria preocuparla.

-Hija, tiene una semana que no se nada de ti, tu padre y yo estamos pensando en visitarte- Alex maldijo inmediatamente, marco el numero de su madre y espero hasta el tercer timbre cuando ella contesto

-Alex tu padre y yo estábamos hablando de ti-

-Ma- dijo ella -me encantaría que vinieran, pero estoy muy ocupada y no tendría tiempo de estar con ustedes- su madre suspiro

-Bueno- dijo con voz desanimada -supongo que entonces nos veremos en otra ocasión-  Alex era una mentirosa, pero nadie podía culparla por guardarles resentimiento a sus padres cuando los dos habían dedicado sus vidas al trabajo y en el proceso ella tuvo que pasar muchas tardes sola.

Ahora no podía cambiar las cosas y de repente sentir un afecto desmedido por ellos. No podia fingir que eran una familia unida.

Al día siguiente se encontró con Victoria muy temprano, esperándola en la oficina

-¿Por que te cuesta tanto trabajo decidir?- le pregunto la mujer,  Alex la observo con intriga

-Tengo mis razones-contesto

-Cualquiera ya habría aceptado firmar el contrato- Alex se puso de pie

-Yo no soy como cualquiera Victoria-

-Eso lo se, por eso eh insistido tanto en que trabajes con nosotros- Alex le abrió la puerta, Victoria le sonrió

-Aun me quedan seis días- le recordó Alex, la mujer cruzo el umbral con paso marcado

-Ni mas ni menos- le advirtió.

Alex se sentó en el escritorio, ahora solo tenia dos opciones.

A) Esperar un año mas para ver la finalización del segundo proyecto o

B) Volver de nuevo a la ciudad de la que había huido.

Así que llamo a Nancy, por que prefería platicar con ella un rato antes de empezar a atormentarse sobre  el futuro.

Después de un corazón roto (Lily Collins, Aaron Taylor Johnson, Logan Lerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora