Después de un corazón roto (Lily Collins, Aaron Taylor Johnson, Logan Lerman)

11

Fue real

Alex no podía dejar de pensar en eso, en las palabras de Logan.

El corazón se le estremecía cada vez que volvía a verlo en sus pensamientos, mirándola con esos ojos azules y profundos como el mar. Cerro la laptop frente a ella, no podía trabajar, no podía hacer nada sin volver a pensar en él. Camino hacia la ventana, su celular sonó por quinta ocasión, no quería contestarle a Aarón, no sabia que decirle, no quería mentirle y tampoco quería lastimarlo.

Se masajeo la frente y cerro los ojos. Solamente por unos segundos antes de que los recuerdos volvieran a ella.

Camino hacia su escritorio y tomo el teléfono, marco la extensión de Logan

-¿Si?-

-¿Crees que pueda irme temprano? No me siento bien- pregunto Alex, Logan le respondió con tono preocupado

-¿Quieres que te lleve?-

-No- dijo ella -debe haber alguien en la compañía por si surge un imprevisto-

-Nancy puede encargarse de eso- Alex quiso decir algo mas, pero no tenia fuerza para discutir asi que acepto la oferta

-Esta bien- articuló

Logan conducía el coche de Alex, le había dicho que volvería en un taxi y que no había nada por lo que preocuparse. Alex no pensaba igual, la presencia de él la alteraba, le dolía la cabeza y decidió recostarse en el asiento, cerro los ojos para descansar.

Logan volteo a verla mientras se detenía en el semáforo, el tampoco podía trabajar después de lo que había pasado

-¿Estas segura que vas a estar bien?- Alex asintió sin abrir los ojos y el aprovecho para verla un rato más antes de que la luz del semáforo cambiara a verde.

Logan estaciono el coche en el espacio designado para Alex y la acompaño hasta la puerta de su departamento, no tenia ninguna intención más que asegurarse que ella estuviera bien

-Nos vemos mañana- dijo Alex, Logan asintió

-Hasta mañana entonces- ella cerro la puerta y él se giro para salir de aquel sitio.

Todo habría estado bien si Logan no se hubiera encontrado con Aarón en la recepción, todo habría sido un encuentro casual si ninguno de los dos hubiese reconocido al otro.

Aarón sabia que aquel hombre trabajaba con Alex, lo había visto salir del elevador junto a ella cuando el fue por primera vez a su trabajo. Y Logan lo recordaba a la perfección, ¿como olvidar al hombre que le robo al amor de su vida? Los dos se miraron cinco largos segundos sin decir nada hasta que Aarón hablo primero

-Trabajas con Alex ¿cierto?- Logan asintió, ninguno de los dos parpadeo, era esa clase de mirada que le dedicas a tu contrincante antes de una pelea

-Se sentía mal y me ofrecí a traerla- esta vez fue Aarón quien asintió, seguido de un incomodo silencio, ¿por que Alex no le había contestado las llamadas? Se pregunto el castaño y ¿por que había aceptado la ayuda de aquel tipo?

-uídala- fue todo lo que dijo Logan antes de darse la vuelta y salir por un taxi. Aarón se quedo ahí un rato antes de subir al departamento de Alex, tenia un mal presentimiento y quizá también estaba celoso.

Alex abrió la puerta casi de inmediato, tenia una caja de aspirinas en la mano y había dejado el vaso con agua en la mesa alta del recibidor, pensó que Logan había olvidado decir algo y se sorprendió al ver a Aarón parado detrás de la puerta, con expresión seria. Solamente lo había visto así una vez, cuando rechazo a la chica del club, pero el siempre sonreía incluso cuando no había motivo

-Hola Alex- le dijo con indiferencia

-¿Como sabias que estaba aquí?- el encogió los hombros

-Me preocupe por ti, te llame varias veces y no me contestaste, ni siquiera me enviaste un mensaje, entonces llame a tu trabajo y me dijeron que habías vuelto a casa por que no te sentías bien- Alex se sintió culpable por no responder las llamadas, estaba haciendo precisamente lo que no quería, estaba lastimando a Aarón y el no se lo merecía

-¿Quieres pasar?- no obtuvo respuesta, simplemente Aarón la miro intentando descifrarla, intentando entender que estaba pasando en ese momento por que el mal presentimiento aun lo sentía en su pecho, como una sensación de asfixia e impotencia

-Creo que será mejor que te deje descansar- el se giro

-Aarón- dijo ella alcanzando a tomarlo de la mano -quédate conmigo-

-¿Es eso lo que quieres?- le pregunto él y Alex no supo a lo que se refería -por que si así fuera me habrías llamado a mi y no al tipo que me encontré afuera, tu compañero de trabajo al que pareces importarle mas de lo que me gustaría admitir- Alex se estaba cansando de no saber que decir, ese día había estado lleno de confesiones y momentos difíciles, había solucionado un conflicto y ahora ya estaba dentro de otro. Alex se dio la vuelta, se recargo sobre el respaldo del sofá mirando hacia el techo del departamento

-Entonces vete- le dijo sintiendo un nudo en la garganta -esto es lo que soy, es lo que te puedo ofrecer- Alex sintió que las piernas le fallaban mientras las palabras abandonaban su boca -tu mismo lo dijiste, tengo miedo por que sufrí mucho en el pasado, y ahora todo esta volviendo de golpe por que ese hombre que me trajo a casa es el mismo que me rompió el corazón- las lagrimas volvieron a salir por segunda ocasión en el día -y ahora me acabo de enterar que no tenia por que sentirme herida, por que el siempre me quiso- Alex volteo a verlo, Aarón seguía parado en el umbral de la puerta con la expresión herida -no sabia que decirte así que ignore tus llamadas y ahora me siento mal por hacerlo por que se que te preocupas por mi, que me quieres y te juro que yo también quiero quererte, pero hay algo en mi que sigue roto, por que estoy furiosa conmigo misma por ser siempre tan cobarde, por que eh evitado muchas cosas para no salir herida y lo único que eh hecho es empeorar todo. Hace tres años cuando me fui sin darle la oportunidad de que me explicara las cosas y ahora por que tal vez tu también decidas irte y termine perdiéndote y se que voy a lamentarlo toda la vida, por que te mereces algo mejor que yo, te mereces que te amen y no estoy segura que pueda hacerlo- Aarón se acerco a ella para abrazarla con fuerza, intentando consolarla, le partía el corazón verla así tan desecha -quiero amarte- susurro Alex -déjame amarte- Aarón le acaricio el cabello mientras la recargaba en su pecho

-No tenia idea- murmuro. Alex siguió sollozando junto a el. Se sentía mejor por ser sincera, pero aun tenia mucho que procesar antes de volver a estar tranquila.

Aarón recostó a Alex en la cama, preparo la comida y se puso a ver el televisor. Estaba por terminar una película de terror cuando Alex se despertó, tenia los ojos hinchados, el cabello ligeramente despeinado y la ropa se le había arrugado un poco. Ella se sentó junto a el, acurrucándose a su lado

-¿Ya estas mas tranquila?- su voz era suave y calmada

-Si- Alex no quería verlo, era suficiente con sentir su calor, sin embargo el la tomo de la barbilla cuidadosamente para que ella lo mirara

-¿Aceptarías ir conmigo de vacaciones?- le pregunto el castaño

-Tengo trabajo- respondio Alex y Aarón sonrió

-Solo serán un par de días- le dijo inteando convenserla