-Siempre te he estado observando mariquita- Le susurró en el oído.
Al oirlo lo dejó en estado de shock, su corazón palpitaba más y no podía responder. Un criminal lo observaba, eso no lo veía bueno, se sentía extraño y con náuseas, no paraba de temblar pero solo él lo notaba.
-Profesor, ¿Puedo ir al sanitario?- Llamó su atención intentando no tartamudear.
-Sí Joseph, anda-
Estaba a punto de agradecer, pero no lo hizo porque todos iban a notar su nerviosismo.
Se levantó de su asiento, caminó velozmente hasta los sanitarios de hombre y se apoyó en una pared.
-Mierda- Dijo en voz alta y con la mirada perdida.
Decidió sacar el móvil para hablarle a su mejor amiga.
Tyler: Debby, ¿estás?
La más perra💅: ¿Sucedió algo?, el profesor fue a buscar unos papeles.
Tyler: ¡¡Josh me habló!!, ¡¡Tengo miedo y no dejo de temblar!!
La más perra💅: ¿¡QUÉ!?, ¿¡MI FUTURO NOVIO TE DIRIGIÓ PALABRA!?
Tyler: Dijo que me observaba.
La más perra💅: Tranquilizate, seguro quería molestarte, sabes como es él.
La más perra💅: Piensa que hoy iremos a la fiesta de Brendon, la vamos a pasar genial y seremos las más zorras.
Tyler: Tienes razón, gracias, nos vemos luego cariño.
La más perra💅: ¡Hasta luego!
Suspiró aliviado y apagó su teléfono, acto seguido lo guardó en el bolsillo delantero. Ella tenía razón, solo quería molestarlo, estaba muy extrañado pero tal vez hoy no era su día.
Regresó al salón normalmente, ignorando por completo aquél suceso y mostrandose tranquilo. El profesor entregó los éxamenes finales, como siempre, Tyler tenía un 10, estaba muy feliz y pensaba en su madre.
El timbre retumbó y ya era la salida, guardó sus cosas y se dirigió a casa, como solía hacer.
Pisó la salida de la escuela, saludó con un gesto a los amigos de Zack y cruzó la calle. Por allí nunca iba nadie, por eso le encantaba. Caminada lento, dejaba que el sentimiento de primavera lo envuelva. Era muy relajante hacerlo y oler las flores coloridas.
De pronto sintió una presencia y unos pasos, así como si alguien lo siguiera. Lo ignoró y siguió en la suya, pero los pasos no acababan. Dio media vuelta y no logró encontrar a alguien. Toda la caminata se le hizo incómoda por eso, hasta que finalmente llegó al hogar.
-¡Hola hijo!- Le abrió su madre antes de que tocara la puerta.
-Hola mamita, ¿Observaste que estaba tocar?-
-Sí cariño, es que Debby está en casa, ella salió antes- Respondió dulcemente- Tu padre aún sigue trabajando-
-¿Debby se encuentra en mi habitación?- Preguntó.
La mujer asintió a lo que su hijo subió rápidamente, abrió la puerta sin pensarlo y estaba la nombrada con el móvil.
-¡Zorra pasiva!, ¿No me esperaste?- Lo miró enfadada.
-¡Lo siento!, estaba distraído por lo de hoy- Se quitó su mochila- Fue muy extraño...
-Perra, ya te he dicho que mi futuro esposo es así, ya olvídalo- Rodó los ojos.
-¡No le digas tu futuro esposo, zorra!- Le cruzó los brazos.
-¿Por qué?-Largó pequeñas carcajadas-¿Te gusta?-
-¡No estúpida!- Le tiró una almohada y se le subió encima, ambos comenzaron a reír como focas.
Tyler se recostó junto a ella, los dos tenían su vista hacia arriba.
-¿No deberíamos cambiarnos?- Preguntó ella.
-Yo iré así- Subió sus hombros.
Tenía puesto una remera gris estampada junto a un jeans gastado en color negro. Debby estaba a punto de regañarlo pero sabía que Tyler no iba a cambiarse, así que guardó silencio.
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-Agh, está bien, yo me iré a vestir al baño- Se levantó de la cama- Vuelvo pronto, zorra-
Él dio media vuelta del lado de la pared, la observaba mientras pensaba en los músculos de Josh, ¡Eran tan sensuales!, pero no quería ocasionar algún tipo de atracción a alguien rudo, considerado bad boy, más cuando su mejor amiga estaba súper fangirl con los criminales.
-¿Te gusta?- La escuchó a Debby. Dio media vuelta y la admiró de pies a cabeza.
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-¡Ay pero QUÉ PERRA MI AMIGA!- Sonrió. A lo que hizo que ella se sonrojara como sus cabellos.
-Ya, dejate de boberías, vamos- Le dijo.
Bajaron las escaleras y su madre los despidió con un beso. Ambos fueron caminando ya que no quedaba lejos. Al entrar saludaron a la encargada de la fiesta y comenzaron a bailar. Luego de un rato Debby se fue a buscar un trago, él se quedó bailando solo.
-Hola lindo- Se le acercó un joven musculoso. Este le recordaba al sexy de Josh.
-Hola-
-Estás muy sexy como para bailar solito tanta música buena, ¿Tienes novio o novia?- Le tocó la cintura.
-No, ¿Bailamos?- Rodeó sus brazos al cuello de éste.
-¿Y si hacemos algo más rico en una habitación solitos?- Lo agarró fuertemente del brazo.
-No, no quiero- Intentó alejarse Tyler.
-No me importa. Vamos- Comenzó a forzarlo.
-¡Suéltame!, ¡Me haces daño!- Le gritó.
-¡Te haré más daño en la cama si no dejas de decir que no!- Lo amenazó.
