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Era un hermoso lunes. El reloj marcando las once. Logan había salido a recorrer las instalaciones de la empresa para pensar un poco. Esa mañana Alex había recibido un bonito arreglo floral después de ignorarlo completamente mientras los dos tomaban el elevador. No se sentía bien desde entonces, cada día estaba mas triste y ella parecía mas distante. Pensó en rendirse de una vez por todas, pero era su Lexi de quien estaba hablando y simplemente no podía dejarla ir.

-Buenos días- aquella voz lo trajo de golpe a la realidad. Penélope estaba parada frente a él, vestida de negro con los labios pintados de color vino y unas gafas oscuras que se quito lentamente mientras veía a Logan de arriba a abajo, soltó una risilla y se acerco a él para besarlo en la mejilla -no has cambiado en lo mas mínimo, sigues siendo todo un galán- Logan frunció el ceño y se alejo un poco de ella

-¿Que haces aquí?- le pregunto con fastidio

-¿No es mas que obvio?, eh venido a verte- dejo salir una risa con un tono sarcástico que lo hizo sentir enfermo -estoy bromeando, eh venido a firmar un contrato para una campaña publicitaria, soy modelo- le explico poniendo énfasis en las ultimas dos palabras -y me eh enterado que trabajas aquí- parecía una asombrosa casualidad, reconoció Logan, pero si algo había aprendido en esos años era que con Penélope nunca existían las casualidades -¿no vas a invitarme a tu oficina?- Logan se dio media vuelta

-No tengo por que hacerlo- le dijo

-En realidad si- replico ella caminando de prisa para alcanzarlo -ha sido tu padre y su secretaria quien me ha pedido pasar a buscarte, llevo siguiéndote un buen rato-

-¿Que secretaria?-  pregunto Logan confundido deteniendo el paso

-Una tal Nancy- dijo ella restándole importancia -¿es tu novia?- Logan negó, no por que le importara lo que pensara Penélope, pero quería evitar malos entendidos y sabia que ella era la reina de ellos -entonces ¿vamos?- Logan suspiro profundamente, paso al lado de Penélope y camino antes de decirle

-Vamos-



El moreno revisaba el contrato de Penélope, era la parte de las comisiones lo que no la tenia conforme y el no tenia otro remedio mas que negociar con ella. Se suponía que su padre lidiaría con ese problema, pero por lo que Penélope había dicho, llevaban dos horas negociando el contrato cuando el Director y "su secretaria" se tuvieron que retirar a una junta, dejándole la responsabilidad a Logan

-No entiendo que es exactamente lo que necesitas- Penélope rodo los ojos, ya se lo había explicado tres veces y él no entendía que era importante para ella que su nombre apareciera junto a la marca que representaría, algo así como una colaboración. Logan lo entendía, pero no le parecía correcto que Penélope demandara tal cosa cuando simplemente no había participado en el proceso creativo en lo mas mínimo

-Esa es mi condición- dijo ella -llevo dos temporadas haciendo campaña para ellos y necesito algo mas de crédito-

Logan estaba a punto de perder la paciencia cuando recordó las palabras de su padre, no tenia por que lidiar con ella solo cuando podía pedirle ayuda a Alex, era un pretexto absurdo, si, pero quería verla

-Ven- le dijo a Penélope quien se puso de pie inmediatamente -vamos a visitar a una vieja conocida tuya- Logan le sonrió irónicamente y le encanto ver como el rostro de Penélope cambio en un instante llenándose de confusión.

Alex respondió a la puerta en la segunda ocasión que Logan toco, era un fastidio no tener una secretaria, pero no podía pedir mucho, aún estaban adaptándose a la nueva ciudad y no querían arriesgarse a contratar demasiado personal por si las cosas no salían bien.

Después de un corazón roto (Lily Collins, Aaron Taylor Johnson, Logan Lerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora